miércoles, 3 de julio de 2019

Me alegro de que los votos aún no puedan acabar con ello

Me siento orgulloso, yo que soy europeo, de una resolución de una juez de Agrigento. Sí, de una ciudad de la que se sabe su existencia hace más de dos mil quinientos años. Desde que existió la Magna Grecia, sus habitantes han podido imbuirse de siglos de cultura. Eso que hoy en día se desprecia.

Pues, bien. Una juez de esa localidad siciliana ha puesto en libertad a Carola Rackete, la capitana que salva vidas en el Mediterráneo. Ese mar maravillosos, donde se juegan la vida los migrantes.


Pese a la oposición del gobierno populista de Italia, formado por la ultraderecha y los antisistema, ese país ha demostrado con solo ese hecho que sigue siendo un Estado de Derecho. Y yo me alegro de que los votos aún no puedan acabar con ello. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario