Más problemas que soluciones

Los escoceses votan hoy en un referéndum decisivo para ellos y también para toda Europa. Esto es algo que todos los analistas han puesto de relieve en los últimos días: la trascendencia del voto escocés en cuanto a imitación en ottos muchos lugares de Europa. Pero, lo que yo quiero plantearles hoy es otra cosa y versa sobre la utilidad del referéndum en sí. Si sale afirmativo a la independencia, Europa entrará en una fase de turbulencias que afectarán en mayor o menor medida a todos sus países, especialmente a España. Si sale negativo, ello no calmará las ansias independetistas de muchos escoceses que harán todo lo posible para repetir la consulta cuanto antes en busca del definitivo triunfo. En cualquier caso, se mantendrá la inestabilidad tras acudir al instrumento del referéndum. Será un buen ejemplo de que el idolatrado derecho a decidir ocasiona más  problemas que soluciones.