jueves, 30 de noviembre de 2017

Coherencia

Podemos recurrirá la aplicación del articulo 155. Con ello, la formación, que fue emergente, es plenamente coherente con su ideario: abolir la  Constitución. O como a sus dirigentes les gusta formular: acabar con el Régimen del 78.

Para ello plantearán un recurso al Tribunal Constitucional, dando satisfacción al PDCAT y a ERC. Dichas iniciativa difícilmente prosperará, pero el 22 de diciembre, unirán sus votos en el nuevo Parlament a los independentistas para volver con la reclamación del referéndum de autodeterminación. 

Tal instrumento no tiene cabida en nuestro ordenamiento legal, salvo que acabemos con la Constitución. Precisamente, lo que busca Podemos.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Diferencias

La irrupción hace tres años de nuevas formaciones políticas cambió el panorama parlamentario español. El primer damnificado de ello fue la formación tradicional de la izquierda de este país, el PSOE. El centenario partido vio reducida su presencia institucional y hasta temió un sorpasso a manos de Podemos, la formación que se decía heredera del 15-M.

Sin embargo, a tenor de las encuestas del último año, la comprometida situación para los socialistas parece revertida. En ello, ha influido, sin duda, el cambio de rumbo de su líder, Pedro Sánchez, quien ha dejado de chocarse insistentemente contra el muro y aceptado que el principal  enemigo del partido que dirige es la formación de Pablo Iglesias, quien a su vez basó toda su actuación en jiibarizar al PSOE.

Pero, el fracaso del líder de Podemos en esa estrategia, unida a la ambigüedad mostrada con la cuestión catalana, ha hecho desinflar las expectativas que tuvo el partido de Iglesias y, como buenos vasos comunicantes, recuperar el socialismo el resuello.

Dispar situación se intuye para el futuro en la derecha. Allí, otra de las nuevas formaciones, restó escaso poder al hegemónico PP. Ciudadanos no ha tenido, incluso, empacho de ofrecerse como muleta al gobierno de Rajoy, pero ha sabido rentar su imagen de partido serio y constructivo, dejando claro que el hecho de ser neófito no significa irresponsabilidad, justo lo contrario de Podemos.

Una vez asentado, el partido de Albert Rivera se dispone a disputar al PP el espacio del renacido nacionalismo español, una de las consecuencias, como reacción, ante el radicalizado nacionalismo catalán, lo que puede convertir a Ciudadanos en una alternativa al partido de Rajoy, que finalmente aspire a agrupar a la derecha española.

Es a partir de ahora, el PP, no ya tanto el PSOE, quien debe temer a las nuevas formaciones políticas.

martes, 28 de noviembre de 2017

Oportuna visita

La visita del Papa a Birmania, programada desde mucho antes, ha coincidido con la bruta represión contra la minoría rohinyá  que en los últimos meses ha alcanzado a más de la mitad de aquel pueblo, de fe musulmana, formado por unas setecientas mil personas. Lo primero que ha hecho el mandatario  de la Iglesia católica en el país budista, ha sido entrevistarse con el jefe del ejercito birmano, responsable del éxodo de más de la mitad  de los rohinyá a Bangladés. El pontífice ha recordado al militar  el relevante papel que desempeña en la transición política del país asiático.

De hecho las excolonia británica ha vivido su historia reciente bajo la bota de los militares. Tan solo desde 2015, el ejército ha permitido una tímida transición democrática, alcanzando el poder el partido de la oposición, aunque bajo la tutela militar. Respecto all drama rohinyá, los dirigentes del la Liga Nacional por la Democracia no se han destacado por ninguna crítica a la actuación represiva militar. Es más, su líder más carismática, la premio Nobel de La Paz Aung San Suu Kyi, se ha negado a condenar el genocidio sufrido. En un país en el que la fe budista es inmensamente mayoritaria, y generalizado y popular el rechazo a los musulmanes, los rohinyá son vistos como extranjeros que deben regresar a Bangladés, el antiguo Pakistán Oriental, la parte de la India que se reservó al islam tras la independencia de Gran Bretaña. 

Ante esta situación, muchos confiamos en el valiente Papa Francisco y creemos que dejará oír su voz ante una de las infamias de este mundo.

lunes, 27 de noviembre de 2017

Demagogo

Imagínese usted que es habitante de un remoto pueblo europeo de cualquier país septentrional de la Unión Europea, la más exitosa construcción política del ser humano, caracterizada por su bienestar y su estado de derecho y democrático, y escucha en el noticiario o lee en la prensa que un señor que, pese a estar cesado en sus funciones, se proclama dirigente de una pequeña comunidad, a la que no sitúa en el mapa, se permite dar lecciones de como debe ser las Europa en la que vive.

Se frotará los ojos o azuzará el oído, hasta comprobar que es cierto lo que ve u oye. Incluso, tal persona se permite motejar a la Unión Europea calificándola de decadente y obsolescente. Y, para más inri, propone organizar un referéndum, eligiendo él quienes votarían, para cambiar a los europeos. 

En ese momento, el europeo en cuestión ya estará pellizcándose, ante tamaña instrumentalización de la democracia. Y justo, cuando una sana indignación se apodere de él, se preguntará que quien es ese tipejo que pretende cambiarle la vida.

Al final de la información, le explicarán que tal sujeto es español. Al menos, un referente conocido, pensará, aunque solo sea por relacionarlo con el sol, la paella y el Barça. Y en ese momento, una santa ira se apoderará de él, aunque consiga contenerla recordando lo que le pasó a otro populista, a un tal Tsipras, quien amenazó con otro referéndum, que condenó a su país a pagar más por recibir la ayuda europea. Ese ejemplo, templará su ánimo, aunque siga sin entender como no meten en vereda a ese demagogo.

  

viernes, 24 de noviembre de 2017

Europa nos mira

La decisión del Tribunal Supremo de asumir toda la investigación procesal derivada del intento secesionista sufrido en Cataluña no puede dejar de ser bien recibida. El más alto órgano jurisdiccional español se ha destacado, especialmente en los últimos años, por ser un tribunal plenamente garantista con parangón entre muy pocos países de nuestro entorno, lo que certifica el Estado de derecho que los ciudadanos nos merecemos.

Y así debe ser aún más en el enjuiciamiento por las circunstancias que conlleva el caso mencionado. No debe ocurrir nunca más que unos acusados aleguen indefensión, detalle no menor que el alto tribunal debe corregir respecto a lo sucedido en la Audiencia Nacional. Un proceso judicial, en suma irreprochable, porque nos jugamos mucho. Europa nos mira y debe quedar fuera de duda la calidad democrática de España.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Otro retroceso

La entrevista de Putin con Bachar el Asad certifica que Rusia ha vuelto a Oriente Próximo, como líder regional y que Siria es su protectorado. El presidente del país árabe acudió a Sochi a rendir pleitesía al sátrapa ruso y a certificar que ha vencido en la guerra civil que durante siete años ha destruido aquel país, matando a más de 300.000 personas y expulsando a centenares de miles más como refugiados por el mundo, en una trágica hégira que anegó las costas europeas.

La revolución democrática de  2011 contra la dictadura de los Asad fue una quimera, rápidamente utilizada por el islamismo, que a través del proclamado Califato instauró un régimen de terror aún peor. Bachar con el apoyp ruso ha terminado por convertirse en la menos mala opción.

¿Y Occidente? Cada vez cuenta menos, máxime después de que Estados Unidos jugara al aprendiz de brujo y excitase el avispero iraquí, iniciando la terrible guerra civil que vive Oriente Próximo, entre sunitas y chiíes, desde la frontera turca hasta el Yemen, y de la que la sufrida en Siria es solo una parte.

Y Occidente no solo cuenta poco, sino que cada vez entiende menos que pasa allí, solo preocupado por si mismo, mirándose a su ombligo, cuarteado de populismos que son incapaces de mirar más allá de donde les llega la vista.

martes, 21 de noviembre de 2017

Europa no lo quiere

Todo nacionalismo se basa en una creencia básica: aquel que tiene la suerte de encontrarse entre los elegidos disfruta de unas cualidades innatas que le hacen superior al resto de la Humanidad. Los ejemplos históricos son infinitos, aunque tal vez no esté de más recordar como expresión máxima de ello y más nefasta al nazismo, un pueblo que se consideraba tan superior a los demás que disfrutaba del derecho de exterminar o esclavizar al resto.

Con menor virulencia, todos los nacionalismos han pecado de esa presunción, consistente en considerarse mejores que los demás. Lo ha hecho el español, pero también ha incurrido en ello el catalán a lo largo de su historia, pero especialmente durante los últimos cinco años del denominado "procés". No hay más que recordar las declaraciones de sus dirigentes asegurando que Europa se rendiría a los pies de la nueva República catalana. Y que las inversiones llegarían así a ese constituido Paraíso sobre la tierra, mientras el maná caería sobre los afortunados miembros del "poble". Y ello, sin duda, era debido, a la propia naturaleza del catalán.

Pues bien, la realidad es muy diferente. Las inversiones no solo huyen de Cataluña, sino que Europa dejó ayer en su lugar a tanto presuntuoso, ignorando a Barcelona como la sede de la Agencia Europea del Medicamento. El mensaje fue muy claro: el nacionalismo radical catalán, cebado durante el "procés", no tiene cabida en Europa. Ante esa tesitura, ya se imaginan quién debe cambiar, ¿no?

lunes, 20 de noviembre de 2017

Nuevo fiscal

La muerte inesperada del fiscal Maza abre una oportunidad al gobierno de Mariano Rajoy, que no debería desaprovechar. La de hacer una elección de su sucesor que sea suscrita por una amplia mayoría de los grupos parlamentarios. Y si eso no es posible, al menos por los socialistas y ciudadanos, que conforman hoy en día el bloque constitucional.

La trascendencia de la figura del fiscal general de Estado ha quedado meridianamente clara para todo el mundo con su relevante papel en la vertiente jurídica del proceso independentista sufrido en Cataluña. El inicio de acciones penales contra Carles Puigdemont, decisión asumida por Maza, supuso abrir una dimensión judicial a la mayor crisis política vivida en España desde hace cuarenta años. Nadie, puede, por tanto, considerar baladí la importancia del nombramiento del fiscal.

La separación de poderes que exige el Estado de derecho tiene en la Fiscalía general del Estado un instrumento de difícil acomodo, ya que a su imparcialidad se une que recibe instrucciones del gobierno de cara a garantizar la defensa del interés público. Por ello, precisamente, recibe el nombre de Ministerio Público. El problema, existente en todos los países democráticos, es la sibilina raya que separa los intereses de todos, de los de la facción que gobierne.

En las circunstancias actuales, más que nunca es perentorio que el nuevo fiscal no sea un instrumento partidista, sino un hombre de consenso entre el mayor número de fuerzas políticas. Y si encima, fuera el mejor jurista de este país, o al menos, uno de ellos, habríamos dado un importante paso entre los Estados desarrollados, que son aquellos que valoran el mérito.

viernes, 17 de noviembre de 2017

Nuevo Cervantes

Sergio Rámirez es sin duda un merecido ganador del premio Cervantes, el máximo galardón de las letras hispanas. No solo por su prosa, vertida en cuentos, novelas, artículos periodísticos y ensayos, sino por su trayectoria personal, tan vinculada a la política. Protagonista de la revolución sandinista nicaragüense, país del que llegó a ser vicepresidente, es el prototipo de aquella generación, que hoy peina canas, deslumbrada en su juventud por la justicia social, capaz de dejar todo por la utopía. Muchos se quedaron en el intento. Otros, una vez instalados en el poder se corrompieron. Y los menos, fueron capaces de hacer autocrítica y comprender que habían llevado al mundo a una nueva distopía.

Es el caso de Sergio Ramírez, cuyas incesantes críticas al peronismo, al chavismo y a todos los populismos que anegan el mundo, le permitieron comprender que la noble y quijotesca figura del hidalgo de la Mancha debe seguir cabalgando, pero solo como ejemplo, nunca como imposición. 

jueves, 16 de noviembre de 2017

Raca-raca

Esquerra Republicana de Catalunya, la formación independentista que tiró de Puigdemont cuando el presidente de la Generalitat flaqueó, en aquel día en que el hoy huido estuvo a punto de convocar elecciones, ha aclarado la situación que viviremos tras el 21-D. 

Ha sido a través de Oriol Junqueras, el verdadero mentor del proceso independentista vivido en la última legislatura desde su puesto de vicepresidente de la Generalitat. Desde la cárcel, ha escrito una carta a la militancia en la que aporta pistas para entrever que nos espera tras los comicios.

Sustancialmente, se tratará de la puesta en práctica de lo hablado entre Junqueras y Pablo Iglesias en casa del empresario de Mediapro, el antiguo maoista Jaume Roures. Y consistirá en un acuerdo tácito por el derecho de autodeterminación. Es decir, ERC y los comunes intentarán forzar durante la próxima legislatura un referéndum en Cataluña.

¡Les suena! Raca-raca.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Caerse del caballo

Ha sido necesario que el Estado español vuelva a hacerse presente en Cataluña, a través de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, para que destacados dirigentes del independentismo se hayan caído del caballo. 

Así, lo insinuó anoche Artur Mas en el Club Siglo XXI, en Madrid. También ayer, el exconsejero Antoni Comín, huido a Bruselas, prefirió fijrse en las dificultades del soberanismo, que en el relato épico que hemos escuchado en los últimos años. A su vez, Carles Campuzano, el portavoz del PDCAT en el Congreso, quien reconoció que se necesitaría más tiempo para reforzar la mayoría independentista. Pero, quien fue absolutamente claro, fue Joan Tardà, portavoz de ERC en la cámara baja, al reconocer que hoy por hoy no hay una mayoría independentista en Cataluña.

Bienvenida sea la aceptación y reconocimiento de la realidad, aunque tampoco conviene olvidar que esto ha sido posible tras descabalgar al soberanismo del poder.

martes, 14 de noviembre de 2017

Fracaso educativo

Uno de cada cuatro jóvenes ve normal la violencia machista en la relación de pareja. La generación que ahora tiene menos de treinta años entiende además que se trata de un asunto en el que se exagera y que está demasiado politizado. Son datos, sin duda, alarmantes, tanto como el hecho del incremento en el recurso al sexo pagado por parte de los jóvenes.

Circunstancias que debieran mover a la reflexión a los más jóvenes de nuestra sociedad, pero también a la generación anterior, la nuestra, por nuestro evidente fracaso educativo.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Aislamiento energético

Los recibos de la luz subirán  este invierno, pese a la benignidad del clima, en torno a unos 100 euros. Las compañías eléctricas achacan este incremento a la extrema sequía que padece nuestro país, lo que obliga a recurrir al carbón y al gas, más caros que la producción hidroeléctrica, para mantener el consumo actual.

Sin duda que la falta de lluvias está jugando una mala pasada, pero el problema eléctrico español es otro. Somos una isla energética, lo que supone que estemos desconectados de las redes europeas. Tan solo existen dos puntos de conexión con Francia, uno por Cataluña y otro por el País Vasco. Y esa situación tiene otros responsables: la de todos aquellos, incluidos los políticos y los responsables de las compañías eléctricas, que en los últimos cuarenta años no nos han sacado del aislamiento secular de España. Algunos por desconocimiento, pero otros por interés.

viernes, 10 de noviembre de 2017

¡Y no pasa nada!


Si viviëramos en una sociedad avanzada, el tena a debatir hoy sería la visita del presidente de los Estados Unidos a China y en consecuencia nos dedicaríamos a analizar como Donald Trump y Xi Jinping reajustan la hegemonía mundial sobre este mundo globalizado, aspecto que nos puede gustar más o menos, pero del que no podemos sustraernos. En cambio, como seguimos anclados en el pasado, mirándonos el ombligo y presos del discurso identitario, el debate político sigue girando en torno  a la situación catalana.

Ayer, momentos antes de que un juez mandara a la cárcel a toda una presidenta del Parlament, esta no solo acató el artículo 155 de la Constitución, sino que prometió que si seguía en política lo haría respetando  el marco constitucional. Hoy, a las dos horas de salir en libertad condicional ya publicaba un twit en el que hablaba de la soberanía nacional catalana, extremo que obviamente es inconstitucional. 

En fin,  no sorprende. Tampoco, que la pompósamente denominada Asamblea Nacional de Cataluña y la imprecisamente llamada Òmnium Cultural dispongan de 250.000 euros para pagar las fianzas de Forcadell y de los otros custro miembros de la Mesa del Parlament en libertad con medidas cautelares. ¿Cuánto dinero público habrán recibido en los años pasados, dichas asociaciones, dedicadas en cuerpo y alma a lograr la secesión catalana? Es una pregunta que algún día, alguien debería contestar, en la medida en que tales fondos han salido de los contribuyentes españoles.

Dicho lo cual, cabe celebrar la decisión del magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, pot su ecuánime y prudente decisón, que contrasta con la que tomó hace una semana la juez Carmen Lamela. De entrada, el magistrado del más alto tribunal tuvo la precaución de dar a los investigados una semana más para preparar sus defensas, detalle que no tuvo Lamela y del que  en un futuro nos podríamos lamentar, ei como es previsible los abogados de los inculpados pleitean en los tribunales europeos por indefensión.

Después, logró con la mera intimidación del Estado de derecho, que los acusados parecieran niños traviesos que no sabían lo que habian hecho, muy en consonancia con la revolución naif que ha sido a lo largo de estos años el "proces". ¡Cómo si fuera una cosa meramente circunstancial proclamar una independencia! ¡Cómo si fuera razonable que los sentimientos de unos cambiaran la vida de otros! ¡Y no pasara nada!

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Oriente Próximo

Arabia Saudí, uno de los países más estables de Oriente Próximo, atraviesa uno de los momentos más delicados de su historia, desde su constitución por Abdelaziz bin Saud tras la desintegración del Imperio Otomano. Desde entonces han gobernado con mano de hierro los herederos del fundador, cada vez más enfrentados entre sí en numerosos clanes, consecuencia propiciada por la poligamia árabe. Ahora asistimos a una despiadada lucha palaciega entre el príncipe heredero Mohamed bin Saldan y su primo Nayef, que se ha saldado de momento con detenciones y purgas en el seno del Régimen.

Tales disputas privan además a Riad de la cohesión necesaria para hacer frente a la guerra civil entre los árabes que sacude Oriente Próximo desde hace años. Arabia Saudí e Irán se enfrentan en una formidable partida geoestratégica, cuyo campo de disputa es todo Oriente Próximo, para dirimir la hegemonía en el mundo árabe, entre las dos versiones irreductibles del islamismo: el sunismo y el chiísmo.

El régimen de Riad, cada vez menos influyente en el mundo, según el petróleo extraído tradicionalmente deja de ser la pieza energética básica del mundo, hace frente a una alianza chií, que a modo de media luna se extiende desde los hutíes de Yemen a Hizbolá en Líbano. Lo trágicamente vivido en Iraq y Siria puede ser, lamentablemente, solo un prólogo del porvenir en la región.

martes, 7 de noviembre de 2017

Huelga general

Ahora que la izquierda se plantea su relación con el nacionalismo y desde sectores cualificados de la misma se alzan voces, avergonzadas de haberle bailado el agua, conviene fijarse en la huelga general convocada para mañana en Cataluña, preludio para el independentismo de una estrategia de agitación en las calles que debería terminar con el desbordamiento del Estado y confirmación, por vía de los hechos, de la república catalana.

La huelga ha sido convocada y respaldada por organizaciones sindicales minoritarias, además de ERC y la CUP. Y por supuesto la Asamblea Nacional de Catalunya y Òmnium Cultural, los sempiternos y paniaguados agitadores del proceso independentista.

Pero a la misma no se han sumado las dos principales organizaciones obreras: la UGT y CCOO, lo que supone un posicionamiento por parte de estas centrales sindicales significativo, después de años de ambigüedades y concomitancias de sus cuadros en Cataluña con el "proces". Por fin, la izquierda parece asumir su pasado internacionalista, alejándose de unas amistades más que peligrosas y dificultando el triunfo de una revolución no proletaria.

lunes, 6 de noviembre de 2017

Miserias electorales

La larga campaña electoral que vivimos en Cataluña sigue centrada en el frente judicial, en beneficio de los partidos políticos soberanistas, en una muestra más de su habitual victimismo, con lo que pretenden rentabilizar en votos los procesos judiciales en marcha. Sin embargo, son mucho más interesantes sus disputas a las que asistimos en torno a las listas electorales.

El PDCAT se ha agarrado a Puigdemont, confiando en que el relato de su dirigente perseguido neutralice algo el batacazo electoral previsto, una vez que la que fue en el pasado la fuerza hegemónica en Cataluña ha probado la hiel del desprecio de los republicanos. Estos últimos ponen imposibles, como la coalición con los comunes, para negar la candidatura conjunta, convencidos de que así Oriol Junqueras será el nuevo presidente de la Generalitat, con la pretensión de serlo de la República catalana. Mientras, la formación de  Ada Colau ofrece la integración a Podem, momentos antes de que su dirigente, Dante Fachín, fuera purgado por Pablo Iglesias. Con el concurso de este, los comunes han dinamitado la vieja izquierda catalana, que se reconocía internacionalista, hundiendo sus perspectivas electorales. Y la CUP sigue a lo suyo, que ya tiene bastante con explicar a los suyos que votarán en unas elecciones regionales españolas. 

En fin, miserias. Como ven, todo muy alejado de la épica que le gusta propagar al nacionalismo.

viernes, 3 de noviembre de 2017

Helada la sonrisa

"Se acabó la paciencia. Se acabó la revolución de las sonrisas".

La frase, pronunciada por el diputado de Junts pel Sí, Antoni Castellà, es reveladora de la reacción del independentismo tras el encarcelamiento de los miembros del gobierno catalán que se encontraban en España. La calle se convertirá, una vez más, en el escenario de las protestas, combinada con convocatoria de huelgas con el objetivo de desbordar al Estado. Pero ahora, con un tono más agrio, lo que presagia funestas consecuencias.

Desde un principio, el proceso independentista vivido en Cataluña tuvo un planteamiento naif, como si la ruptura fuera una cosa amable, sin consecuencias trágicas. De ahí las reiteradas declaraciones de sus dirigentes, incluido Oriol Junqueras, de que ellos amaban a España, lo que no era incompatible, en su concepción, con reclamar la independencia.

Tal primaveral propuesta, que llevaba a gala las buenas formas, ha entrado definitivamente en crisis, una vez que hasta dos millares de grandes empresas han huido de Cataluña y han convertido a esa comunidad autónoma, una de las más ricas, en el lugar donde más crece el paro. Pero, los efectos negativos del independentismo no solo se circunscriben a Cataluña, sino que cruzan también el Ebro, amenazando con reducir el crecimiento económico de toda España. Una perspectiva negativa que primero se cebará en los más desfavorecidos de la sociedad y terminará por afectarnos a todos.

Sí, la revolución de las sonrisas muestra ya su cara más sombría. Ahora, la reacción soberanista nos puede dejar helada la sonrisa.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Crispación social

La crispación social aumenta por momentos. Las imágenes de la estación de Sants de ayer en Barcelona son muy reveladoras de a donde nos ha llevado el proceso soberanista. Ciudadanos enfrentados por unas identidades que hace cinco años solo habría movido a los más exaltados, ahora se convierten en cada vez más comunes. Tal deriva hace presagiar malos escenarios y contribuye a incriminar a unos políticos que nos han traído a esta situación.

Hoy precisamente arranca la dimensión jurídica de esta incruenta lucha de poder. Con sus tiempos y sus formalidades, terminará afectando a la propia política, porque la tendencia a sacar réditos del victimismo está muy arraigada. Hasta el punto de que algunos han decidido basar toda su estrategia en ello, no preocupándoles dejar tirados a los suyos.