domingo, 29 de diciembre de 2019

Neotomanismo

Turquía vuelve a Libia. Es la nueva muestra del neotomanismo que Recep Tayyip Erdogan ha impulsado en sus dieciséis años en el poder, con el objetivo de volver a convertir a Turquía en un actor regional de primer orden en el Oriente, como lo fue el Imperio otomano hasta su desaparición a manos de las naciones aliadas en la Primera Guerra Mundial.

Los planes de Erdogan suponen contrariar a las dos potencias que hasta el final del siglo XX eran las dos potencias hegemónicas indiscutidas del mundo: Estados Unidos y la Unión Soviética, los grandes triunfadores de la Segunda Guerra Mundial. Frente a ellas, ha devuelto a los turcos a Siria, participando en la guerra civil árabe que asuela ese país desde hace cerca de nueve años. Desde entonces, alienta la rebelión islamista frente al régimen socializante basista de Bashar Al Asad, salvado in extremis por Rusia, dirigida por Putin desde hace dos décadas, cuyo objetivo es devolver a Rusia la grandeza que disfrutó en la época de la Unión Soviética. 

En sus planes sobre Siria y en general sobre los árabes, Erdogan cuenta además con el aislacionismo de los Estados Unidos dirigidos por Trump, quien ha traicionado a los kurdos, pueblo que ya fue dejado en la estacada tras la Primera Guerra Mundial y cuya aspiración nacional ha sido atacada secularmente por Turquía, máxime en estos momentos álgidos de neotomanismo. 

Ahora, Erdogan da un paso más y progresa en su influencia en el Mediterráneo, devolviendo al turco a las costas libias, poder que ya disfrutó en los siglos XVI y XVII, combatiendo a los actores hegemónicos de entonces: la Monarquía hispánica y la República de Venecia. En los próximos días, el régimen de Erdogan enviará tropas en apoyo de una de las dos facciones que se matan en la guerra civil de ese país, desatada tras el fin de la tiranía de Gadafi y que no es más que un reflejo de la guerra civil que sufre la sociedad musulmana desde el fracaso de la Primavera Árabe.


¿Y qué hace la Unión Europea, ante el regreso del turco a una zona mucho más cercana y vital para sus intereses? No se sabe.

martes, 24 de diciembre de 2019

Tiempos diferentes

Para desesperación de Pedro Sánchez, la Abogacía del Estado se está tomando su tiempo, a la hora de analizar y tomar postura ante la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Y no puede ser de otra manera. Frente a los tiempos y las formas de la política, donde todo es posible y en un corto espacio de tiempo, los de la Justicia son diferentes. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias llegaron a un acuerdo en un santiamén, el mismo que durante los meses anteriores fue imposible. Para ello, solo bastó acordar un texto consensuado, independientemente de que las palabras insertas en él fueran o pudieran ser retorcidas, como pasará en los próximos días entre el PSOE y ERC.


En cambio, en el mundo del Derecho, como ciencia jurídica que es, la capacidad para ello es infinitamente menor, debido a que estamos hablando de conceptos que se deben a una pretensión racional de veracidad y comprobación objetiva. Gracias a ello, nuestra sociedad disfruta del mayor logro alcanzado en las relaciones entre los seres humanos: el Estado de Derecho.

viernes, 20 de diciembre de 2019

La justicia y la política

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado que no se debió impedir que el entonces preso preventivo y hoy condenado Oriol Junqueras adquiriera su plena condición de europarlamentario y por tanto hubiese gozado de inmunidad parlamentaria. La sentencia es sin duda un varapalo para la Justicia española y otorga ahora al Tribunal Supremo la aplicación de la resolución.

Es preciso añadir que en ningún momento, el tribunal europeo ordena la excarcelación del que fue vicepresidente de la Generalitat que cumple una condena de 13 años de cárcel por sedición y malversación. Tan solo, dictamina sobre la cuestión particular de la inmunidad de la que debería haber gozado, cuando era preso preventivo, no sobre el hecho de que hoy en día pese contra él una condena firme.

Un Estado de Derecho como es España deberá ahora gestionar la aplicación del fallo europeo, que además tendrá repercusiones en otros casos, en concreto en el de los fugados Puigdemont y Comín, eurodiputados electos que hasta ahora no habían podido tomar posesión de sus escaños.


E, indudablemente, tendrá consecuencias en las negociaciones que mantienen el PSOE y ERC, en una muestra muy deseable de intromisión judicial en la política, evidenciando la falsedad de los extendidos prejuicios de considerar este hecho como algo intrínsecamente negativo.

viernes, 13 de diciembre de 2019

Ha llegado el brexit

Las elecciones plebiscitarias del Reino Unido han dejado muy claro la posición mayoritaria de los ciudadanos de ese Estado por el brexit. El triunfo de Boris Johnson, bajo el lema Get Brexit Done, es incontestable. Tal hecho tiene dos virtualidades: la primera, incide en la futilidad de un nuevo referéndum, extremo que pedían los más partidarios de esa fórmula de la democracia directa, lo que no deja de ser paradójico, en la  medida en que los más entusiastas de ese instrumento son los que quieren repetirlo hasta que el resto de mortales acepten o se sometan a sus postulados. Y la segunda, que elimina incertidumbres para los ciudadanos europeos: el Reino Unido abandonará en poco más de un mes la Unión Europea. Ahora, todos tenemos claro donde estamos.

Una lección de las elecciones de ayer es la derrota del rearme ideológico de la izquierda. Los postulados socialistas radicales de Jeremy Corbin han sido estrepitosamente rechazados por la inmensa mayoría de británicos, condenando al laborismo a sus peores resultados desde 1935. La estrategia de confiar la campaña al eje derecha/izquierda no ha funcionado. Tal vez, porque, el laborismo no ha sido capaz de adoptar una posición clara sobre el brexit. Es decir, lo identitario ha vuelto a jugar en contra de una izquierda, incapaz de saber imponer su propio discurso ideológico, circunstancia que debiera ser motivo de reflexión en todo el mundo. 


Y la segunda es más desoladora, sobre todo para los británicos que se han despertado hoy en un Reino más desunido. El triunfo clamoroso del independentismo escocés en aquella nación evidencia lo desolador del campo tras la batalla.  Sus dirigentes ya está exigiendo un nuevo referéndum sobre su permanencia en el Estado británico, en una muestra más de que tal instrumento es en sí una forma de imposición, ya sea por reiteración hasta la saciedad o por hartazgo. Pero los escoceses no son los únicos enemistados. También hay que incluir a los unionistas británicos irlandeses, traicionados por Johnson en su acuerdo con la Unión Europea que acabará con el mercado único interior británico. En suma, un Reino menos Unido, tres años y medio después de un referéndum, cuyas consecuencias negativas no han acabado tras las elecciones de ayer.

lunes, 9 de diciembre de 2019

Rubor

Hasta a mi, me produce rubor. Vinieron a regenerar la sociedad. Os acordáis de aquellos discursos sobre la casta y la corrupción. Un nuevo mundo en el que asaltaríamos los cielos. Todo sería tan diferente.

Y sin embargo, hay acusaciones de sobresueldos, al más puro estilo Bárcenas, por parte de dos abogados de la formación política, que han precedido a una denuncia de una exescolta que afirma haber sido utilizada para hacer mandados domésticos, como se ha hecho con los criados desde la más remota antigüedad. Es verdad, que no hay nada probado y que la respuesta oficial ha sido emplazar a demostrarlo en los tribunales. Y así debe ser. 

No obstante, no ha sido la única reacción. A uno de los dos abogados, un varón, se le ha abierto un expediente interno por acoso sexual. Todo ello deberá aclararse, por el bien de todos. Pero, flota en el ambiente que el verdadero problema es que igual no podemos ser ministras o incluso vicepresidentes. Eso ya es tema muy serio. Sin duda.

Sería terrible. Sí, para muchos, que esperaban que alguna vez se hiciera Justicia. Sí. así en mayúsculas. 


Porque la acusación no es solo de una vigilante de seguridad celosa de la dignidad de su trabajo y de un abogado al que igual le gustaban demasiado las subalternas. No. También hay una mujer, igualmente letrada, sobre la que nadie habla. Y vendría bien a todos que la escucháramos para valorar un caso que a quien más conviene resolver es a dicho partido, antes de que esa formación se despeñe irremisiblemente hacia la más absoluta irrelevancia por obra de unos dirigentes que parecen empeñados en matar una noble ilusión.

viernes, 6 de diciembre de 2019

La diosa

Miles de personas se concentran para ver a su diosa, que fue recibida en loor de multitudes. Incluso, la tienen que sacar de entre los mortales, porque amenazan su menuda integridad. 


No, no es Alejandría, ni es Cleopatra, hace dos mil años. Es Madrid y es hoy en día.

jueves, 28 de noviembre de 2019

El valor del voto

Según los estudios del BBVA, la Comunidad de Madrid ha adelantado a Cataluña, convirtiéndose en la primera economía regional española. El dato es más relevante aún, si atendemos al siguiente hecho: la primera acoge a seis millones y medio de personas, y la segunda a siete millones y medio. 


Para que luego digan que no influye en la vida cotidiana lo que votamos.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Anuncio del futuro

Lo vivido hoy en la Diputación Permanente del Congreso nos anuncia como puede ser la próxima legislatura, condicionada por el problema territorial, si sale adelante un gobierno de coalición con Podemos, investido por Esquerra Republicana de Catalunya. Decisiones de Estado propuestas por el PSOE y respaldadas por el PP y Ciudadanos, que reciben la abstención de la formación de Pablo iglesias y el voto contrario de los soberanistas catalanistas.


No sería más sencillo una gran coalición o, si tal planteamiento sigue siendo un anatema en una democracia en la que el partidismo predomina sobre cualquier otra consideración,  un gobierno en solitario socialista, investido con la abstención del PP y Ciudadanos. No encararíamos mejor así un futuro ensombrecido por negros nubarrones.

jueves, 14 de noviembre de 2019

El abrazo

La viñeta de El Roto recreando el abrazo más comentado de los últimos días, el protagonizado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, bajo la leyenda “Parecía que se abrazaban, pero era para no caerse”, es, una vez más en este caricaturista, genial.

Eso es exactamente lo que han hecho los líderes del PSOE y Podemos después del retroceso electoral en unos comicios que se adelantaron porque fueron incapaces de llegar al acuerdo que ahora sí han alcanzado. Con ese abrazo, literalmente, pretenden evitar su caída política.


Veremos si lo consiguen y si ese acuerdo se traduce en una investidura, algo que hoy por hoy, no está asegurado. En cualquier caso, deberíamos preguntarnos si un abrazo interesado puede ser de provecho general.

domingo, 10 de noviembre de 2019

Primer análisis

La ciudadanía ha castigado en las elecciones de hoy a los dos políticos que primaron en la anterior legislatura los intereses partidistas sobre los generales. 

De los dos, sin duda alguna, el más malparado ha sido Albert Rivera, que debería presentar su dimisión inmediatamente e irse a su casa, algo que no ha concretado en su primera comparecencia tras el varapalo de las urnas: la pérdida de dos millones y medio de votos. Rivera es responsable de haber acabado con la esencia de Ciudadanos, ser la formación bisagra capaz de regenerar el antiguo bipartidismo, por la pretensión de convertirse en la primera fuerza de la derecha con la esperanza de alcanzar a medio plazo el palacio de la Moncloa. Por ello, primó el interés partidista y se negó a facilitar la investidura de Pedro Sánchez, lo que paradójicamente le hubieras abierto las puertas de la Moncloa, aunque  a corto plazo como subalterno.

Y el segundo es Pedro Sánchez, quien primó lo que veía como intereses partidistas forzando nuevas elecciones, lo que paradójicamente se ha traducido en un descenso en votos, ochocientos mil, y escaños, tres. Sin embargo, si no Sánchez, al menos el PSOE, sigue siendo necesario en el futuro gobierno que desbloquee la situación crítica actual que vive España. Y esta no es otra que el auge de la ultraderecha, hasta el punto de que un 15% de los votantes ha respaldado a los neofranquistas de Vox, y la consolidación del voto independentista en Cataluña. Por tanto, se trata del triunfo de los radicalismos, que indudablemente aumentan los malos presagios sobre nuestro Estado que se instauraron desde la gran crisis de 2008. Por todo ello, el PP de Pablo Casado debería dejar de mirar el retrovisor, a Vox, y hacer posible un gobierno socialista, a fin de cuentas la primera fuerza electoral, que nos permita salir de la pesadilla.



viernes, 8 de noviembre de 2019

Incoherencia

Lo peor de la resolución de la Asamblea de Madrid pidiendo la ilegalización de los partidos independentistas no es su imprecisión (¿cabría ilegalizar a una formación como el PNV?), ni que sea una propuesta de un partido ultraderechista (Vox), a la que se han sumado el PP y Ciudadanos, sino el hecho de que supera el nivel competencial de la Comunidad Autónoma de Madrid.

No podemos indignarnos porque el Parlamento catalán vote resoluciones que exceden su capacidad, como reprobar al rey o apoyar la autodeterminación, y respaldar la decisión de una asamblea regional sobre decisiones nacionales.  



lunes, 28 de octubre de 2019

Una máscara menos, una preocupación más

La Asamblea Nacional de Cataluña, una entidad particular, pese a su ostentoso nombre, se ha quitado una máscara, una más, y de paso ha desvestido aún más al independentismo del que son partidarios una parte de los catalanes. Su dirigente, Elisenda Palazui, ha valorado los enfrentamientos violentos que jalonan las dos últimas semanas en Cataluña, porque permiten visualizar en el extranjero el conflicto existente.


La ANC rompe así el tabú independentista de la invocación a ultranza del pacifismo del proceso soberanista, de la autoproclamada revolución de la sonrisa. Es, sin duda, de agradecer, que se arrojen las máscaras, pero también es preocupante ver como avanza la justificación de la violencia, aunque solo sea como mera estrategia propagandística. 

lunes, 21 de octubre de 2019

Una semana de revuelta

Tras una semana en la que hemos presenciado una nueva revuelta en Cataluña, algo que se ha repetido a lo largo de la historia, es difícil calibrar cuanto tiempo se extenderá  y cual  será su intensidad. El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, la augura larga, lo que nos puede dar una indicación de la idea que manejan los servicios de inteligencia del Estado, que, dicho sea de paso, parece que han vuelto a fracasar a la hora de predecir el brote actual. Ellos o el gobierno a la hora de implementar la respuesta.

Más allá de los seis centenares de heridos y de los elevados costes económicos por los destrozos materiales ya ocasionados, cerca de tres millones de euros, cabe analizar dos aspectos que dirimirán el éxito o el fracaso de dicha revuelta. Uno de ellos incide en la legitimidad democrática que el independentismo ha tratado de atribuirse desde que empezó hace ya casi una década el proceso soberanista catalán. Los intentos por parte del Estado de contrarrestar las sucesivas campañas por el derecho de autodeterminación no han logrado apenas éxito, como demuestra que Bélgica y otros países europeos se hayan negado hasta ahora a entregar a los dirigentes independentistas huidos. Tal tara coloca a España en una situación de desventaja que el Estado debería refutar si pretende acabar con el secesionismo, apelando a los aspectos más demagógicos que implica ejercer la autodeterminación sin respetar las normas.

Mayor éxito ha conseguido el Estado en apenas una semana, referido al segundo aspecto, que incide en la violencia. Más que por acción estatal, por demérito del independentismo. Lo visto en solo una semana ha hundido el relato que el proceso soberanista tuvo a gala desde su inicio, presentándose ante el mundo como la revolución de la sonrisa hecha por gente de paz.  Las imágenes que nos han inundado en estos días y que ha visto el planeta  entero reflejan una revuelta violenta y organizada por una vanguardia revolucionaria: los CDRs y su versión online, el Tsunami, que no dudan en subvertir la ley con todos los medios a su alcance, poniendo fin al Estado de Derecho.

España debería incidir, en el plano argumentativo, en el hecho de que acabar con el Estado de Derecho es el camino más directo para acabar con la democracia, como también la Historia nos enseña. De tal manera, que así reforzar su posición en el debate del primer aspecto referido, argumentando la necesaria imbricación de la Democracia y del Estado de Derecho, y condenando la violencia de los que quieren acabar con ambas.


lunes, 14 de octubre de 2019

Revolucionario, claro

Se consideran un tsunami democrático, haciendo suyas las palabras dichas en el juicio por el hoy condenado a nueve años de cárcel  por sedición, Xavier Cuixart. Se comunican, pero también se organizan, a través de las redes sociales. Su número es de difícil cuantificación, en la medida en que un usuario puede utilizar varias de estas redes, pero en cualquier caso son más de cien mil.

El nombre utilizado tiene a gala la consideración de democrático que el proceso soberanista desde su inicio ha hecho por apropiarse de tal concepto, aunque sería más apropiado, acudiendo a lo vivido en otras circunstancias históricas, denominarlos vanguardia revolucionaria. Y eso es lo que son. Una minoría con la que arrastrar a los demás, como se ha hecho en el pasado con éxito o con fracaso en otras muchas ocasiones, con el objetivo de cambiar las instituciones autonómicas emanadas de la Constitución y del Estatuto de Cataluña, estos sí respaldados democráticamente, por otras independentistas.

La utilización de las redes sociales hacen de este enésimo intento de cambiar el orden existente, algo novedoso, aunque no original, como estamos viendo en los últimos tiempos en otras revueltas por el mundo. Muestra además una ventaja, respecto a las revoluciones clásicas, el mayor anonimato del que se disfruta en el mundo virtual, extremo a valorar tras las condenas dictadas por un Tribunal Supremo que ha dejado en evidencia el fraude por incitación, cometido por los dirigentes políticos respecto al pueblo que dicen representar. Más allá de la disolución de la responsabilidad, la organización virtual permite plantear la reivindicación como algo alejado de las jerarquías, como algo que brota de la esencia de un pueblo, como algo natural, en definitiva, que solo necesita de un tsunami para triunfar. Revolucionario, claro.




viernes, 11 de octubre de 2019

Rebelión

Ahora que estamos a pocos días de conocer la sentencia más relevante de los últimos años, aquella que determinará penalmente lo que ocurrió en el proceso soberanista en Cataluña, conviene determinar algunos aspectos relevantes.

A raíz de las pocas filtraciones que ha habido, parece que el tribunal ha desestimado la consideración que hizo la fiscalía y en origen el juez Llarena, quien instruyó el caso, de considerar los hechos como una rebelión. El asunto es clave y tiene unas consecuencias trascendentes. 

Por eso mismo, el tribunal que preside el magistrado Marchena pretende tomar una decisión unánime de todos sus miembros, lo que en cualquier caso es una sabia decisión, pensando en futuros recursos de los afectados en las instancias europeas. La búsqueda de esa unanimidad parece haber llevado a algunos magistrados a abandonar la pretensión de calificar los hechos como una rebelión consumada, al aceptar la opinión de otros de que la violencia que existió no fue suficiente o no es imputable a los procesados. Este extremo, por un lado, estaría en consonancia con lo que entendió el tribunal regional alemán que liberó a Puigdemont. Y por otro, no invalida el hecho de que violencia hubo, más allá de que el relato independentista lo niegue en aras de preservar la propia idealización del proceso soberanista.

Pero, la no existencia, pues, de una rebelión consumada no impide su consideración de tentativa, redundando en el delito de sedición, que recordemos, puede ser penado con hasta quince años de cárcel, lo que en ningún caso puede ser considerado como algo menor. Y a ello, cabría, en algunos de los casos, la acumulación de un tercer delito: el de malversación.


Otra circunstancia relevante hace mención al pasado. Solo la inculpación por rebelión justifica que durante dos años se haya mantenido en prisión a los procesados que siguen en la cárcel, no así el delito de sedición y menos el de malversación. Ese es un flanco débil para el Estado español y fuerte para los independentistas, extremo que también jugará en el futuro procesal que ahora se abrirá en Europa.

jueves, 10 de octubre de 2019

Paradoja

El 58% de los españoles aceptan los vientres de alquiler. Así, lo determina una encuesta de la Fundación BBVA. El dato es preocupante, porque supone que hay una mayoría de ciudadanos de este país partidarios de la instrumentalización, cuando no mercantilización, del cuerpo de las mujeres, lo cual no deja de ser paradójico en la medida en que vivimos un período de creciente reivindicación feminista.


Pero es aún peor, si pensamos hipotéticamente en la posibilidad de un referéndum para legalizar tal práctica, lo que haría las delicias a más de uno de los apóstoles de la democracia directa. Sería una muestra más de como la democracia puede deteriorar el Estado de derecho. Ya pasó con los nazis que llegaron al poder mediante las urnas.

sábado, 5 de octubre de 2019

Se cayó del guindo

Albert Rivera ha reconocido el mayor error de su carrera política. Hoy ha levantado el veto al PSOE. Lo podía haber hecho antes y nos hubiéramos evitado una nuevas elecciones. Si hace unas  meses así lo hubiera hecho, ahora estaría gobernando en coalición con los socialistas y España hubiera tenido un gobierno estable con el que enfrentarse a los graves problemas que aquejan hoy no solo a nuestro país, sino a toda la humanidad: nacionalismo y proteccionismo.


El hecho podría no ser trascendente en la medida en que afecta a una formación política, Ciudadanos, que ha dilapidado su caudal político de moderación y centrismo. Pero, en realidad, nos ha lastrado a todos los ciudadanos de este país, abocándonos a una parálisis que ya pagamos con la desaceleración económica, que esperemos no se se convierta en otra traumática recesión.

jueves, 3 de octubre de 2019

Referéndum y división

La propuesta del populista Boris Johnson sobre el backstop o la salvaguardia irlandesa no 
deja de ser una retahíla de viejas propuestas remendadas con cierta confusión, difícilmente asumible por la Unión Europea, salvo que la República de Irlanda se empeñe en aceptar para evitar el restablecimiento de una frontera entre su territorio y el de Irlanda del Norte, bajo soberanía británica. Pero aún así, tal concesión implicaría quebrar uno de los puntos fundamentales del acuerdo de paz del Viernes Santo, que puso fin a la actividad terrorista de uno de los grupos armados más letales de Europa, del IRA:

Johnson pretende evitar que Irlanda del Norte quede indefinidamente en la unión comercial europea, extremo que había admitido Theresa May. En nombre del nacionalismo británico, el primer ministro se niega a admitir que el mercado unitario del Reino Unido deje de estar, precisamente, unido. Además, pretende dotar a Irlanda del Norte del poder decisorio sobre la solución que finalmente se adopte, lo que supondría, además de una evidente concesión a sus socios unionistas del Ulster, una posición de preponderancia sobre el resto de la isla.


Haya o no acuerdo, pues, volveremos a levantar fronteras. Más o menos duras, pero fronteras. Eso es la principal y más perversa consecuencia del plebiscito del brexit. Una vez más se demuestra que todo referéndum divide.

domingo, 22 de septiembre de 2019

La foralidad

Hoy les quiero hablar de la verdadera singularidad vasca, que no es, pese a lo que algunos puedan imaginar, la lengua o la etnia, como querrían algunos, sino la foralidad, ese sistema político, institucional y jurídico que al menos desde hace seis siglos rige en las sociedades vasco-navarras y en las relaciones con el resto de los antiguos reinos hispánicos y hoy con el Estado español. Y de la disputa entre el PNV y el PP por presentarse como los defensores de tal sistema social.

El partido de Sabino Arana nació despreciando a los fueros, pero pronto corrigió su error, presentándose como el adalid de ellos; eso sí, modificando el marco geográfico de tal sistema, evolucionando del provincial original a uno inédito hasta finales del siglo XIX, el regional, mucho más acorde con su planteamiento nacional. De los fueros guipuzcoanos, vizcaínos, alaveses o navarros, pasó así a los fueros vascos . Unos fueros que acreditaban su pretensión autonomista respecto al Estado-nación español. En esa evolución, asistimos hoy en día al último jalón de tal proceso: la Nación Foral Vasca que pretende el lehendakari Urkullu, con la que confirmar la construcción nacional vasca.

Por su parte, el PP, que ha vivido estas semanas una reveladora controversia política entre el líder del partido en el País Vasco, Alfonso Alonso, y la portavoz parlamentaria estatal Cayetana Álvarez de Toledo, acaba de presentar su ideario sobre la autonomía vasca, el programa político del PP vasco. A diferencia del PNV, el PP recuerda, con criterio historicista, que los titulares de los derechos históricos, de la foralidad, no son el pueblo vasco, sino los ciudadanos de los territorios forales; es decir, de las provincias. El comunicado político que ha hecho público el PP vasco, además de considerar a la foralidad como la garantía de la libertad, resalta que las raíces del País Vasco son precisamente la foralidad, presentándose como los herederos de los liberales vascos que en el siglo XIX construyeron unas autonomías provinciales, basándose precisamente en las instituciones forales: las diputaciones y las juntas generales de cada uno de aquellos territorios. En suma, el PP vasco se presenta como un claro defensor del instrumento económico heredero de aquello: el Concierto Económico, ante planteamientos, como el de otras formaciones políticas, lease Ciudadanos, que abogan por su abolición, recordando  que tal instrumento fue constitucionalizado en 1978, precisamente en la Constitución vigente, la única en toda la historia de España que ampara y reconoce el hecho foral.

Si este debate intelectual les parece no solo interesante, sino tremendamente actual y decisivo por su relevancia para el futuro del País vasco y por tanto para España y de todos sus ciudadanos, pueden indagar más en el libro que acaba de publicar el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, bajo el título de La constitucionalización de la foralidad (1975-1978) y que pueden conseguir en dicha institución o en librerías especializadas de historia y derecho como Marcial Pons.

http://www.cepc.gob.es/publicaciones/libros/colecciones?IDP=2767

viernes, 20 de septiembre de 2019

La media luna

El ataque contra las refinerías de Arabia Saudí ha puesto de relieve la vulnerabilidad del reino árabe y la dependencia del primer mundo del suministro petrolero, especialmente de Europa, ya que Estados Unidos dispone de sus propios recursos, incrementados por la técnica extractora del fracking. El alza del precio del crudo, por muy moderada que haya sido, nos ha vuelto a mostrar la fragilidad europea ante las consecuencias de la guerra civil musulmana que vivimos desde hace años.

Y de eso quiero hablarles: del enfrentamiento entre Arabia Saudí e Irán, entre el mundo suní y el chií. El escenario más violento de tal guerra lo ha padecido Siria, pero no es el único. Hay otro que dispone de un mayor potencial perturbador para las sociedades occidentales, porque afecta a la ruta de suministro del petróleo: el sur de la península arábiga.

Allí existe un Estado, que podríamos considerar fallido, que sufrió los efectos de la colonización británica y la influencia del antiguo bloque soviético, que responde al nombre de Yemen. Además, de las diferentes rivalidades armadas que coexisten en su seno, existe una minoría de credo chií, los Hutí, que se defiende de las pretensiones homogéneas suníes, comandadas por Arabia Saudí, un reino teocrático que hace una interpretación wahabí del Corán; es decir, rigorista, caldo de cultivo de diversas organizaciones armadas, como Al Qaeda. Los hutíes, en cambio, son los aliados locales de Irán, otra sociedad teocrática, pero esta en su versión chií, donde existe una poderosa estructura clerical, que hace de corsé moral para el resto de la población.

Irán cuenta con más aliados, otras minorías chiíes que se extienden por todo el mundo musulmán. Si nos fijamos en la figura de la media luna, podríamos situar uno de sus cuernos en el propio Irán. Desde allí bajaríamos a Arabia Saudí y las otras monarquías ribereñas del golfo Pérsico, donde en todas ellas existen numerosas poblaciones chiíes. Llegando a la panza de la media luna, estaríamos en Yemen con los hutíes. Y subiendo, nos encontraríamos en Líbano con Hezbolá, el partido de Dios, poderoso bastión tradicional chií que imposibilitó una mayor expansión territorial israelí. Y para finalizar, el cuerno del otro extremo de la media luna,  lo formaría la minoría alauí siria, de confesión igualmente chií.


Queda así contextualizada la guerra civil que padece el mundo musulmán, pero cuyos efectos afectan a nuestro primer mundo. Por ello, dejar de hacer como el avestruz y  conocer lo que ocurre es importante.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

Irresponsabilidad

Difícilmente podremos encontrar otra calificación de la actitud de los dirigentes de las formaciones políticas que nos abocan a unas nuevas elecciones, las cuartas de carácter general en tan solo cuatro años.

La irresponsabilidad de acudir de nuevo a unas urnas cuyo veredicto, salvo por una mayor abstención, será muy semejante, es palmaria si atendemos a la situación mundial: desaceleración económica, guerras comerciales, rupturas unilaterales de marcos comunitarios (brexit), proteccionismo, resurgimiento de los nacionalismos, etcétera.


Pese a todo ello, los líderes de los principales partidos españoles han decidido que al menos hasta enero sigamos sin gobierno. De todos ellos, la irresponsabilidad es mayor en dos de ellos, en los dirigentes que han sido incapaces de implementar la mayoría que marcaron las últimas elecciones. Tanto Sánchez como Rivera han antepuesto sus fobias personales y estrategias partidistas a la implementación de un gobierno apoyado por 180 diputados. Un ejecutivo, que como nos pedía la Unión Europea, hubiera dado estabilidad a España en dos de los aspectos esenciales para el país: el económico y el territorial. 

martes, 17 de septiembre de 2019

Construyendo una nación

Asistimos hoy en día al nacimiento de una nación. Si miramos de frente, podremos ver lo que los historiadores de la Antigüedad llaman una etnogésisis. Hablo de Hong Kong.

Muchos de sus habitantes acaban de dotarse de un himno: Gloria Hong Kong, capaz de satisfacer todos sus sentimientos. Así se construyen todas las naciones. No hay más que ver a sus prosélitos leer la letra en improvisadas cuartillas, mientras cantan una melodía que de triunfar será de toda la vida, inmemorial como todas las naciones pretenden. Y, por supuesto, con mucha épica:

“Venid, hijos de nuestra Patria, 
ha llegado el momento de la Revolución,
la libertad pertenece a esta tierra,
gloria a Hong Kong”


De momento, como en toda construcción nacional, hay competencia. Hasta ahora, los partidarios de la independencia de China alternaban el himno cristiano Canta aleluya al Señor  con el God save the Queen, el himno británico, evidenciando la singularidad hongkonesa, nacida de la colonización inglesa.

Ello, nos recuerda que la nación pretendida se asienta en el colonialismo, lo que no deja de ser una paradoja, en la medida en que fue el imperialismo, máxima expresión del nacionalismo, quien creó el enclave comercial de Hong Kong. Ocurrió en 1842, como consecuencia de la derrota China en la Primera Guerra del Opio, sustancia introducida por los ingleses en el continente, lo que indudablemente conllevó una crisis en China. Hong Kong fue desde ese momento un enclave comercial que permitía a la metrópoli, a Londres, importar el té demandado por su sociedad. A partir de ese momento, la colonia británica se convirtió en un emporio comercial y ya en el siglo XX en uno de los centros financieros más relevantes del planeta. Su bolsa, una de las más potentes del mundo, es la mejor expresión del capitalismo globalizado que hoy vivimos.

Las demandas de restitución chinas tuvieron que esperar a que el régimen comunista imperante en Pekín desde 1949 garantizase, mediante la fórmula de un país, dos sistemas, el mantenimiento del capitalismo en Hong Kong. Se llegó así, en 1997, a la cesión de la colonia a China, aunque comprometiéndose Pekín a mantener durante cinco décadas la autonomía hongkonesa.

Ese es el contexto en el cual una considerable parte de la población de Hong Kong construye su nación. Enfrente, una China que hará todo lo posible para impedir que la entidad autónoma se convierta en un Estado. Un grave conflicto que se asienta sobre las ascuas del colonialismo imperialista. 



lunes, 16 de septiembre de 2019

Nada bueno

El hombre que provocó la fractura de la sociedad británica, mediante un referéndum que le otorgara más poder y mayor gloria, que enfrentó a las dos instituciones básicas de la democracia del Reino Unido (Cámara de los Comunes y gobierno), que erosionó el prestigio de una de las monarquías de mayor carisma mundial mediante el cierre del Parlamento, que reavivó las ascuas violentas de los nacionalismos excluyentes de la isla de Irlanda, que enfrentó a las naciones que componen la Gran Bretaña, que tensó el poder judicial  autónomo de aquellas islas, y que aceleró la recesión mundial limitando el intercambio de bienes y mercancías que castiga ya a los más desfavorecidos de ambos lados del Canal de la Mancha, ha ganado 900.000 euros por los derechos de su libro de memorias.


No está mal para David Cameron, pero dice mucho y nada bueno del modelo de sociedad donde ocurre eso. 

sábado, 14 de septiembre de 2019

La desesperación

Pocas veces podemos asistir en política a una manifestación de la desesperación tan evidente como la experimentada por Pablo Iglesias en su intento de conseguir para su formación asiento en el Consejo de Ministros. Llega hasta tal punto, que olvidando muchas declaraciones anteriores y aspectos programáticos del programa de su partido, en los que  incidían en la falta de legitimidad democrática de un jefe de Estado monárquico, pide ahora a Felipe VI que presione a Pedro Sánchez para que este acepte el gobierno de coalición que propone; es decir, que logre para Podemos los puestos en el gobierno que ansía.


Pura desesperación, que lleva a Iglesias a obviar la democracia, con la que se ha llenado tanto la boca. Una vez más, la democracia se convierte en un mero instrumento, no en un principio, utilizable solo cuando interesa. De ello existen infinitos ejemplos en la Historia, pero decepciona que incurran en ello los que habían venido para cambiar el mundo. 

jueves, 12 de septiembre de 2019

Un viejo contencioso

Hoy les invito a reflexionar sobre un viejo contencioso, que en los últimos meses no suscita la atención de las sociedades occidentales. Un cierto hartazgo parece haberse apoderado respecto a uno de los conflictos más envenenados de todos los existentes: Palestina. Lamentablemente deberá ser necesario un nuevo baño de destrucción para que nuestras conciencias despierten ante el horror que nos muestren las cámaras de televisión, poniéndonos delante de nuestros ojos el contencioso árabe-judío.

La última noticia, que ha pasado prácticamente inadvertida, hace referencia a la promesa electoral de Bibi Netanyahu, quien blande el nacionalismo judío para lograr la mayoría que le permita mantenerse como primer ministro israelí. La promesa es anexionarse el valle del Jordán, sí, aquel en el que en la Antigüedad se bautizó a Jesús y que hoy está poblado mayoritaria y abrumadoramente por árabes. Netanyahu pide el respaldo a ese planteamiento que perjudicará a los árabes, mediante el voto en las próximas elecciones generales de los ciudadanos de Israel, al modo plebiscitario. Pocos dudan, pues, que tendrá eco su demanda, dañina para los árabes y popular entre los judíos,  el grueso del cuerpo electoral en Israel.

El valle del Jordán es actualmente una zona encuadrada en el territorio autónomo palestino, en virtud de los acuerdos de paz de Camp David. Pero a diferencia de Judea, está administrada por Israel que aduce motivos de seguridad, al ser la línea fronteriza con Jordania. Con su anexión al Estado de Israel, este ganaría defensivamente frente al mundo islámico, además de encerrar al resto de la autonomía palestina de Cisjordania entre territorio israelí. Si alguna vez existe, quedaría así encajonado el futuro Estado palestino. 


Pero ni aún así, las aspiraciones sionistas quedarían satisfechas. No, porque a lo que realmente anhelan es anexionarse Judea, la mítica tierra prometida por Yavhé hace tres mil años.  Más de dos millones de árabes, que viven en Cisjordania, se lo impiden. Por el momento.

martes, 10 de septiembre de 2019

Fascismo

Una de las imágenes de la actualidad de ayer era la de una multitud airada, frente a la Cámara de los Diputados, en Roma, presionando a los parlamentarios, mientras en su interior, los representantes democráticos respaldaban al nuevo gobierno italiano. Lo hacían con la intención de evitar el apoyo al nuevo ejecutivo de  los socialdemócratas y los alternativos del Movimiento 5 Estrellas, convocados por la nacionalista Liga, bajo el lema: “En nombre del pueblo soberano, no al gobierno de las poltronas”.

El líder de la Liga, Matteo Salvini, recurre  a la presión en las calles, como método sustitutorio del democrático para volver el poder, después de haberlo abandonado en una estrategia que pasará  a los libros de Historia por su estupidez. El recurso a la movilización  no es algo nuevo. Tanto él, como casi todos los políticos y las formaciones que los respaldan, han recurrido a ello a lo largo de la Historia. En no pocas ocasiones, ha dado sus frutos.

Desde 2008, sabemos, gracias a un estudio de Erica Chenoweth y Maria J. Stephan que una protesta secundada por solo el 3,5% por ciento de la población tiene serias posibilidades de triunfar e imponerse al resto de la población. Eso lo sabe Salvini y todos aquellos que quieren subvertir el orden. Cuando este es democrático, tal pretensión se llama Fascismo.



jueves, 5 de septiembre de 2019

Paradojas democráticas

Ayer avanzamos la noticia. Hoy, es el día de analizarla.

El varapalo dado al populista Boris Johnson por la Cámara de los Comunes, si no el prototipo, sí al menos el modelo de más solera del parlamentarismo a nivel mundial, lleva camino de pasar a la Historia como uno de los mejores ejemplos de vitalidad democrática, máxime en una época como la actual donde la demagogia achica el espacio vital de nuestras sociedades, indefensas ante el relato roto de la Ilustración y del progreso indefinido.

De entrada, Westminster ha reivindicado su papel esencial en el reparto de poder de la democracia británica, pese a que sus competencias habían sido puestas en duda por la mera existencia de un referéndum. La Cámara de los Comunes limitó ayer extraordinariamente el margen de actuación de Johnson en las negociaciones con la Unión Europea, obligándole a una salida del club comunitaria consensuada. El primer ministro, quien se arroga liderar el veredicto popular del plebiscito,  calificó de rendición ante la UE lo aprobado ayer en Westminster. Y a continuación intentó infructuosamente que la cámara parlamentaria diese luz verde a nuevas elecciones, esperando rentabilizar así electoralmente su actuación populista.  Pero, Westminster le volvió a mostrar que no permitirá que se aprovechase de tales réditos.

Y todo eso en nombre de la democracia, seriamente convulsionada en el Reino Unido desde que el 23 de junio de 2016 el referéndum popular,  convocado por razones electorales,  se saldó con la decisión de abandonar la UE. Una democracia que, no obstante, ayer se vio fortalecida, limitando a un primer ministro al que se le llena la boca hablando del pueblo y de sus decisiones. 


Conviene, pues, en un momento como el actual en el que muchos se dejan seducir por fórmulas de democracia directa, valorar tal democracia, sobre todo para intentar comprender la esencia de esta, que no debe estar muy alejada de un efectivo sistema de equilibrios y contrapoderes. Y para sumar aun más paradojas, cabe recordar que el Parlamento británico está compuesto por dos cámaras, una de ella hereditaria, y que el monarca mantiene su soberanía, a diferencia de los estados constitucionalistas continentales, como ha expresamente manifestado el juez de los Tribunales Supremos de Escocia, confirmando que el cierre del Parlamento es una prerrogativa de la Reina, extremos que no pueden dejar de ser anatemas, vistos desde el otro lado del canal de la Mancha.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Satisfacción



Es una satisfacción observar a una de las más prestigiosas instituciones democráticas, como es el Parlamento británico, resistirse a la demagogia plebiscitaria.

martes, 3 de septiembre de 2019

Democracia directa o totalitarismo

La votación interna del Movimiento 5 Estrellas respecto a si la formación alternativa suscribe el acuerdo de sus dirigentes con el Partido Democrático para formar gobierno en Italia, que ponga fin a la preponderancia del partido xenófobo de La Liga, es un buen ejemplo del filo de la navaja en el que nuestras sociedades viven tras instalarse en la revolución digital.

Serán solo 115.000 italianos, los inscritos en la plataforma on-line del M5E, los que decidan el futuro de 60 millones de conciudadanos. Si cortan con la deriva nacionalista protagonizada por Matteo Salvini o si contribuyen a restaurar un modelo democrático y progresista, gobernando con los socialistas de Matteo Renzi.

La decisión es crucial, pero no solo para los italianos, sino también para los quinientos millones de europeos que viven bajo el paraguas de la UE.

Esa es una de las paradojas de uno de los frutos de la revolución digital: la ansiada democracia directa. 115.000 seres humanos deciden sobre el futuro de 500 millones.


Ante ello, cabe preguntarse. ¿Estamos avanzando hacia la democracia o, por el contrario, volvemos a hundirnos en el totalitarismo?

miércoles, 31 de julio de 2019

Así nos va

El último barómetro del CIS ha sido recibido con numerosas críticas por el elevado porcentaje de intención de voto directo que refleja en beneficio del PSOE, destacándose el hecho de que la institución sea dirigida por José Félix Tezanos, un prestigioso sociólogo que fue hasta hace poco miembro de la ejecutiva socialista. 

Más allá de que la encuesta solo refleja intención de voto, sin tratamiento posterior, tal como defiende académicamente el actual responsable del CIS,  me gustaría centrarme en dos aspectos que han pasado más desapercibidos frente al detalle del notable auge del PSOE señalado por los responsables de la encuesta.

Se trata del acusado descenso de Ciudadanos, cifrado en tres puntos y medio. Tal descalabro solo puede ser entendido como la desafección de parte de su electorado ante la estrategia partidista ideada por Rivera para convertirse en el partido mayoritario de la derecha, desoyendo su vocación de bisagra, capaz de alcanzar acuerdos a un lado y otro del espectro centrista. Los electores castigarían así a un Rivera que ha primado el interés de su formación sobre los más generales de los españoles, entre ellos el disponer de un gobierno en pleno ejercicio de sus funciones.

Y la segunda cuestión sobre la que quería llamar su atención, es aún más lamentable. Incide en que la mitad de nuestros conciudadanos no cree que haya independencia judicial en España. El desconocimiento es tan grave que más del 47% de los encuestados no saben que los jueces tienen su propio organismo de dirección, el Consejo General del Poder Judicial. En el caso de los jóvenes de entre 18 a 24 años, tal ignorancia supera el 62%, lo cual arroja serias dudas sobre la capacitación de las nuevas generaciones. Y, también, la deficiente preparación que la nuestra ha sembrado en las venideras sobre los valores democráticos, basados en la separación de poderes. No es de extrañar, pues, que la actual sociedad sea tan vulnerable a los populismos. Y así, nos va.


lunes, 29 de julio de 2019

La democracia británica

Hoy les quiero llamar la atención sobre las singularidades del sistema democrático británico. Con tanta noticia sobre el brexit, es posible que no hayan reparado en un hecho, que a ojos de otros ordenamientos, como el nuestro, no encaja en las prácticas constitucionales al uso en las democracias occidentales, por lo que no dejará de sorprenderle. 

Boris Johnson es primer ministro del gobierno británico sin que el parlamento haya validado tal nombramiento. El nuevo líder de la derecha, que tiene como objetivo principal la salida, como sea, del Reino Unido de la Unión Europea, ha sido sólo elegido por su propio partido, incluidos sus militantes. No por el parlamento y en consecuencia tampoco por una mayoría de británicos. De hecho, es primer ministro por decisión exclusiva de la reina Isabel II, sin el concurso de las cámaras legislativas.

Tal hecho se inserta en la tradición política británica y evidencia reminiscencias del poder soberano de los monarcas británicos, en detrimento del parlamentario. La inexistencia de una constitución, que en otros ordenamientos europeos proclama la soberanía popular y hace de los parlamentarios sus representantes, facilita que la tradición siga jugando un papel relevante. En este caso, a favor de la monarquía.

Además, la falta de una constitución, en el caso británico, ayuda también a que se puedan convocar referendos, como fue el del brexit. Independientemente de que su resultado haya abocado al Reino Unido a su peor crisis de las últimas décadas, la decisión de la mayoría del pueblo soberano ha dejado desdibujado como nunca a un Parlamento, sobre el que otra soberana, en este caso la reina, mantiene sus prerrogativas.





viernes, 26 de julio de 2019

Segunda fase

La estrategia de Pedro Sánchez concluyó ayer con su primera fase, consistente en acabar con el futuro político de Pablo Iglesias, laminarlo de hecho, y limitar hasta extremos impensables, hace pocos meses, la influencia de Podemos. Para ello, el secretario general del PSOE contó con la colaboración, como los morlacos entrando al trapo del torero, de su rival, un Iglesias que en estos años de relevancia pública ha desmerecido de la aureola que se le presuponía como intelectual universitario, además de significarse exclusivamente como un hacedor de purgas, en la peor tradición ortodoxa comunista, eliminando a todos aquellos que le podían hacer sombra interna.

El partido socialista concluye así su estrategia de recuperar el voto de izquierdas, convencido de que las próximas urnas recompensarán sus desvelos partidistas, poniendo fin a la fragmentación de la izquierda, recuperando su tradicional hegemonía en ella.

Ahora, la atención de Sánchez girará hacia el centro e intentará hacer lo mismo con Ciudadanos y con Albert Rivera. Será la segunda fase. Ya anoche, en la oportuna entrevista hecha en Telecinco, el presidente en funciones centró su discurso en el líder de lo que hasta ahora era otra formación emergente. En las próximas semanas veremos a un incesante Sánchez pedir y reiterar hasta la saciedad el diálogo a un Rivera desnortado por su propia estrategia partidista con la que ni siquiera ha logrado el sorpasso.

Una inflexión hacia el regreso del bipartidismo se aventura al final de todo, en que salvo sorpresas la pugna entre un partido hegemónico en la derecha y otro en la izquierda se dirimirá en unas nuevas elecciones. Comicios en los que el electorado de izquierdas llegará más hastiado que el de derechas, única mácula que ensombrece la estrategia de Sánchez.



lunes, 22 de julio de 2019

'God save the Queen'

Un exjefe del Estado Mayor Naval Británico critica abiertamente, a través de un artículo en la prensa, al gobierno por estar enredado con el brexit y no atender la grave crisis surgida con Irán, derivada del  seguidismo con los Estados Unidos de Trump.

Mientras, el ministro de Exteriores, miembro del gobierno fallido que ha intentado implementar el brexit, sondea a los hasta hace poco socios europeos para diseñar una estrategia conjunta respecto a la grave situación en el estrecho de Ormuz.


God save the Queen.   

viernes, 19 de julio de 2019

No se lo pierdan

Lean hoy en El País la entrevista a la exguerrillera nicaragüense  Dora María Téllez. Háganlo, más que por lo obvio, su condena sin paliativos del régimen represivo del revolucionario Daniel Ortega, por el relato de la actuación de toda una generación que en aras de la justicia social cometió muchos errores.  Su franqueza y valentía dicen mucho. No se lo pierdan.

jueves, 18 de julio de 2019

¡Devuélvela!

Ese era el grito de la masa enfervorecida, de unos supremacistas blancos, incitando a su líder, Donald Trump, a enviar a las congresistas de origen latino a las tierras de las que emigraron sus ancestros. Fue en Greenville, Carolina del Norte.

No hace nueve décadas en muchas ciudades alemanas, las masas enfervorecidas, formadas por otros supremacistas, jaleaban al líder, Adolf Hitler, en aras de desarrollar un programa segregacionista, en este caso contra los judíos. 

Tal paralelismo puede ser menoscabado en la medida, argumentará algún lector, que Trump es un mandatario elegido democráticamente. Extremo que es cierto, pero también lo es el hecho de que Hitler llegó al poder democráticamente.


El problema, pues, radica en que, tanto en el siglo XX, como ahora, en el XXI, el racismo impera en amplios sectores de las poblaciones que conformaban y conforman el primer mundo. Como dijo Kavafis, no hay que temer que lleguen los bárbaros, porque los bárbaros habitan entre nosotros. Sí, somos nosotros.

martes, 16 de julio de 2019

¿Se acuerdan del bipartidismo?

¿Se acuerdan del bipartidismo? ¿Incluso, no lo añoran?

Lo digo porque todas aquellas ilusiones de la nueva política, de los llamados partidos emergentes, se han ido por el sumidero de la realidad. 

Bajo aquel adanismo que iba a cambiar nuestra sociedad, se escondían unos intolerantes, capaces de establecer cordones sanitarios a un partido que ha conformado la historia reciente de España o de tratar de imponer a los suyos en los cargos públicos contra viento y marea. 


Por favor, la próxima vez, que se dejen llevar por los cantos de sirena, asegúrense, al menos, de que los aires nuevos aprendan lo que es la democracia. 

lunes, 15 de julio de 2019

Esperemos que no sea tarde

La epidemia de Ébola ha llegado al primer centro urbano de relevancia. En concreto, a la ciudad africana de Goma, cruce de caminos en el centro del continente negro, con un millón de habitantes.

Pese a ello, la noticia apenas ha tenido repercusión en el primer mundo, que mira con suficiencia a ese rincón del planeta asolado por todas las desgracias posibles. A fin de cuentas, la enfermedad fue llevada a aquella ciudad por un pastor evangélico que cruzaba el Congo en pos de su fe. Algo muy decimonónico. Y como tal circunscrito a los que viven en aquellas latitudes. A fin de cuentas, sólo hay 1.600 muertos, todos africanos. Así, que, nosotros, los privilegiados del mundo, no dedicamos recursos económicos suficientes para acabar con ello, enredados en mil cuitas mucho más livianas.


Craso error, porque no estamos en el XIX, sino en el globalizado siglo XXI. ¿Quién puede descartar que un infectado de Ébola, en su fase embrionaria, no pueda subirse a un avión y volar al primer mundo? Si eso ocurre, desgraciadamente, tendremos otra reacción, evidenciando la condición humana. Esperemos que no sea tarde.

viernes, 12 de julio de 2019

Más que indecente

Donald Trump amenaza con una deportación masiva de inmigrantes en Estados Unidos. Para ello, su administración ha filtrado que la redada será inminente y el propio presidente norteamericano ha alimentado en Twitter el terror que está provocando entre los residentes ilegales en el país. 

Obviamente, las autoridades norteamericanas confían más en los réditos del anuncio que en la operación en sí. Y, ya solo eso, es indignante, en la medida en que la publicidad de la misma otorgará votos extras en las elecciones en las que Trump se presentará a la reelección. Sí, emitidos por todos aquellos ciudadanos estadounidenses que sienten, sin razonar, que se empobrecen ante una mayor competencia, representada por los migrantes.

Es una muestra más de gobernar en busca del respaldo electoral, algo consustancial en nuestras actuales sociedades. Pero, lo más obsceno es que los votos desgarren a seres humanos. 

miércoles, 10 de julio de 2019

Ese es el problema

El líder laborista británico, Jeremy Corbyn, ha dado por fin un paso ante la crítica situación británica, reclamando un referéndum sobre la decisión que tome finalmente el gobierno conservador sobre el Brexit.

Al dirigente, representante de una izquierda anclada en el euroescepticismo, que hoy en día ha reverdecido en los movimientos alternativos surgidos tras la crisis de 2008, le ha costado tomar una decisión, porque no quería perder a los votantes del laborismo favorables a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, minimizando a los también seguidores de esa formación partidarios de permanecer en el club europeo y doctrinalmente insertos en la tradición internacionalista de la izquierda.

En toda la conducta de Corbyn se advierte el cálculo político, basado en hacer cosas solo si tienen rédito electoral. Es lo mismo que ha hecho un sector laborista contrario a Corbyn y firme partidario de la UE. En un comunicado que ha sido suscrito por diez mil afiliados se argumenta la permanencia del Reino Unido porque entienden que es la única manera que tiene el laborismo para poder volver a ganar unas elecciones. 

Es decir, tanto Corbyn como sus opositores internos en el laborismo, no defienden mantenerse en la UE por las bondades de la unión, sino por los réditos electorales que esa postura pudiera traer al partido. Es decir, en el seno de la izquierda británica no parece que haya nadie capaz de argumentar que la permanencia en la UE es un bien en sí mismo, aunque para ello haya que decir a la cara a los británicos que se equivocaron en el primer referéndum. 


Ese es el problema.

lunes, 8 de julio de 2019

El sueño conservador

En Grecia, las cosas han vuelto a lo de siempre. Tras cuatro años protagonizados por la nueva izquierda, encarnada por Syriza, y una ajuste económico leonino, la derecha ha recuperado el poder con mayoría absoluta.

El hasta ahora primer ministro,  Alexis Tsipras, ha sido derrotado después de enfrentarse a Europa y no haber podido evitar los recortes impuestos por Bruselas, constatando el fracaso de Syriza, la formación representativa de la nueva izquierda que como en otros países europeos apareció ante la grave crisis económica de 2008. El partido de Tsipras era el referente más destacado de esa nueva izquierda, debido a que consiguió eliminar a la formación representativa de la vieja izquierda: el PASOK.

Ahora, tras las elecciones de ayer, vuelve al poder el partido de siempre de la derecha: Nueva Democracia, liderado por Kyriakos Mitsotakis, miembro de una familia representativa de la oligarquía tradicional griega. Una dinastía de políticos originaria de la isla de Creta, que ya ha contado con otro primer ministro.

Tras la tormenta, las urnas devuelven el poder a los de siempre. El sueño conservador hecho realidad.


domingo, 7 de julio de 2019

Ojalá sea una mera farsa

Decía Marx que la historia siempre se repite. Una primera vez como tragedia y otra segunda como farsa. Espero que en esto no se equivocase.

Lo digo porque cada vez veo más semejanzas entre Ciudadanos y el lerrouxismo. En los últimos meses de la formación, sus dirigentes han concatenado decisiones criticadas por su partidismo, que han alejado a  Albert Rivera de la consideración de estadista, incitando a la crispación de la sociedad. 

El lerrouxismo, nacido igualmente en Cataluña, fue visto en origen como la formación que reforzaría una Segunda República, evitando la polarización por la que se despeñó con las trágicas consecuencias por todos conocidas.


Por eso espero que uno de los ideólogos que más han conformado la contemporaneidad,  no se equivocara en su análisis y que el rumbo iniciado por Rivera acabe como una mera farsa.  

miércoles, 3 de julio de 2019

Me alegro de que los votos aún no puedan acabar con ello

Me siento orgulloso, yo que soy europeo, de una resolución de una juez de Agrigento. Sí, de una ciudad de la que se sabe su existencia hace más de dos mil quinientos años. Desde que existió la Magna Grecia, sus habitantes han podido imbuirse de siglos de cultura. Eso que hoy en día se desprecia.

Pues, bien. Una juez de esa localidad siciliana ha puesto en libertad a Carola Rackete, la capitana que salva vidas en el Mediterráneo. Ese mar maravillosos, donde se juegan la vida los migrantes.


Pese a la oposición del gobierno populista de Italia, formado por la ultraderecha y los antisistema, ese país ha demostrado con solo ese hecho que sigue siendo un Estado de Derecho. Y yo me alegro de que los votos aún no puedan acabar con ello. 

viernes, 28 de junio de 2019

Incumplir la ley

Quim Torra es el tercer presidente de la Generalitat que, de una manera consecutiva, no cumple con la ley. Ese es un grave problema. Tan solo superado por otro de mayor calado: el elevado número de catalanes que no entienden que no puede haber democracia sin Estado de Derecho.

lunes, 24 de junio de 2019

Interés general

Digámoslo claramente. La única razón por la que Ciudadanos no apoya la investidura de Pedro Sánchez reside en sus intereses partidistas, en la obsesión de Albert Rivera por presentarse como el líder de la oposición, en definitiva en dar el sorpasso al PP, extremo que sigue sin alcanzar, acumulando decepciones en cada cita electoral.

No hay otra razón. No se trata de una cuestión de patriotismo, algo tan grato a una formación que tiene a gala ser nacionalista española, ni reside en otros aspectos con mayor vertiente social. No. Sencillamente es un cálculo de rédito electoral, ante lo cual en Europa no deben de dar crédito, máxime en un país que emite continuas señales de problemas territoriales. Debe ser difícil entender que Ciudadanos no facilite la investidura del candidato del partido más votado en las últimas elecciones y fuerce a este a ponerse en manos de populistas y, lo que es peor, independentistas.


Deben decir que aquí no hemos sabido extraer la mayor lección de la democracia, que reside en aspirar al interés general, no de la utilidad de cada una de las formaciones que concurren a las elecciones.

sábado, 8 de junio de 2019

La razón del éxito del PNV

Seguro que alguna vez se habrán preguntado por las razones del éxito del PNV, ante el hecho de su longeva permanencia en el poder de las instituciones a las que concurre electoralmente: gobierno vasco, diputaciones y ayuntamientos de su universo nacionalista. 

Yo les voy a dar mi opinión, que se limita, pese a pecar de reduccionismo, a un única razón: el partido jeltzale ha sabido situar a la ideología en el lugar que se merece: en un papel cundo menos menor, desarrollando a cambio políticas que interesan a amplios sectores sociales.

El último ejemplo viene hoy en la prensa. El gobierno vasco ha decidido sufragar al cien por cien todas las obras que una comunidad de vecinos necesite para atender las mejoras en la vida de mayores y discapacitados; lease rampas y ascensores, elementos que benefician, en cualquier caso, a todos los habitantes de ese edificio. El dinero público, no puesto para atender quimeras ideológicas, como hace su homólogo catalán, sino al servicio de las necesidades de los habitantes. 

Esa es la clave del éxito, que ha permitido al PNV mantenerse en el poder en los últimos cuarenta años. La única vez que no lo hizo, acuérdense de aquel iluminado llamado Juan José Ibarretxe, tuvo que abandonar el gobierno vasco. Tamaña lección no la olvida el partido jetzale, que cuenta además con una ayuda inestimable: enfrente, como principal partido de la oposición, tiene a la formación más ideologizada existente, que durante las últimas cuatro décadas han sufrido los vascos, los que ahora se hacen llamar Bildu Euskal Herria.


miércoles, 5 de junio de 2019

El rey está desnudo

Llamémosle purga o simple destitución, pero el hecho de responsabilizar a Pablo Echenique del desastre electoral denota unos hábitos de liderazgo en nada alejados de la vieja política.

Podemos llegó a la política como un aire nuevo, que pretendía dar lecciones en su quehacer, con una cierta suficiencia adánica que, visto hoy en día, no puede dejar de sonrojar . Sin embargo, tal constatación no oculta algo peor, que es el empeño por reproducir los peores hábitos de la denostada casta política, entre ellos la constitución de un poderoso liderazgo. Pablo Iglesias ha respondido a una incipiente rebelión, acreditada por las críticas de Ramón Espinar, cortándola de raíz, mediante el cese de Echenique, una evidente cabeza de turco, que tampoco esconde la creciente concentración de poder, tan solo compartido con su consorte, en una reedición de tics monárquicos.  


Pero la sangría de votos, comicio tras comicio, no podrá silenciar que el rey está desnudo.

martes, 4 de junio de 2019

Rivera

El presidente de Ciudadanos ha impuesto en su formación política su estrategia opositora al PSOE con la que pretende convertir a Ciudadanos en el principal rival socialista, escorándose a la derecha y segando la hierba del PP, partido al que aspira a derrotar en la pugna interna que mantiene y sobrepasar en apoyo popular.

Tal estrategia se ha saldado, de momento, con sendos fracasos en las dos últimas elecciones, especialmente en los comicios municipales, regionales y europeos, donde Ciudadanos ha quedado a una considerable distancia del PP.

Dicha estrategia tiene una única razón de ser: la partidista, alejada de los intereses comunes de los españoles. Rivera considera que la única manera que tiene su formación de crecer es presentándose como el líder de la derecha, reemplazando al PP y desarrollando una oposición frontal con el PSOE. Sin embargo, los resultados de la última cita electoral no acompañan tal análisis. Es más, el abandono del centro y de la capacidad de diálogo con todos los partidos constitucionalistas, algo que tenía a gala no hace ni un año Ciudadanos, no solo no parece rentar a la formación naranja, sino que le hace un flaco favor a España.

Es difícilmente comprensible, a ojos de todos aquellos capaces de quitarse las anteojeras ideológicas, como ocurre en la civilizada Europa, que en un Estado que sufre los diferentes embates del nacionalismo-populismo, las dos formaciones con apoyos suficientes para construir una mayoría y desbaratar tales ataques, no sean capaces de ponerse de acuerdo, ya sea con un gobierno de coalición o de apoyo parlamentario, dando la estabilidad necesaria a una sociedad que sobre todo anhela progresar.

Rivera tendrá que dar cuenta de ello.



jueves, 16 de mayo de 2019

El fin de ETA

La detención de Josu Ternera simboliza el fin de ETA. Cerca de ocho años después del anuncio de disolución de la banda, la caída de quien fue todo en ETA y, por tanto, también en su brazo armado, Batasuna, certifica la derrota de un movimiento que durante sesenta años mató, secuestró, extorsionó y amedrentó a una sociedad en nombre de una identidad.

lunes, 13 de mayo de 2019

La hora de la financiación autonómica

El gobierno parece por fin decidido a afrontar la financiación autonómica. Al menos así lo ha comunicado a la Comisión Europea, impelido a ello por la propia Unión Europea. 

No deja de ser chocante el hecho de que tenga que ser Bruselas quien nos advierta de las cosas realmente importantes. Es más, de las cuestiones que más pueden ayudar a solucionar uno de los mayores problemas que padece España: el territorial.

El reparto de los fondos públicos entre las comunidades autónomas es hoy por hoy uno de los focos de división y agravio que más emponzoñan España. El gobierno Sánchez se negó a afrontarla en la anterior legislatura, aduciendo que carecía de fuerza para ello. Eso ha empezado a cambiar tras las últimas elecciones y puede que aun lo haga más tras los comicios del 26 de mayo, sobre todo si el PSOE desplaza al PP en diversos gobiernos regionales.

También el crucial asunto catalán puede verse aliviado, que no solucionado, mediante una mejor financiación. Para los que se muestren incrédulos ante tal argumento, considerando que gran parte de la población catalana se haya inmersa en la emotividad y es incapaz de prestar atención a los razonamientos, les pido que estudien la última encuesta hecha en Cataluña, que por primera vez en dos años da la mayoría a los partidarios de mantener la unidad. La razón de ello parece obedecer a la recuperación económica. 


Superada la crisis, España vuelve a ser atractiva. O al menos lo que pueda repartir.