Sin complejos

La detención de la cúpula del partido neo-nazi griego Amanecer Dorado es una buena noticia. La fiscalía acusa a su máximo lider, el exmilitar Nikolaos Mijaloliakos, y al resto de dirigentes de pertenencia a banda criminal, así como implicación en otros crímenes como el de homicidio.  La operación policial ha sido posible porque previamente el Parlamento griego levantó la inmunidad parlamentaria de los miembros de la dirección fascista que gozaban del estatus de diputados. Se trata de la primera ocasión desde 1974, año del retorno de la democracia a Grecia, en que se descabeza un partido legal y con representación parlamentaria. A nivel de la Unión Europea, el único precedente existente hace referencia a España, cuando se detuvo a la Mesa Nacional de Batasuna. En el caso español quedó plenamente justificada la actuación judicial contra el entorno de ETA, siendo totalmente respaldada por la justicia europea. En Grecia lo será también y probablemente con muchos menos complejos de los que tuvimos aquí. Y si no escuchen al presidente griego, Karolos Papulias, un viejo militante de la Resistencia anti-nazi durante la Segunda Guerra Mundial, quien reclamó medidas concluyentes, antes de descabezar a la hidra de Amanecer Dorado. Las democracias no deben tener complejos.