miércoles, 30 de mayo de 2018

Dos clases de ciudadanos

El PNV y Biildu han consensuado en el proyecto de nuevo estatuto de autonomía para el País Vasco diferenciar entre los ciudadanos residentes en el País Vasco y  aquellos que tengan la nacionalidad vasca. 

Evidentemente, tamaña barbaridad, se traduciría en mayores derechos, políticos y sociales, para aquellos que posean la nacionalidad vasca sobre el resto de personas avecindadas en cualquiera de los municipios vascos.

En suma, el nacionalismo vasco aspira a que haya dos clases de ciudadanos, uno de ellos con una serie de privilegios sobre los otros.


Pero tamaño dislate no es nuevo. No, ya lo planteó el proyecto soberanista de Juan José Ibarretxe, aquel que paró las Cortes en 2005, y el proyecto de Estatuto de Estella, en 1931, que la Segunda República hecho por tierra. Una vieja demanda nacionalista, que un Estado de Derecho debe impedir. Ahora, también.

martes, 29 de mayo de 2018

Moción exprés

Tanto al PP como al PSOE le conviene la tramitación rápida de la moción de censura a la que asistiremos. Por ello, no han tardado nada en ponerse de acuerdo para que esta se implemente el jueves y viernes próximo. Al partido del gobierno para contrarrestar el golpe de efecto conseguido por Pedro Sánchez presentándola y a los socialistas ante el desgaste que implicaría una negociación con los independentistas catalanes para que prosperase.

El líder del PSOE confía, pues, en arrancar apoyos incondicionales ante la premura de los plazos, sin ceder en impopulares contrapartidas. Fundamentalmente, Sánchez teme, más que la foto con Bildu, la imagen que proyecte negociando con los partidos soberanistas catalanes, porque la lenta sangría de expectativas electorales que padece beneficiaría aún más a Ciudadanos. Pondrá así en el brete a ERC y al PDCAT de tener que respaldarle o apoyar la continuidad de Rajoy, lo que para sus electores sería inasumible. Un trágala, por tanto. 

En cambio, el PNV posibilista actual disfruta de más cintura para no aceptar los hechos consumados. Rajoy cuenta con la ventaja de que el apoyo jelkide a la moción cuestionaría los Presupuestos que han apadrinado.  Por tanto, el éxito de la moción es más que dudoso, lo que colocaría a Pedro Sánchez en una posición complicada. Ayer, mismo Pablo Iglesias se lo recordó, invitándole a retirarse de la política si fracasaba. 


Lo sabremos pronto. No en balde, tanto el PP como al PSOE les ha interesado que sea una moción exprés.

lunes, 28 de mayo de 2018

¿Religión o nacionalismo?

El referéndum en Irlanda a favor del aborto ha sido celebrado como un nuevo éxito en la lucha feminista y como un retroceso del catolicismo en aquella República, que desde su independencia del Reino Unido hizo de su diferenciación religiosa con la exmetrópoli su razón de ser. 

Con ser cierto lo planteado, no agota toda la explicación que merece el hecho y que se echa en falta en los análisis aparecidos en la prensa. Tal ampliación incide en la última parte de la descripción mencionada, aquella que hace referencia al nacionalismo irlandés frente al británico. Por tanto, sin negar que se trata de una cuestión religiosa, también lo es nacionalista, en una muestra de las ideologías como sustitutorias hoy en día de las creencias religiosas.

La explicación lo ofrece poco más allá del límite de la República de Irlanda, en aquella parte de la isla que Reino Unido retuvo tras la independencia, en el Ulster. La información aparece en El Mundo, gracias al periodista Carlos Fresneda, quien recuerda que el Parlamento británico aprobó en 1967 una permisiva ley del aborto, que se convirtió en un referente para el futuro, pero que solo aplicó en Escocia, Gales e Inglaterra. No en Irlanda del Norte, que mantuvo su propia legislación, que solo permite la interrupción del embarazo por grave riesgo de la madre.

Cabría preguntarse el motivo de tal exclusión, pero en este aspecto el silencio es clamoroso en los medios de comunicación. Ante ello, aporto una explicación, que se centra en el hecho de que Irlanda del Norte vive una pugna secular entre dos comunidades, una irlandesa y otra de origen escocés e inglés. La segunda comunidad es mayoritaria en cuanto al número de sus integrantes, pero con escasa distancia sobre la primera. Una diferencia que podría variar con unas políticas que favorecieran los nacimientos.

La comunidad mayoritaria es de credo o de cultura protestante, mientras que la minoritaria es católica. Pero ambas, coinciden en que no habían planteado variar su restrictiva legislación sobre el aborto, lo que demuestra que más que una cuestión religiosa, en la que cabría identificar rigor antiabortista con catolicismo, se trata de un asunto nacionalista, ya que también el protestantismo estaría conforme con un planteamiento estricto al respecto.  No es, pues, una coerción de base religiosa, salvo que entendiéramos una común oposición cristiana al aborto, que en el caso protestante solo se haría curiosamente visible en Irlanda del Norte y no en el resto del Reino Unido.

No, más bien se trata de una coacción ideológica, que ha reemplazado al credo religioso, evidenciando que la Humanidad coetánea ha consolidado nuevos sistemas de sujeción social. Así, ambas comunidades entienden, o, mejor, las elites que las dirigen, que las decisiones personales deben someterse a los intereses comunitarios y que el número de integrantes será decisivo en un marco democrático sobre el futuro de ese pedazo de tierra, asolado hasta hace bien poco por la violencia, llamado Irlanda del Norte. 


jueves, 24 de mayo de 2018

Los `fenicios´

La decisión final tomada por el PNV de apoyar los presupuestos del Estado parece haber extrañado en algunos sectores de la sociedad, cuando lo único incomprensible, en términos lógicos, era la atadura de manos a la que se había sometido el partido jeltzale, hipotecando sus intereses a los de los independentistas catalanes. No otra cosa fue condicionar la luz verde a las cuentas de Cristóbal Montoro al levantamiento del artículo 155 de la Constitución.

Las contrapartidas obtenidas por el PNV por su apoyo superan en mucho las críticas que recibirá de Bildu por haber roto su promesa. Es más, los beneficios contables para la Administración vasca apagarán cualquier objeción por no haber mantenido el frente nacionalista periférico, en el momento en que los dirigentes soberanistas catalanes insuflan nuevos bríos  a la rebelión que llevan a cabo desde septiembre pasado.

Se ha impuesto en el seno del PNV su ala más pragmática. Sin duda, pero tal hecho no es extraño, ni mucho menos inusual. Es más, pese a los desdenes recibidos por los que dentro del partido se consideran los guardianes de las esencias, como aquel célebre de Xabier Arzalluz sobre los michelines que había que quitar, el partido jeltzale ha disfrutado históricamente de mayor respaldo popular cuando se ha dejado dirigir por su alma posibilista.

Los ejemplos de los años de colaboración con los socialistas en el gobierno vasco desde que se restauró la democracia o, antes, cuando José Antonio Aguirre e Indalecio Prieto alumbraron el primer gobierno vasco de la Historia, son evidentes.

Y desde sus orígenes, cuando ese alma moderada sacó de la más absoluta marginalidad al partido fundado por Arana Goiri, convirtiéndolo en la primera fuerza política vizcaína en la época de Ramón de la Sota, a quien el fundador había motejado de fenicio. El núcleo originario  jelkide siempre consideró a esos advenedizos como más interesados en sus intereses crematísticos que en la patria vasca. De ahí, el insulto.

Ello hacía referencia tanto a los orígenes sociales como a los planteamientos ideológicos iniciales de ambos grupos, que terminaron conformando las dos almas del partido. Los posibilistas eran burgueses, conscientes de que la independencia supondría una regresión económica no solo para sus intereses, sino también para todos los vascos. Fueron ellos los que  abundaron en el autonomismo, frente al legado independentista de Arana Goiri.

Este había elaborado una doctrina política de ruptura con España. Entendía que existía una soberanía originaria vasca, que se había concretado en la independencia de Euzkadi, que solo fue sojuzgada por España a partir de 1839. Tamaño dislate, sin rigor historiográfico alguno, ha impregnado al nacionalismo vasco hasta ahora, tan solo atemperado por el otro alma del partido, la que aportaron aquellos fenicios, temerosos de la ruptura del mercado nacional.

Esos posibilistas procedían ideológicamente del fuerismo liberal, que a lo largo del ochocientos había gobernado las provincias vascas, a la par que sus pares del otro lado del Ebro, los liberales moderados, lo habían hecho en el resto del territorio nacional. Tan entente presidió aquel convulso siglo, salpicado de guerras civiles. Los enemigos de ambos habían sido los carlistas, contra los que lucharon en aras de construir un Estado moderno. Dirigentes vascos ocuparon cargos de responsabilidad en el gobierno de España, porque entendían que podían liderar el proyecto nacional y a la vez exportar al resto del Estado sus iniciativas, bajo el lema de vasconizar España.

Tal planteamiento fue también el del nacionalismo catalán, que se consideraba, sin rubor, la vanguardia de España, imitando el modelo del Piamonte, el norte industrial, en el Risorgimento italiano. Françesc Cambó lo formuló claramente: Por Catalunya y l´Espanya gran, Por Cataluña y una España Grande. Ese fue el modelo nacionalista catalán mayoritario, hasta hace una década, cuando unos dirigentes catalanes presupusieron que la gran crisis de 2008 acabaría con el Estado español, apostando por el rupturismo que hoy se vive en Cataluña.

En cambio, aquellos fueristas liberales, que empezaron a denominarse euskalerriacos, no rompieron con España y además atemperaron el alma soberanista del PNV. Gracias a ellos, hoy todos los jubilados españoles disfrutan de una pensión mejor. Bienvenidos, fenicios.


miércoles, 23 de mayo de 2018

Crónica anunciada

La detención de Eduardo Zaplana ha debido extrañar a muy pocos. Era una cosa anunciada y tarde o temprano iba a ocurrir. De hecho, sorprendía que el que fue ministro y presidente de la Generalitat valenciana hubiera conseguido hasta ahora eludir la acción de la Justicia, ganándose la fama de escurridizo.

Pero lo más relevante es que la investigación que se ha abierto confirma un escenario tremendo. Aquel que confirma que bajo el mandato local del PP en la Comunidad Valenciana, se convirtió aquella región en un nido de corrupción.  Hecho al que hay que añadir que no se trata de un territorio aislado, como evidencia el caso de Madrid. Los gobiernos del PP en esas dos comunidades han supuesto un envilecimiento de tal calibre que sería irresponsable dejar pasar.

Cuando en la década de los setenta se planteó la descentralización de España y especialmente en la siguiente cuando se decidió el café para todos, el argumento empleado para ello era que así los ciudadanos participarían de una manera más directa en la gestión de los servicios públicos. 

Tamaña previsión parece infundada. Incluso, cabe preguntarse si no se entregó esos territorios a las mismas oligarquías locales que desde un siglo antes dominaban el poder, practicando el caciquismo -lacra de España denunciada desde antiguo- y saltándose la ley que obligaban a los demás a cumplir. Como ahora.


martes, 22 de mayo de 2018

Es racismo

El debate sobre el independentismo catalán gira en estos días en torno a la consideración generalizada de que la designación de un supremacista racista como nuevo presidente de la Generalitat resta credibilidad al soberanismo y en esa medida habría supuesto un flaco favor a los que pretenden separar Cataluña de España.

Sin duda, que las opiniones conocidas de Quim Torra habrá llevado a algunos de los entregados a la causa independentista a que recapaciten y adviertan de los peligros del nacionalismo. Pero, no creo que sean muchos.

No, porque uno de los logros del proceso soberanista ha sido convencer a propios y extraños que se trataba de la revolución de la sonrisa, una independencia no solo fácil, sino nada traumática, incluso cómoda. Tal relato se ha instalado de una manera omnímoda en la conciencia de muchos soberanistas e incluso en otros que desde este lado del Ebro observan con sorpresa lo que pasa en Cataluña.

Es cierto, que ahora, gracias a las torpezas de Torra, algunos empezarán a darse cuenta de la verdadera dimensión -incluso trágica- que conlleva la ruptura, pero, no nos engañemos, la mayoría de los independentistas no repararán en que sus sólidas convicciones se asientan en el racismo, exactamente igual que cualquier otro nacionalismo, aunque se edulcoren con palabras como cultural o lingüístico.  A fin de cuentas, el presidente de la Generalitat ha verbalizado una mera obviedad.


Por todo ello, no creo que el pensamiento de Torra haga fluctuar el nivel de apoyo del soberanismo en su detrimento, favoreciendo al constitucionalismo. Se tratará de mínimos trasvases. Otra cosa es que en otros foros, sus palabras hayan horrorizado. Me refiero a la Unión Europea, donde sufrieron hace ochenta años una devastadora guerra provocada por los nacionalismos; es decir, por el racismo.

lunes, 21 de mayo de 2018

Sumar, no restar

Albert Rivera aumenta su apuesta por el nacionalismo español en su camino para llegar al palacio de la Moncloa. La presentación de la plataforma España Ciudadana es un jalón significativo en su estrategia. El acto, celebrado ayer, contó con la presencia de la cantante Marta Sánchez, quien interpretó  su versión con letra del himno español, circunstancia que merece un análisis, así como las palabras del líder de ciudadanos destacando que todas las lenguas que se hablan en el Estado son españolas. Esto último, es relevante y tal reconocimiento no está de más, ya que facilita el planteamiento nacionalista como inclusivo, de todos aquellos que su lengua materna no es el castellano.

En cambio, el enésimo intento de otorgar al himno de una letra está condenado a ser exclusivo, en la medida en que por mucho apoyo que tenga, no alcanzará las cotas de las que disfruta la versión no vocal. Es más, cualquier letra que se proponga, dividirá, más que unirá, lo que convierte tal iniciativa en un error, del que existen en el pasado muchos precedentes.

Y es importante que ese nacionalismo que se quiere potenciar sea inclusivo, porque si lo que se pretende es contraponerlo al nacionalismo catalán, solo se estará consiguiendo más enfrentamiento, ayudando a rodar por la pendiente existente, hacia un futuro desolador, camino que desgraciadamente hay muchos ya que quieren recorrer. A ambos lados del Ebro, evidenciando la capacidad destructiva del nacionalismo, de cualquiera. Recuerden que hace menos de ocho décadas, 60 millones de personas perdieron la vida en el altar de las patrias, reduciendo Europa a ruinas.


Cualquier propuesta nacionalista debe intentar sumar, nunca restar.  

viernes, 18 de mayo de 2018

Discriminación

No. No les voy a hablar de la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero. No, porque me alegro mucho de que hayan alcanzado un estado de bienestar económico tal que puedan optar a una residencia con piscina y todo. Estupendo. No hay mejor ejemplo de promoción social, gracias a los cuarenta años de democracia y Estado de bienestar que nos ha dado el denostado, por ellos, Régimen del 78. Tan solo le preguntaría a Iglesias y Montero si pretenderán que sus hijos hereden su propiedad o se muestran partidarios como buenos marxistas de nivelar la sociedad, negando las prebendas de cuna.

No, no les voy a hablar de ello. Me voy a centrar en algo más sórdido y significativo de la miseria moral humana. Lo cuenta hoy El País. Es un reportaje sobre el rechazo a la emigración en México. Los mexicanos discriminan a los que cruzan su frontera sur, a los guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, etc. El reportaje cuenta el caso de un migrante  que fue golpeado y robado por los autóctonos, amenazándole de muerte por entrar en su territorio.  ¿Y como descubrieron que no era mexicano, siendo todos ellos igualmente centroamericanos? Pues, por la pronunciación.

La lengua como instrumento discriminatorio es un hecho tan antiguo como la propia Humanidad. Las diferencias dialectales y, con el tiempo, idiomáticas han servido para marcar territorio. Incluso, probablemente se hayan potenciado con esa finalidad. La de diferenciar entre nosotros y ellos. 

El egoísmo por asegurar los escasos recursos existentes está en la base de ello. Eso ideológicamente se llama nacionalismo. Yo prefiero llamarlo miseria humana, mucho más grave que ser incoherente.

jueves, 17 de mayo de 2018

Decisiones en un mundo globalizado

La Liga y el Movimiento 5 Estrellas ultiman el acuerdo de gobierno en Italia que permitirá a las dos formaciones más votadas en las últimas elecciones dirigir el país. Ayer se filtró un borrador que hizo tambalear a la bolsa de Milán y disparó la prima de riesgo italiana. El tsunami afectó a las economías más débiles vecinas, entre ellas a España, que vio como su bolsa bajaba y subía a su vez su diferencial.

El citado borrador, que una vez constatadas las repercusiones negativas que tuvo fue relativizado por sus firmantes, contempla la salida del euro,  la petición de condonación de deuda al Banco Central Europeo de 250.000 millones de euros, el reforzamiento de las relaciones con Rusia y el fin de las sanciones a tal país, y más impedimentos para la llegada de emigrantes.

Es decir, los nacionalistas de la Liga y los antisistema del M5S pretenden dejar la moneda única europea, lo que se traduciría en la vuelta a la lira, una moneda mucho más débil, que estaría más sujeta a la volubilidad y a las tensiones inflacionistas. Tales hechos, unido a que Italia es uno de los países con más deuda pública, en torno al 200% de su PIB, predicen un escenario sombrío, cuando no nefasto, que en un breve plazo solo podría subsanarse con un rescate, ya fuera de la propia UE o del Fondo Monetario Internacional, o de ambos. El ejemplo de Argentina, con una abundante deuda pública y floja moneda, es palmario después de pedir ayuda al FMI. 

Eso es lo que quieren las dos formaciones que rozaron el 50% de los votos emitidos de los pasados comicios italianos, detalle relevante que no debe ser pasado por alto. Y a la par, ambas fuerzas políticas han decidido que el BCE les perdone una parte sustancial de la deuda pública en manos de la institución europea, lo que significaría que el resto de socios comunitarios seríamos más pobres. Tal propuesta, unilateral, difícilmente será aceptada por el BCE, pero ya tiene repercusiones en el mundo en el que vivimos. Ya saben, las decisiones de unos, afectan a los demás. Lo que se vota en otros sitios y más si son cercanos, influyen en muchos más. Un ejemplo es el Brexit, votado solo por los británicos, pero que afecta a todos los europeos. Eso es el mundo globalizado, donde los esquemas de los estados-nación están saltando por los aires. Y donde los colegios electorales no solo influyen en sus respectivos cuerpos estatales, sino en muchos más.

Asimismo,  ambas formaciones quieren contentar al presidente ruso Vladimir Putin, cuya estrategia nacionalista está poniendo contra las cuerdas a Europa en múltiples frentes, como muestran los ejemplos de Ucrania y Oriente Próximo, mientras desestabiliza a sus naciones, como España, con la intromisión en sus campañas electorales y en sus problemas territoriales.

Por último, esa alianza nacionalista y antisistema italiana incrementará su lucha contra la emigración que asiste en el mediterráneo a un drama, persiguiendo a las ONGs que solo pretenden salvar vidas, rescatando a tanto perjudicado por las guerras y las condiciones sociales existentes.


Pero recuerden. Todo eso lo han decidido los representantes democráticos de la mitad del pueblo italiano.

miércoles, 16 de mayo de 2018

La bofetada de la realidad

La investidura de Quim Torra ha devuelto a los españoles la dura realidad de un problema no resuelto, como una bofetada, y que solo había quedado aplazado durante los más de seis meses que ha durado la aplicación del 155 en Cataluña. De hecho, estamos igual que en aquel mes de octubre de 2017, cuando desde las instituciones catalanas se propició un golpe de Estado contra el ordenamiento constitucional y se llevó a cabo un referéndum de independencia que el gobierno de Mariano Rajoy fue incapaz de impedir.

Igual o, incluso peor, en la medida en que durante este medio año, el gabinete se ha limitado a administrar directamente Cataluña de una manera en nada intrusiva, exquisita en gran medida, dejando y confiando a los órganos judiciales, especialmente el Tribunal Supremo, el grueso de la respuesta del Estado al secesionismo de una parte de la sociedad catalana. Los reveses sufridos por la Justicia en Europa han envalentonado al independentismo, como vuelve a mostrar el sondeo del Centre d´Estudis d´Opinió, confirmando una vez más la volubilidad humana, siempre expectante y receptiva ante el triunfador.


Y lo peor no es eso. Son las perspectivas futuras, con un nacionalismo catalán, que niega la evidencia de que no tiene la mayoría en el seno de su sociedad, pero es consciente de que puede ser suficiente para forzarla si mantiene la presión al rojo vivo, y un nacionalismo español in crescendo, que Ciudadanos alimenta sabiendo que le llevará a la Moncloa. Un verdadero choque de trenes que, por experiencia todos deberíamos saber, lo mal que acaba.

lunes, 14 de mayo de 2018

Grietas que amenazan

Los Estados fallidos abundan por el mundo. Son aquellos en los que los instrumentos de los que disponen estos son incapaces de imponerse en la sociedad y la ley es sistemáticamente incumplida. Suele ocurrir cuando una delincuencia impone sus propias normas, como ejemplifican las mafias o las truchas centroamericanas con sus propios códigos o, incluso cuando lo hacen revestidas de ideología, como el Califato Islámico, o cualquier otro populismo.

España no es un Estado fallido, pero existen en la actualidad alarmas que convendría atender con prontitud y atajar de una manera expeditiva. Me refiero a la situación que vive el Estado en algunas zonas de Algeciras, ciudad donde el narcotráfico lleva camino de imponer sus propias normas delictivas y donde la acción de las Fuerzas de Seguridad se ve progresivamente obstaculizada, cuando no anulada. El caso, vivido este fin de semana, cuando nueve guardias civiles, de paisano, tuvieron que huir del lugar donde habían almorzado, es muy significativo. El Gobierno, como rector del Estado, debe inmediatamente redoblar la presencia de sus instrumentos para evitar perder Algeciras, lugar que como el resto del territorio nacional merece vivir bajo la legalidad existente y no por la que imponen determinados sujetos.

Pero, esta situación no es exclusiva de zonas paupérrimas, donde el narcotráfico influye en la degradación económica y social de la mayoría de sus residentes. También ocurre en otras, donde el nivel de vida es muy superior. Incluso, son consideradas lugares punteros del bienestar de su población. Me refiero a Marbella,  que ya sufrió la lacra de otra quiebra del Estado como es la corrupción, donde el fin de semana un empresario fue asesinado a tiros tras salir de la iglesia, donde acababa de celebrar la primera comunión de su hijo. El hecho, de que en tal lugar residencial y de lujo, se oculte un tipo de delincuencia internacional de altos vuelos, no debe ser excusa para que el Estado no pueda imponer su ley.


Los Estados fallidos pueden empezar con grietas, que si no se atajan acaban por derrumbar la arquitectura institucional y precipitan a sus habitantes a un infierno, que los ciudadanos españoles no se merecen. 

viernes, 11 de mayo de 2018

El `dedazo´

La decisión de investir como candidato a presidente de la Generalitat a Quim Torra por parte de Carles Puigdemont recuerda el sistema electoral que durante décadas se perpetuó en el México del siglo XXI para designar al siguiente presidente de la República.  El México de aquella época fue, además de un Estado fallido, un régimen revolucionario, dominado por una única formación política, el Partido Revolucionario Institucional, en un intento de cuadrar el círculo, como el oxímoron de su nombre revela.


Aquella República, elegía a su siguiente mandatario, mediante un sistema que recibió el nombre de dedazo, expresión muy gráfica que indicaba que el antecesor en el poder elegía a su sucesor sin ninguna cortapisa de nadie más. La República catalana, entidad aspirada mediante la sistemática infracción de la legalidad y por tanto revolucionaria, se ha inspirado en un precedente significativo: el México del novecientos, que revela meridianamente la condición de demócratas de sus impulsores y el régimen distópico que están empeñados en imponer no solo a sus fieles seguidores, sino también al resto de catalanes, que en ese momento dejarán de ser ciudadanos, convirtiéndose en súbditos, a la espera del dedazo de aquel investido por Dios. 

jueves, 10 de mayo de 2018

Argentina, en su contradicción

Una de las consecuencias de la política nacionalista de Donald Trump, cuya divisa electoral fue, recuerden, América, primero, se empieza a sentir en el resto de aquel continente, de cuyo nombre se apropió  los Estados Unidos ya hace mucho tiempo. Tiemblan el peso mexicano, el colombiano y el chileno, así como el real brasileño, mientras ha mandado a la UVI a Argentina.

La petición de un nuevo rescate sobre la nación austral ha sacado a pasear a todos los fantasmas de ese país, con un enorme potencial, que sin embargo no logra superar sus propias contradicciones. Cuando Mauricio Macri llegó al poder, poniendo fin a doce años de kirchnerismo, la última expresión peronista gobernante en Argentina¡, acabó con la escalada del gasto público que había marcado las presidencias de Ernesto y Cristina, en un intento de frenar la inflación y la depreciación frente al dólar. El nuevo mandatario, ideológicamente más acorde con la interpretación liberal económica, recurrió, incluso, en los últimos días, a subir los tipos de interés. Pero todo fue en vano. Finalmente sacó bandera blanca  y anunció al pueblo argentino que recurriría al FMI, anatema en un país que desde 1957, dos años después del final del primer ciclo peronista, conoce las consecuencias que ello conlleva. Pero fue en la última década del siglo pasado, bajo la presidencia de Carlos Saúl Ménem,  el más liberal de los peronistas que han gobernado Argentina, cuando el recurso al FMI se convirtió en una dependencia, que unida a los efectos negativos de los. recortes sociales, explica la animadversión popular a tal recurso.


Argentina queda así encerrada, de nuevo,  en el bucle perverso, alimentado por una ideología que desde hace cerca de setenta años condiciona el país. Ha sido suficiente que en Estados Unidos gobierne un populista, que amenaza al mundo con aranceles, para que la sombra del corralito vuelva a una Argentina incapaz de romper su nudo gordiano.

martes, 8 de mayo de 2018

Apropiación

Es impresionante la apropiación que hace el nacionalismo del pueblo catalán. Durante los meses previos al referéndum que impusieron, el argumentario incidía en que ese era el deseo de los catalanes, tachando de antidemocrático al españolismo que negaba el acceso a las urnas. Ahora, en cambio, los nacionalistas sostienen que el pueblo catalán no desea la repetición de las elecciones. No serían buenas, llegan a decir sin rubor.


Ellos, sin duda, son los pastores que guían al pueblo: a los buenos catalanes. Y, por supuesto, deciden cuando deben votar. También qué votar. Una distopía, que ojalá aún podamos evitar. 

lunes, 7 de mayo de 2018

Ciudadanos marca el paso al PP

La elección de Ángel Garrido como sucesor de Cristina Cifuentes al frente de la presidencia de la Comunidad de Madrid no presupone que el hasta ahora portavoz del gobierno regional sea el futuro candidato del PP en las elecciones autonómicas del próximo año. El partido de Mariano Rajoy se ha limitado a nombrarle candidato para la investidura de una presidencia interina hasta esa fecha. Lo que pase después, todavía es desconocido. También el nombre de quien sea el finalmente elegido para competir con Iñigo Errejón y con los que designen el PSOE  y Ciudadanos por el despacho principal de la Puerta del Sol.

Ahí, el PP no lo va a tener fácil, porque empieza a tener un serio problema, consistente en que le va a costar encontrar a alguien que sea a la vez conocido y esté completamente limpio de sospechas de corruptelas. El ejemplo de Pablo Casado, quién también se vio salpicado por la obtención de titulaciones académicas, es revelador.


Nunca la izquierda ha tenido tan fácil volver a la Puerta del Sol, desde que en 1995 Joaquín Leguina perdió las elecciones frente a Ruiz-Gallardón. Pero, más que por méritos del PSOE y Podemos, será por los graves errores del PP. Por eso, Ciudadanos, el partido que impuso el cese de Cifuentes y la elección interina de Garrido, marcando el paso al partido de Rajoy, tiene más posibilidades de terminar gobernando Madrid.  En 2019, que es la fecha relevante, no ahora.

viernes, 4 de mayo de 2018

Memorial de la infamia

Se lo anuncié. Es raro que el ser humano elija el camino acertado. Sin duda que ese es el de la reconciliación. No, no hablo de ETA y del espectáculo dado hoy por unas personas en Cambo-les-Bains, para mayor gloria del relato nacionalista radical, sino de una decisión del Ayuntamiento de Madrid.

Les refresco la memoria. Les hablé no hace mucho de la intención del consistorio municipal, gobernado por Podemos, cuyos conmilitones vascos avalaban hoy con su presencia el acto propagandístico de la localidad francesa, de erigir en el cementerio de la Almudena de un memorial en recuerdo de los tres mil fusilados en la represión franquista tras la Guerra Civil. El Comisionado de la Memoria Histórica, organismo consultivo creado por el propio ayuntamiento, intentó disuadir a este de tal iniciativa, proponiendo un monumento en recuerdo de todas las víctimas ocurridas durante la Segunda República y el Franquismo, en un claro intento de facilitar la reconciliación entre españoles.

Pero, lo predije, el consistorio desoyó a sus expertos, algunos de ellos reputados historiadores como José Álvarez Junco y Octavio Ruiz-Manjón. E insistió en un memorial que solo recogiera los nombres de las víctimas franquistas. Hasta el punto que entre esas desgraciadas tres mil víctimas hay unas trescientas que corresponden a chequistas.

¿Y quienes son los chequistas? Pues, fueron unos individuos que durante el descontrol del orden público que padeció el régimen republicano actuaron por su cuenta encarcelando, torturando y asesinando a rivales ideológicos. Eso sí, en nombre de otras ideologías opuestas, llenándoseles la boca con el término Revolución. Indudablemente, aquellos que cometieron esos crímenes, no merecieron ser fusilados durante el franquismo, porque responder con violencia a la violencia es el peor camino posible. Si no, que se lo pregunten a tantos vascos que han sufrido un infierno durante más de medio siglo.

Los expertos del Comisionado propusieron al ayuntamiento que no se escribiera en el monumento los nombres de las víctimas franquistas, con el objetivo de evitar que el de los de los chequistas  fueran grabados en las placas. Vano intento final. El Ayuntamiento de Madrid les ha negado a sus expertos hasta ese último sabio consejo. No vamos a ser equidistantes, ha declarado el teniente de alcalde Mauricio Valiente.

Personaje que merece que su nombre aparezca en un memorial de la infamia. 



jueves, 3 de mayo de 2018

La Manada

La sentencia del juicio a La Manada presenta muchos vértices para analizar. El primero de ellos incide en el voto particular del magistrado Ricardo González, cuyo contenido, no solo por su extensión, es desde todo punto de vista extemporáneo, en su doble acepción por inconveniente e inoportuno, y por impropio del tiempo en que sucede. Considerar que la víctima participó gustosamente de aquella violación es un despropósito carente de cualquier lógica.

El veredicto de los dos restantes jueces considera probado el abuso sexual, pero no la agresión. Aquí, entramos ya en cuestiones jurídicas de elevada sutileza, pero que pivotan en torno a aclarar en que consiste la intimidación. Sin duda que, una vez llegue el asunto al Tribunal Supremo, el alto organismo tendrá la ocasión de ahormar la jurisprudencia al respecto. Esperemos que además sea en el sentido que pide la calle.

Mientras tanto, conviene reflexionar sobre un aspecto fundamental que las protestas feministas de estos días no ponen en el centro de debate y que inciden en la banalidad que determinadas prácticas machistas hacen de la condición femenina. Me refiero a los asesinatos de mujeres, que despojan a la víctima de su condición de personas, reduciéndolas a meros objetos de sus victimarios. Pero también a otro aspecto, aun mucho más oculto, el de la prostitución, donde la mujer queda limitada a un mero objeto sexual. Aspecto que deberíamos analizar, máxime teniendo en cuenta la demanda en alza de las nuevas generaciones hacia el sexo pagado. Hay países, como Suecia, donde se persigue penalmente al cliente de esos servicios, que se extienden por todos los países occidentales, en muchas ocasiones camuflados como meras salas de masajes.


Todo aquello que despoja a la mujer de su condición de persona es la causa de que luego haya hombres que actúen en Manada. Eso es lo que hay combatir.