lunes, 22 de enero de 2024

Bombardeo en Donetsk

Una noticia que ha pasado bastante desapercibida ha sido el bombardeo de un mercado en la ciudad de Donetsk, con el resultado de 27 muertos y una veintena de heridos en el curso de la Guerra de Ucrania, todos ellos civiles. Las razones de ello pueden obedecer a diversas consideraciones. Entre ellas, al cansancio existente en la sociedad española ante la prolongación de la guerra, al desplazarse el foco de atención con el conflicto en Oriente Próximo y al hecho de que la autoría de la masacre haya quedado en duda, ya que Rusia ha acusado a Ucrania del mismo, aunque el ejército de Kiev niega su implicación. En cualquier caso, el objetivo del bombardeo ha sido la ciudad de Donetsk, capital de la región del mismo nombre, cuyo territorio mayoritariamente está en manos de los separatistas prorrusos desde 2014 y que en 2022 fue anexionada por Moscú, después de un referéndum, que al ser organizado por las autoridades rusas dio tal resultado, mostrando una vez más la principal característica de tales consultas: su esencia manipulable.


Si el bombardeo fuera responsabilidad de las fuerzas rusas, estaríamos ante un nuevo caso de victimización por parte de Moscú, que rápidamente solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU. Si lo fuera de Kiev, nos encontraríamos con un escenario que denota la creciente debilidad de Ucrania en la guerra, que ante el flaqueo en la ayuda de Estados Unidos y la Unión Europea ve como las tornas están cambiando en el desenlace del conflicto a favor de Moscú. Y no solo eso, sino la desesperación de las autoridades de Ucrania que habrían admitido que el Donetsk y en general todo el Donbás, el territorio al este de Ucrania más cercano a Rusia, es territorio ruso. No de otra manera se podría interpretar el hecho de un bombardeo contra su población, con el consiguiente efecto negativo en el proceso identitario que padecen todos los habitantes de Ucrania desde que Rusia decidió invadir tal país. Circunstancia, no obstante, que también podría explicar la autoría rusa de la masacre, ya que las identidades son, también, enormemente manipulables. En cualquier caso, no podía ser de otra manera, ya que estamos hablando de nacionalismos, algo que incide siempre en la subjetividad emocional, algo alejado de la racionalidad que se le presume al Homo sapiens.

No hay comentarios:

Publicar un comentario