sábado, 31 de julio de 2021

Avances y retrocesos en latinoamérica

El mundo iberoamericano vive momentos duros y difíciles que la pandemia de Covid ha incrementado, siendo una de las regiones mundiales donde la incidencia del virus más ha percutido en la sociedad y donde la repurcusión económica será más perjudicial, máxime desde el fin del espectacular crecimiento que había vivido la zona en las últimas décadas del siglo pasado y primeras del presente. 


Con ese horizonte poco halagueño, las noticias que llegan de Perú no pueden ser esperanzadoras. Pedro Castillo, presidente democrático del país andino, intenta cerrar su primer gobierno, en el que los elementos más moderados de aquellos que le auparon al liderato han quedado fuera del mismo. Es especialmente desmoralizador que Pedro Francke no sea el titular de Economía y que en cambio tenga tanta fuerza en el seno gubernamental el partido Perú Libre, de una radicalidad extrema que considera que Cuba no es una dictadura ni Sendero Luminoso una organización terrorista.


En cambio, llegan nuevas desde México, donde gobierno y oposición venezolana se reunirán en un intento de alcanzar un acuerdo que permita poner las bases de una transición política en ese desventurado país que lleva décadas sufriendo cotas de hambruna y de emigración insoportables. La luz de la esperanza es muy tenue, pero al menos existe. Esperemos que se avance en ese camino.

miércoles, 28 de julio de 2021

La mascarilla

No se si ustedes lo barruntan ya o si prefieren no hacerse a la idea, pero me temo mucho que nunca volveremos a vivir sin el uso de las mascarillas. Al menos en los próximos años.


Nos conviene hacernos a la idea, en el momento en que las autoridades de diferentes países están volviendo a la recomendación de su uso, también para los que han completado la pauta de vacunación, de la que probablemente sea necesario en el próximo año y en los sucesivos un periódico recordatorio. La inmunidad de rebaño, aquella que pensábamos que se alcanzaría con el 70% de la población, está de hecho mucho más lejana ante las apariciones de las mutaciones del coronavirus, algo que sería raro que decreciera en un futuro. En suma, debemos hacernos a la idea de mantener la mascarilla para su uso en determinadas circunstancias, al menos, en los próximos años.


Sí, la mascarilla llegó para quedarse. Esa protección, que hasta hace año y medio solo habíamos visto en contadas ocasiones y normalmente relacionado su uso con personas de origen oriental, puede ser la metáfora de un cambio de pensamiento en nuestro mundo, donde principios basados en la libertad individual cedan protagonismo en favor de lo colectivo, de lo social, y no solo en su aspecto sanitario.


Nuestro mundo cambio en marzo de 2020. Para siempre.

jueves, 15 de julio de 2021

Sin conocimientos

El varapalo del Tribunal Constitucional al Gobierno Sánchez es de los que pasarán a los libros de historia, lo que permitirá su recuerdo y en esa medida facilitará no repetir errores como el cometido por el ejecutivo. 


Esperémoslo al menos, aunque lo sucedido muestra uno de los graves problemas de la sociedad contemporánea, especialmente presente en nuestro país: la irrelevancia que damos al conocimiento. Algo que hemos experimentado crudamente en estos duros tiempos de pandemia.


Independientemente de que todo gobierno, en la medida en que es una estructura del Estado, dispone de una asesoría jurídica -que me cuesta entender que no advirtiera al gabinete Sánchez de lo que hacía-, se debe suponer que son los propios miembros del gobierno los que más deben conocer la legalidad constitucional, especialmente el entonces ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, todo un magistrado que ahora ha pedido su reingreso en la Audiencia Nacional.


Una sociedad que no cuenta con los más sabios está condenada al error. Una vez más lo hemos comprobado.

miércoles, 14 de julio de 2021

Palos revolucionarios

La fotografía de grupos revolucionarios cubanos marchando por las calles con palos para afianzar al régimen castrista, después de la mayor oleada de protestas vivida en la isla contra el sistema comunista imperante desde hace seis décadas, es muy ilustrativa.


Es la imagen de una revolución en lucha contra la democracia que exigen los manifestantes que han salido a las calles en estos días. Para que vuelvan a sus casas y no protesten. 


El mensaje es claro: la revolución es tan excelsa en sus virtudes que no cabe preguntar al pueblo al que se le practica su opinión sobre ella y mucho menos si prefiere acabar con ella.


Nada de democracia, pues.

martes, 13 de julio de 2021

Nuevo gobierno

El sentido de la oportunidad política de Pedro Sánchez ha vuelto a quedar demostrado, procediendo a una crisis gubernamental y nombramiento de un nuevo gobierno, centrado básicamente en la gran tarea que este país debe acometer de una manera perentoria: la recuperación económica tras la devastadora pandemia sufrida.


El reforzamiento del poder de Nadia Calviño, la ahora vicepresidenta primera, es una muestra de ello, que permitirá a la titular de Economía afrontar los retos con un mayor margen de actuación. Bienvenido sea, porque estamos, como sociedad, muy necesitados de centrarnos en lo importante y no perdernos en los vericuetos políticos que han sido demasiado protagonistas en la primera parte de la legislatura.


Una segunda derivada de los cambios gubernamentales augura la paz interna en el PSOE, restañando las heridas del acceso al poder de Pedro Sánchez. También es loable este aspecto. España no puede permitirse que uno de sus dos principales partidos políticos pierda el tiempo en peleas intestinas. Ahora, toca que el PP también se afine y colabore en las tareas del Estado, independientemente de que se prepare para la legítima lucha electoral de dentro de dos años. 


Hasta entonces, centrémosnos en lo relevante: la recuperación económica.


jueves, 8 de julio de 2021

La quinta ola

Los datos de incidencia del coronavirus de los últimos días, especialmente en algunas regiones como Cataluña, Navarra y Comunidad Valenciana, apuntan claramente a un repunte, hecho al que los expertos ya empiezan a denominar la quinta ola de la epidemia.


Afortunadamente, las vacunas están demostrando su efectividad y dejando fuera de esa nueva ola a todos aquellos inmunizados, que es un porcentaje de la población en claro aumento día tras día. En cambio, son los más jóvenes, los que más se pueden ver inmersos en ella. 


Todas esta circunstancias permitirán que esta quinta ola sea menos letal que las anteriores, aunque puede provocar un frenazo peligroso en la recuperación económica, lo que puede traer unas consecuencias sociales muy negativas, después de llevar encadenados los malos años que se iniciaron con la Gran Recesión a partir de estallar en 2008 la burbuja hipotecaria.  


Por eso, era tan importante evitar una nueva oleada epidémica. Pero, una vez más, hay que constatar que el pretendido Homo Sapiens no aprende.

miércoles, 7 de julio de 2021

Ataque al Estado de Derecho

La virguería jurídico-financiera que se le ha ocurrido a la Generalitat de Cataluña para facilitar a los dirigentes del procés las fianzas que le exige el Tribunal de Cuentas, ha levantado ya ampollas en una sociedad que asiste atenta a los resultados del indulto gubernamental.


No es para menos, porque la medida supone la instrumentalización ideológica, en este caso del nacionalismo independentista, de una estructura estatal, como lo es la Generalitat. Tal hecho es en esencia un ataque al Estado de Derecho, algo que tampoco supone una novedad, ya que dichos dirigentes lo despreciaron en 2017 cuando saltándose todas las normas, incluido el Estatuto de Autonomía de Cataluña vigente, pretendieron imponer la independencia.

jueves, 1 de julio de 2021

Un siglo de comunismo chino

El Partido Comunista chino ha cumplido cien años de existencia y está a punto de superar al soviético en la marca de 72 años ininterrumpidos en el poder. A diferencia del ruso, el chino no ha llevado a su pueblo a la pobreza y a la destrucción del propio Estado, sino que ha logrado sacar de ella a millones de sus ciudadanos y ha convertido a China en la potencia que amenaza con desbancar a Estados Unidos en la hegemonía mundial.


Tales hechos deberían llamarnos la atención. También, la circunstancia de tratarse de un régimen comunista que alienta el capitalismo, una excepción en el seno de los Estados de inspiración ideológica marxista, con la excepción tal vez de Vietnam, que ha evitado la deriva de subdesarrollo de otros, como Venezuela, Cuba o Corea del Norte. Esa singularidad no es la única que cultiva China, que desde la época de Mao alentó su propia vía de implantación de los principios marxistas. La más relevante es su acendrado nacionalismo, con múltiples reivindicaciones territoriales, que suponen una amenaza no solo para el área del Pacífico, sino probablemente para todo el planeta.


El PC chino no solo ha ido ganando en poderío a lo largo del siglo de su existencia, sino que probablemente ahora se encuentre en su punto álgido, después de haber derrotado la epidemia de Covid con un incuestionable orden social. Esa es otra de las características del marxismo chino, no tan singular con respecto a otros: el papel de las élites, vanguardia en terminología marxista, sobre todo el país. Los mandos del partido ocupan un lugar relevante e indiscutido sobre la masa de ciudadanos. Indudablemente que la democracia no tiene lugar en ese esquema, pero es que ni siquiera eso es objeto de debate, más allá de en círculos más que minoritarios.


La disciplina social, forjada en ese siglo, es su principal instrumento de dominio, no solo interno, sino que aspira a exportar por el mundo en aras del papel que el partido confiere a China, un nacionalismo que tiene mucho de distopía planetaria.