viernes, 31 de marzo de 2023

Lucha de poder

A lo que estamos asistiendo en el entorno de la izquierda más allá del PSOE solo se le puede calificar de descarnada lucha de poder, cuyo único objetivo es mantener las cuotas de las que disfrutan por parte de Podemos y de restarlas por parte del heteróclito movimiento llamado Sumar, liderado por Yolanda Díaz, con el apoyo de Íñigo Errejón, Ada Colau , Izquierda Unida y Compromís, principalmente. Todos esos actores pretenden hacerse fuertes de cara al día después de las elecciones generales con la intención de tener el máximo peso posible en las bancadas del Congreso y condicionar así a un hipotético futuro gobierno de izquierdas, nuevamente dirigido por Pedro Sánchez. 


En eso ha quedado el fulgurante movimiento del 15-M que en breve cumplirá doce años. Un resplandor que anunciaba una nueva izquierda, pero que ha devenido en reincidir en uno de los problemas consustanciales de la izquierda, las cainitas disensiones internas motivadas por las luchas de poder, que padece desde el surgimiento de tal ideología, en el siglo XIX.

martes, 7 de marzo de 2023

Gobierno fracturado

A tenor de las últimas encuestas, Pedro Sánchez empieza a pagar el desastre de la implementación de la ley del solo sí es sí, que hasta ahora había perjudicado exclusivamente a Podemos. Una norma que ha roto al feminismo y a toda la izquierda. Pero, no solo eso, porque ha terminado por fracturar al propio gobierno de coalición.


No podía ser de otra manera, ya que el presidente del gobierno se limitó a señalar a su socio gubernamental por los efectos nocivos de la norma, al menos así vistos socialmente, sustanciados en rebajas de condena y excarcelaciones. Sánchez tenía otras opciones, entre ellas la más lógica que hubiera consistido en echar del gobierno a Podemos, máxime en un año en el que no necesita de la aprobación de los presupuestos. Pero, el presidente optó por la solución aparentemente menos traumática para la izquierda, siendo infiel a su fama de excelente estratega político, demostrada con la defenestración de Albert Rivera. Con ello, Sánchez y su partido, el PSOE, se hubieran preparado mejor para el próximo tour de elecciones que nos esperan.  


Ahora, en cambio, está en cuestión la propia continuidad de Sánchez en la Moncloa, dando alas al candidato opositor, un Feijóo que debe frotarse los ojos ante la inmerecida oportunidad que se le ofrece.