jueves, 16 de diciembre de 2021

El templo de Hércules

La noticia de la detección de huellas, que un arqueólogo en sus trabajos de doctorado atribuye al antiquísimo templo de Hércules, de confirmarse todos esos extremos, es de una relevancia fuera de toda duda, ya que se trataría del hallazgo de unos restos especialmente significativos en la historia peninsular.


Las fuentes históricas indican que en tiempos de la Guerra de Troya, allá por el siglo XII a.c., los fenicios fundaron un templo de Melquart en una localización que coincide con la propuesta del arqueólogo Ricardo Belizón, en las inmediaciones, hoy sumergidas, del actual islote de Sancti Petri, cerca de la antigua Gadir, hoy Cádiz.


Gadir fue la primera colonia fenicia en la península, llamada ya en época romana Gades. Ya en aquellos tiempos fue conocido el templo como de Hércules por la asimilación del dios fenicio y cartaginés Melquart con el héroe mitológico griego Heracles, devenido en época romana como Hércules.


Los célebres trabajos de Hércules llevaron a tal personaje por toda la geografía mediterránea, vertebrando el conocimiento geográfico de esa parte del planeta, hasta el punto que las sucesivas conceptualizaciones identitarias cimentaron sus arquetipos intelectuales en torno a ellos. Así nacieron Shapan en tiempos fenicios y de sus sucesores cartaginenses, Iberia en época griega e Hispania en el período romano.


Hércules y su templo forman, por tanto, parte esencial en la consolidación identitaria de las poblaciones que habitaron la península, como luego lo fue, ya en época cristiana, Santiago y la iglesia que reivindica atesorar sus restos, Compostela. De ahí, la importancia de la noticia aparecida, porque el conocimiento construye el universo.


domingo, 12 de diciembre de 2021

El doblaje, del Movimiento Nacional a Cataluña

La pretensión de Esquerra Republicana de Catalunya de forzar al gobierno para que obligue a las plataformas audiovisuales a emitir series dobladas al catalán me recuerda al pasado de España, cuando el Movimiento Nacional obligaba a todas las películas en lengua extranjera ser dobladas al español. Ya se sabe que la lengua es el principal instrumento de los nacionalismos para imponer su sacrosanta visión de la patria y un magnífico medio para imponer sus postulados.


En la España franquista, sórdida y gris, no escapaban ninguna película extranjera a esa norma, condenándonos a todos los españoles a ser unos iletrados en otros idiomas, como el inglés, tarándonos desde pequeños y poniendo obstáculos para nuestro desarrollo intelectual. Ludwig Wittgenstein lo expresó de una manera brillante: “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”.


A eso se dedica el nacionalismo para imponer sus cosmovisiones,  haciendo de sus nacionales unos enanos intelectuales, asegurando así su dominio. Porque de eso se trata.

miércoles, 8 de diciembre de 2021

La suerte está echada

La partida estratégica que Putin lleva a cabo con Estados Unidos y Europa no para de dar frutos para el autócrata ruso. Joe Biden se ha limitado a anunciar nuevas sanciones económicas contra Rusia si sus tropas vuelven a invadir Ucrania, país que ha visto en los últimos años como la península de Crimea era anexionada a Moscú y las regiones del Donbás quedaban fuera de su autoridad efectiva. Putin, pues, ha podido comprobar que su progresiva ocupación de Ucrania no va a desatar una contraofensiva bélica de Occidente, lo que supondrá  que tarde o temprano el presidente ruso podrá con perseverancia poner fin al sueño de la Ucrania independiente de Moscú. 


El autócrata es consciente también de que la población europea difícilmente apoyaría una guerra con Rusia por ese terreno perdido en el este del continente. Respecto a los deseos de la población rusa, no cuentan en la mentalidad de un dirigente que logra su periódica reelección, cambiando las normas necesarias, adobando a sus compatriotas con el nacionalismo, como suele ocurrir con esa ideología.


Ucrania además ha perdido importancia estratégica y eso lo sabe también Putin. El nuevo gasoducto que une ya Rusia y Alemania a través del Báltico, condena a Ucrania a la irrelevancia, porque el ansiado gas llegará de todos modos a una Europa que necesita de una fuente energética cada vez más atractiva en un escenario de transición ecológica.


La suerte está echada.

domingo, 5 de diciembre de 2021

Los partidos, como obstáculo

Las palabras de la vicepresidenta Yolanda Díaz, reconociendo que los partidos políticos son percibidos por la ciudadanía como un “obstáculo”, son valientes y ponen el foco de atención en una de las mayores dificultades en el desarrollo democrático de nuestro país. No solo porque nuestros partidos han colonizado las instituciones, sirva de ejemplo el bochornoso espectáculo dado con la renovación del Tribunal Constitucional, sino porque en 1978 volvimos a reproducir el modelo de partidos decimonónico, más cercanos a las banderías, que a un espacio de debate y discusión donde debe primarse la capacidad intelectual y no la disciplina. 


El problema de lo dicho por la lideresa de Podemos en el Gobierno Sánchez incide en que la alternativa a los partidos son los movimientos, porque para los que peinamos canas esa palabra nos produce un sarpullido, recordando, por ejemplo, el Movimiento de Liberación Nacional que enarboló ETA o el Movimiento Nacional de la sordidez del franquismo. Los movimientos en sí son peligrosos, máxime en democracia. 


Ello nos deja poco margen, pero, en cualquier caso, bienvenido sea el debate provocado por la ministra de Trabajo, que ha recuperado del 15-M la que sin duda fue la más positiva de sus críticas, clamando que esos partidos no nos representaban, aunque deslizándose en una preocupante deslegitimación de la democracia representativa.

viernes, 3 de diciembre de 2021

Hito en la construcción europea

El hecho de que la Unión Europea se va haciendo cada día ha tenido un nuevo reflejo que puede convertirse en un poderoso hito en la construcción europea y en la superación de los miopes nacionalismos de los Estados que la componen. Me refiero a la decisión de la Comisión Europea de cerrar el expediente abierto contra Alemania después del grave conflicto institucional originado por el Tribunal Constitucional de ese país que había rechazado la validez de un veredicto del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre un programa de deuda del Banco Central Europeo.  Bruselas ha decidido archivar el caso después de recibir un documento por el que Berlín se compromete a “reconocer la autoridad del Tribunal de Justicia de la UE, cuyas decisiones son finales y vinculantes”. 


Por tanto, también para Alemania. No estamos hablando de Polonia ni de Hungría, díscolos por el mismo motivo, sino de uno de los socios fundadores de la construcción europea, quien además es de hecho la potencia hegemónica de la Unión Europea. El reconocimiento de Berlín de aceptar la supremacía de Europa; es decir, de todos los países que conformamos, junto a Alemania, la Unión Europea, es de una trascendencia tal que una vez más nuestros medios de comunicación apenas han destacado, confundidos con las estériles polémicas locales. Máxime porque, además, el fondo del asunto hace referencia a los programas de deudas que poco a poco, Europa asume como propias, más allá de las de cada Estado.


miércoles, 1 de diciembre de 2021

Otro ejemplo de la estulticia humana

El espectáculo dado por todos con la variante ómicron merece ser analizado. Una vez más, como pasó en la segunda década del siglo XX con la gripe española, hemos criminalizado a un país como supuesto origen del nuevo foco infeccioso, en este caso a la República de Sudáfrica. Patético ha sido ver en estos días a muchos gobiernos prohibiendo la llegada de vuelos con origen en aquel país. Y a los medios de comunicación contribuyendo a la alarma.


Las evidencias científicas muestran que la variante ómicron estaba ya circulando por Europa antes de que fuera detectada en Sudáfrica gracias a que es uno de los pocos países africanos que cuentan con medios de ello.  Una vez más hemos premiado a los que menos se lo merecían.


La miopía de no comprender que vivimos en un mundo globalizado es difícilmente entendible y es un ejemplo más de la estulticia humana. Solo el avance en la vacunación entre las poblaciones de los países más atrasados permitirá superar la crisis mundial producida por el covid.