La épica victoria de Rafa Nadal en el Open de Australia, logrando su vigésimo primer título de Grand Slam, convierten al tenista en el mejor de todos los tiempos. A su capacidad de esfuerzo y superación, que le han convertido en uno de los mejores deportistas del presente y del pasado, Rafa Nadal ha unido siempre su sentido común, demostrando en innumerables ocasiones que su cerebro no está a la zaga de su poderío físico. Por ello, es todo un referente para millones de jóvenes y niños. En un mundo como el contemporáneo donde priman otros afanes, especialmente los crematísticos, es un gusto constatar que existen ejemplos a seguir que redundan en mejorar a la humanidad.
Gracias, Rafa.