miércoles, 28 de marzo de 2018

Pepe Gotera y el supremacismo

Defínese el supremacismo como aquella ideología que sostiene que una etnia o una cultura es superior a las demás. En el caso del catalán, tal planteamiento incide en la inferioridad de la española, caracterizada por ser una sociedad propensa a la chapuza, cuyo estereotipo más conocido es el de Pepe Gotera y Otilio. A diferencia de la catalana que sería en ejemplo de excelsitud.  

Pues, bien, entre las acciones desarrolladas estos días, los de Arran, uno de los grupúsculos que conforman las CUP, han señalado con pintadas la casa del juez Pablo Llanera, el magistrado del Tribunal Supremo que ha encarcelado a casi todos los dirigentes del proceso soberanista. Se trata esta de una actividad en la que destacaron hace ya casi un siglo los nazis, otros supremacistas que sostenían que la vida de los miembros de las razas inferiores, como las de los judíos, no merecían la menor consideración.

Pero, tales supremacistas catalanes han cometido un error impropio de quien se considera superior intelectualmente. La casa señalada no es de Llaneras, quien por lo visto hace muchos años que no tiene ya vivienda en aquella zona pirenaica. Y que tal inmueble es propiedad de un señor llamado Francesç Raventós, que se ha apresurado a colgar una estelada ante el temor de que terminaran quemando su casa. Por cierto, que, sí, Raventós es… independentista.


No. No quiero pensar que harían esos supremacistas si llegan al poder. Dejarían como unos aficionados a otros que en el pasado se han creído igualmente superiores.

martes, 27 de marzo de 2018

Doce días

En doce días, el exmandatario izquierdista más prestigioso de Latinoamérica deberá ingresar en prisión después de que un tribunal de segunda instancia brasileño diera luz verde al juez instructor de una causa de corrupción por el que ha sido condenado a doce años y un mes de cárcel.

Luiz Inácio da Silva, más conocido como Lula da Silva, que pasará a la historia como el dirigente que logró sacar de la pobreza a varios millones de personas en Brasil, será encarcelado, salvo sorpresa, en cumplimiento de una resolución judicial, que considera probado que aceptó un apartamento de playa como regalo de una constructora.

El interesado se resiste a ello, ya que pretende volver a presentarse como candidato presidencial, contando con el apoyo de una parte de la opinión pública que no olvida sus exitosas políticas socialdemócratas, que por primera vez en la Historia hicieron del presente de Brasil el futuro largamente acariciado.

La Justicia y la Política, pues, divergen. No es la primera vez que ello ocurre. Ni será la última. Coetáneamente, a todos se nos ocurre otro ejemplo, que se dirime ahora en Alemania. En cualquier caso, la democracia es política, pero no puede existir sin justicia. Eso es el Estado de derecho, que obliga a cualquiera a cumplir con la ley. Nadie está por encima de ella. Precisamente, ese fue el principal motivo de la revolución de 1789 contra los privilegios del Antiguo Régimen, que se hizo visible el día que la guillotina cercenó la cabeza de Luis XVI.


lunes, 26 de marzo de 2018

Del supremacismo al victimismo

En el relato independentista catalán, ha sido una constante presentar la astucia e inteligencia como patrimonio de los soberanistas, dentro de una concepción supremacista, frente a los torpes y violentos españoles, capaces de reprimir por la fuerza hasta la propia democracia.

Sin embargo, la detención de Puigdemont en Alemania desmerece tal presunción. Hasta ahora, el expresidente de la Generalitat había sido capaz de representar tal papel, eludiendo a la Justicia, en una fuga que le había llevado a Bélgica, permitiéndole  saltar a Dinamarca, Suiza y Finlandia, cuando quería.

Puigdemont emulaba así al astuto Odiseo, de reminiscencia clásica, tan grata a la narración del Viatge a Ítaca, que cantó Lluís Llach, otro independentista. Un relato redondo, enmarcado en cuatro décadas de lucha contra la represora España, enlazando de esa manera el presente con la crítica al denostado Régimen del 78 y presentando a este como antidemocrático.

Pero, todo ello amenaza con caerse como un castillo de naipes, por la torpeza cometida por Puigdemont, incompatible con una concepción supremacista, de facilitar su detención, internándose en Alemania, precisamente el Estado que dirige la Unión Europea, el mayor logro democrático supranacional existente en el mundo y del que participa España.


Ahora, una vez desmentido tal supremacismo, el independentismo volverá al viejo mantra del victimismo, actitud mucho más cómoda, en la que sentirse a gusto, frente a la pérfida España. Ojalá me equivoque, pero, en consecuencia, no tardaremos en asistir al paralelismo de recordar que el hasta ahora último president huido, Lluís Companys, fue entregado por la Gestapo alemana, por los nazis, antes de ser fusilado por la violenta España, que entonces era fascista. Como ahora, sostendrán.

viernes, 23 de marzo de 2018

Así nos va

La última iniciativa judicial en el caso del proceso soberanista ha vuelto a revelar la interpretación torticera de los sentimientos, a lo que cada vez estamos más acostumbrados, según nuestras sociedades se dejan llevar por ellos. Me refiero a la excusa dada por Marta Rovira, la secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya, cuya fuga egoísta ha empeorado la situación procesal del resto de implicados. La elegida sucesora de Junqueras alega que ha emprendido el camino de la huída para poder seguir ejerciendo de madre, algo que se deben estar preguntando a estas alturas todas las progenitoras presas que existen no solo en Cataluña, sino en toda España. La dirigente del partido independentista debe estar planteando que no se pueda encarcelar a ninguna madre, aunque haya cometido asesinatos o robos, en aras de garantizar la plena realización sentimental de la condición familiar.

Peor aún ha estado Ada Colau, dirigente de una amalgama de formaciones que coinciden con el independentismo en acabar con el despreciado Régimen del 78,  pese a que desde entonces España haya gozado del mayor tiempo de democracia de su existencia.  La alcaldesa de Barcelona ha suspendido el pleno municipal porque no pudo aguantar la tristeza de los conmilitones ideológicos de Rovira. Antes sus lloros, Colau entendió que no existían las condiciones de normalidad necesaria para proseguir discutiendo un asunto realmente de interés para los vecinos de la capital catalana:  la vuelta del tranvía a la diagonal. Los sentimientos, pues, han vuelto a impedir un debate racional. 


Esa es nuestra sociedad. Y así nos va.

jueves, 22 de marzo de 2018

Emociones

La consultora Cambridge Analytica, que participó en el triunfo de Trump y que le ha hecho un descosido a Facebook que la ha costado ya a la red social 50.000 dólares, basaba sus estudios de opinión pública en las emociones de los analizados.  

Su programa de captación de información en las redes incidía en conocer sus tendencias consumistas y en identificar sus emociones, para elaborar un retrato psicológico del votante, que permita orientar y prever su voto. Con ese método, la consultora se presentó en el mercado y deslumbró al equipo del actual presidente de Estados Unidos, que se apresuró a contratarla en la campaña electoral que llevó a Trump a la Casa Blanca. 

La profecía orwelliana alcanza así su máxima intensidad. El gran hermano ya no quiere conocer tus razonamientos. Le basta con controlar tus sentimientos,  porque votarás por ellos, no por argumentos.  Así es el ser humano contemporáneo y esa es su terrible debilidad.


miércoles, 21 de marzo de 2018

Lavapiés

Los sucesos vividos en el barrio madrileño de Lavapiés y la respuesta dada por el Ayuntamiento de Madrid han supuesto la confirmación de la incapacidad de Podemos para gobernar. Tan taxativo me manifiesto por diversas razones:

Primero, por dar alas a las falsas noticias que presentaban la muerte del mantero debida a la represión policial. En esa labor, destacaron diversos ediles del equipo consistorial madrileño, de Podemos y de las plataformas aliadas, así como renombrados fundadores del partido, como Juan Carlos Monedero, que acompañaron sus acusaciones con la habitual demagogia. Caben recordar aquí algunas de las consignas empleadas, como la de que el capitalismo mata.

Segundo, el ayuntamiento no defendió en ningún momento a su policía, a la que se había acusado de ocasionar la muerte del mantero. La actitud del consistorio fue tan  inapropiada que cabe preguntarse si en algún momento repararon en que la supuesta policía asesina era la suya.

Tercero, el ayuntamiento impidió que los propios policías pudieran aclarar la situación a través de las redes sociales, en un ejercicio contra la trasparencia, impropio de quienes basaron su discurso en la renovación de los casposos partidos tradicionales a los que acusaban de oscurantismo.

Y cuarto, el calibre de las anteojeras ideológicas es de tal grosor, que les impide ver la realidad. No digamos, por tanto, la posibilidad de cambiarla objetivamente a mejor. Esta, es sin duda su mayor tara, que nos afecta a todos.


martes, 20 de marzo de 2018

Sostenella y no enmendalla

Las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido muestran hasta que punto es capaz el ser humano de empecinarse con tal de no reconocer el inmenso error cometido.  Así, malvive el gobierno británico en unas negociaciones con Bruselas, llenas de amargura y frustración.  De momento, Londres ha admitido que Irlanda del Norte gozará de un estatus especial al menos hasta 2021, erosionando la propia soberanía británica; que hasta esa misma fecha respetará la normativa europea sin participar en la aprobación de la misma, en un régimen similar a lo que imponía a sus colonias el otrora poderoso Imperio británico; y que todos los europeos que lleguen a las islas en esos 21 meses tendrán los mismos derechos que los que arribaron antes de aquel aciago día en que un referéndum. precipitó al Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte a caer en un tremendo disparate.

lunes, 19 de marzo de 2018

Mal periodismo

Me he quedado atónito con las cifras ofrecidas por la Guardia Urbana de Barcelona y por Sociedad Civil sobre el respaldo a la manifestación convocada por esta última.  Por la enorme diferencia entre una y otra: siete mil manifestantes según el ayuntamiento barcelonés y doscientos mil según los organizadores.

Es usual en nuestro país que se den, sin rubor, cifras divergentes, según los intereses de unos y otros y no atendiendo a criterios objetivos, pero llama la atención que sea con tanta diferencia.  O la oposición al independentismo ha pinchado con esa concentración, revelando que el miedo a la independencia, al verse la irrealidad de su concreción se ha relajado, fruto de lo acomodaticio que es el ser humano, o el consistorio municipal, gobernado por los socios de Podemos, hace propaganda contra los llamados unionistas, aquellos que quieren permanecer en España.


Cualquiera de las dos posibilidades es muy negativa, pero lo es aún más que ningún medio de comunicación se haya revelado ante tanta mediocridad y haya preparado algún sistema de conteo que nos permitiera, a nosotros, a los ciudadanos, saber que pasó el domingo en Barcelona. En aras de seguir creyendo que con las técnicas e instrumentos que nos dio la Ilustración podremos gobernar nuestras vidas.

viernes, 16 de marzo de 2018

Retroalimentación

Suenan consignas de la Guerra Fría, mientras el Reino Unido postbrexit ha logrado el apoyo de Francia y Alemania, y el respaldo de un errático Estados Unidos, en su respuesta a una Rusia que aspira a volver a la influencia y al poder territorial del que disfrutó en 1946, al término de la demoledora Segunda Guerra Mundial en la que murieron sacrificadas sesenta millones de personas ante el altar de los nacionalismos.

¿El regreso de esos catastróficos recuerdos no disuadirá a muchos de aquellos que se afanan en levantar más fronteras, en estigmatizar a los otros y en negar la globalización existente?


Me temo que no. Para ello se necesitaría mucha más racionalidad en el denominado Homo sapiens. Incluso, las tensiones nacionalistas crecientes retroalimentarán aún más la lógica supremacista, que hace que cualquier construcción identitaria arbitraria, como la de pueblo, se  crea superior a la vecina.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Intereses electorales

La expeditiva decisión de Donald Trump de destituir al hasta ahora responsable de la política exterior norteamericana, Rex Tillerson, obedece a una única razón: intereses electorales. En un momento como el actual, marcado por la competencia de China, por el incremento de la hostilidad rusa y por hechos críticos que enervan la situación internacional, como evidencian la situación con Corea del Norte e Irán, esta última inmersa en una tremenda guerra civil islámica, en las decisiones del presidente de Estados Unidos priman el rendimiento de su posición pública ante sus electores, con la mirada puesta en la renovación de la totalidad de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y la mayoría de los gobiernos de los Estados federales, al final del primer año de su mandato. Y lo hacen sobre otros considerandos, incluida la estabilidad que debe ofrecer el organismo que todavía hoy dirige el mundo.

Y ese es el grave problema de nuestras sociedades, en las que se decide como solventar los problemas no por criterios racionales, basados en considerandos objetivos, sino por la mera repercusión electoral. Si al menos, hubiera un gobierno universal, investido de legitimidad democrática por toda la humanidad, sus decisiones, incluidas las erróneas, serían asumibles de un modo solidario, pero con un mundo dividido y a la vez globalizado, los errores los pagan no solo los que pueden decidir, al formar parte del colegio electoral. 


Ardua cuestión, sin duda, pero no por ello debemos hurtar el debate sobre ella.

martes, 13 de marzo de 2018

Magro resultado

La antigua guerrilla de las FARC colombianas han logrado unos escasos cien mil votos en las elecciones celebradas en el país suramericano, un magro 0,6% de los votos emitidos. Ese es su nulo bagaje después de 50 años empuñando las armas.


Pese a ello, los acuerdos de paz, que han permitido el abandono de la violencia, les otorgan diez parlamentarios. Tal hecho, no esconde la realidad. El pueblo colombiano da la espalda a aquellos que en su nombre se alzaron en las selvas hace más de cincuenta años en nombre de la justicia social.

lunes, 12 de marzo de 2018

Blancanieves, en Níjar

La conmoción social producida por la muerte de Gabriel Cruz, el niño de ocho años, por estrangulamiento, es debida, sin duda, a lo irracional de tal crimen. Sin embargo, existe un componente del mismo que incide en lo atávico, retrotrayéndonos a los primates, familia de la que participa nuestra especie.

Existe un patrón de conducta extendido en este orden de mamíferos,  consistente en que las nuevas parejas exterminan a las crías anteriores de aquel con el que conviven. Se explica tal actitud como un sistema para evitar la competencia con los futuros descendientes de los nuevos cónyuges, a la hora de compartir los recursos que siempre son limitados.

En el folclore medieval subyace tal aprensión, como narraron los hermanos Grimm, en un maravilloso cuento en el que una fea madrastra intenta acabar con la vida de una joven especialmente bella, hija de su marido. Sí, hablo de Blancanieves, que Walt Disney llevaría al cine, introduciendo en el mito matices surreales, que no solo no desmerecen de la profundidad de lo tratado, sino que incluso ahondan aún más en las perturbadoras profundidades del ser humano.


Todo esto, dirán ustedes, no sirve para nada, porque Pescaíto no va a recuperar la vida. Pero sí es útil de cara a barruntar los abismos insondables de ese primate conocido como Homo sapiens y asumir que siglos y siglos de educación no han logrado liberarnos de esas negras ataduras. Tal vez, constatar eso sea, incluso, más lúgubre y sirva de consuelo a los familiares de ese niño que merecería un bello cuento.

jueves, 8 de marzo de 2018

Ardua tarea

Hoy, jueves 8 de marzo, la radio solo tenía voces masculinas y en las calles, a primera hora, se veían pocas mujeres. La protesta reivindicativa de la igualdad era un éxito.  Pero, queda lo más difícil: lograr la igualdad de oportunidades y acabar con la violencia. ¡Ardua tarea!, ya que requiere de la constancia.

miércoles, 7 de marzo de 2018

Primates

En Ceilán, el ser humano se ha comportado una vez más como lleva haciéndolo desde que surgió como especie en algún oscuro lugar de África: diferenciando entre unos, nosotros, y otros, ellos, y matando.

Se trata de uno de los comportamientos que más nos acercan a nuestro origen como primates, aquel que ante la escasez de los recursos, nos lleva a discriminar entre los seres humanos, buscando a unos, que identificamos y culpamos como enemigos, momentos antes de emplear la violencia contra ellos.

Ahora ha sido en la isla denominada oficialmente como Sri Lanka. Allí, enfrentamientos entre la mayoría budista y la minoría musulmana ha ocasionado muertes y destrucción. No son los únicos, también ocurren enfrentamientos con la otra minoría existente, la hindú, sobre la que además de las diferencias religiosas, se añade la étnica: tamil frente a la cingalesa de los budistas.

Pero, no nos perdamos.Tales divergencias son meras máscaras que adopta el ser humano para repartirse los recursos. Es igual que hablemos de razas o de religiones. Se trata de establecer un colectivo, normalmente el pueblo, sujeto idolatrado donde los haya, y frente a él, otro, el enemigo, aunque solo les separe un mero río o el mínimo accidente geográfico. Es el primer paso para negarle sus bienes y destruirle. Incluso, se puede hacer democráticamente, una vez investido de soberanía el pueblo.


No ocurre solo en la lejana Ceilán. Lo vemos en cualquier lugar del mundo. Aquí, también.

martes, 6 de marzo de 2018

La madeja catalana

La decisión del presidente del Parlamento catalán de fijar el pleno de la investidura de Jordi Sànchez para el próximo lunes puede suponer que la madeja empiece  a desenrrollarse, o que tal previsión no sea más que una nueva vicisitud de la guerra de propaganda a la que nos tiene tan acostumbrado el proceso soberanista.  Si se tratara de lo primero, al menos, ese día se podría poner en marcha el reloj para la convocatoria de nuevas elecciones. Escenario que no parece tan descabellado, después de constatarse las diferencias en el seno del independentismo.  Pero, precisamente por eso, en un nuevo intento de ocultar tal evidencia, podemos estar ante una nueva estratagema, que confirme el segundo de los escenarios apuntado.

Y eso es debido a que el preso Sànchez, el candidato de Junts per Catalunya al que se le acumulan indicios delictivos, no disfruta del respaldo unánime independentista. El que fuera líder de la Asamblea Nacional de Cataluña, el instrumento de agitación callejera del PDCAT, no recibirá el apoyo de la CUP. Al menos, así lo decidió el consejo político de la formación anticapitalista, aunque de aquí al lunes, la CUP recibirá todo tipo de presiones en nombre de la patria catalana. ERC tampoco se muestra entusiasta con el ungido por Puigdemont. De hecho, intenta aún maniobrar para que el candidato sea finalmente uno de los suyos: el también preso Oriol Junqueras. Sin embargo, están más cerca del trágala que de otra cosa, también en aras del patriotismo.

Así las cosas, contando con ERC y salvo que la CUP reconsidere su voto, el independentismo se queda en 64 escaños, uno por debajo del bloque no independentista. Tan solo alcanzaría 66, uno por encima, si los fugados Puigdemont y Comín renuncian a su condición y sueldo de diputados, lo que sin duda sí se trataría de patriotismo.  En el mejor de los casos, sin la CUP, no lograría los 68 necesarios de la mayoría absoluta.

¿Entonces por qué Torrent convoca el pleno? ¿Cree que torcerá la voluntad de la CUP? ¿O simplemente sabe que el pleno no se celebrará?

Tanto la presencia de Sànchez como la posibilidad de que los fugados voten telemáticamente dependen de la Justicia, en concreto del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llanera, quien ha dejado muy claro a lo largo de la instrucción penal que no acepta ni una ni otra. Por tanto, ¿el independentismo no estará jugando a una escenificación del argumento de un parlamento al que la opresión de España impide desempeñar sus funciones? Y mientras tanto, ganar tiempo, evitar nuevas elecciones, y mantener su pulso al Estado, haciendo sus dirigentes lo mejor que sabe hacer desde que se inició el proceso soberanista: la propaganda. 


Lo de menos, en cualquier caso, son los catalanes, que llevan todos estos años sumidos en el desgobierno.

lunes, 5 de marzo de 2018

Mala noticia

Las buenas noticias llegadas desde Alemania, con la reedición de la coalición gubernamental entre los dos partidos más importantes del país y su indudable influjo positivo en toda Europa, se vieron aguadas según pasaban las horas del domingo con los resultados electorales de Italia.

Si la CDU y el SPD han dado un paso relevante que se traducirá en una mayor construcción de la Unión Europea, algo que repercutirá positivamente en España, el triunfo en los comicios italianos de formaciones xenófobas y anti-sistema, supondrá una rémora para todos aquellos que deseamos superar los estados-nación, que han protagonizado los dos siglos de la contemporaneidad. dejando un reguero agridulce de resultados.


Peor sabor supone que el partido más votado en Italia haya sido el Movimiento Cinco Estrellas, una formación que pretende acabar con el sistema político occidental y que además es eurófoba. Y que la segunda fuerza sea la Liga, igualmente contrario a Bruselas y que ha convertido a los inmigrantes en el enemigo, dentro de una concepción supremacista italiana. Los perdedores son la izquierda y la derecha clásica.  

viernes, 2 de marzo de 2018

Pelea `bajobarriera´

Definitivamente, deberíamos esperar y dejar al independentismo catalán aclararse. De muchas cosas, también de cara a elegir a su líder. Ahora Esquerra Republicana de Catalunya se desmarca del acuerdo alcanzado con Junts per Catalunya y las CUP, amenazando con no votar a Jordi Sànchez y promocionando a Oriol Junqueras. 

El enésimo rifirrafe sobre quien debe presidir la Generalitat, más allá de que ambos lo tengan difícil por su condición de reos, demuestra que una cosa es la retórica, aquella que incide en la exaltación de Cataluña y de su pueblo, y otra la realidad, condicionada por la pelea bajobarriera de quien es el que ocupa la poltrona del palacio de Sant Jordi.


Lo dicho. Hay que dejarles. Ellos solos son capaces de hundirse, pese a que se tengan en tal alta estima que como buenos supremacistas se creen superiores al resto de los miembros de esa especie tan alabada y tan sobrevalorada conocida como Homo sapiens. 

jueves, 1 de marzo de 2018

¡Vaya votación!

“No abandonamos la Unión Europea para contemplar la ruptura de Reino Unido”. Tales palabras, pronunciadas por el dirigente del partido unionista de Irlanda del Norte, son reveladoras de las consecuencias del brexit, aquella decisión tomada por los británicos en referéndum.

Cuando votaron sobre la salida comunitaria, pocos británicos debieron reparar que no estaban completamente aislados por mar de la UE. Y que compartían una frontera terrestre, en concreto con la República de Irlanda. De tal modo, que el divorcio decidido en las urnas tendrá otra factura, además de la monetaria.

Y se trata de un tema especialmente sensible para el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, que esa es su denominación oficial. Desde los Acuerdos del Viernes Santo, que permitieron que el IRA dejase de matar, no existe una frontera real entre el Ulster y la República de Irlanda, disfrutando los ciudadanos de ambos estados del tránsito libre entre una y otra, favoreciendo los intercambios comerciales y, en general, el progreso económico.

La ausencia de fronteras, pese a la opinión de los nacionalistas, es sinónimo de bienestar, que ahora se ve amenazado por el brexit, por aquella votación plebiscitaria que solo ha traído problemas al Reino Unido.  Económicos y también de cohesión territorial, afectando ya a la unidad británica: la propuesta de Bruselas consiste en mantener el Ulster dentro de la UE y evitar así la reaparición de la frontera, aspecto inasumible por Londres, porque eso significaría trasladar tal límite al mar de Irlanda, separando Gran Bretaña de Irlanda del Norte; es decir, empequeñeciendo al Reino Unido.


Menos y más pobre ¡Vaya votación!