sábado, 26 de febrero de 2022

Baño de realismo

Si alguna ventaja tiene la invasión rusa de Ucrania es el baño de realismo que nos ha dado a los europeos. Comprobar el sufrimiento de muchos ucranianos ante la ofensiva ordenada por Vladimir Putin debería movernos a la reflexión, más allá de desbordar nuestras emociones. Sin duda que lo que vemos a través de la televisión refleja la lucha desigual y nuestros sentimientos solidarios instintivamente siempre apoyarán a David frente a Goliat, pero debemos hacer un esfuerzo intelectual de por qué hemos llegado a esto. 


La desgracia de Ucrania reside en la apetencia imperialista de una Rusia agraviada en 1991 con la desmembración de la extinta URSS, pero también tiene mucho que ver con la incapacidad de una Unión Europea capaz de ser un actor respetado en el mundo multipolar de hoy en día. La UE carece de ejército y lleva viviendo en materia de seguridad de Estados Unidos desde 1945 y de su brazo armado, la OTAN, a la que pertenecen los países de la UE, pero cuya aportación no es cuantitativamente decisiva para que Washington los tenga muy en cuenta sobre objetivos alejados del continente americano. Es más, no podemos pedir a Estados Unidos que se distraiga frente a su verdadero rival: China. Washington lleva más de una década centrando su atención en el Pacífico y eso es lo razonable que debe hacer.


La exquisita Europa, herbívora para más señas, no puede seguir instalada en el confort de atender exclusivamente sus demandas sociales, lease sanidad y educación, sin destinar parte de sus recursos a la formación de un ejército común que esté a la altura de infundir respeto  a otras potencias regionales; es decir, fundamentalmente a Rusia. La prevención de las guerras se construye con la disuasión, no con inocentes eslóganes y menos metiendo la cabeza en la tierra. 


Para ello necesitamos políticos que lejos del cortoplacismo electoral, sean capaces de decir a sus sociedades que deben hacer esfuerzos para fortalecerse, además de dotarse de una autonomía energética, capaz de asegurar los suministros necesarios que impidan el futuro inmediato de desabastecimiento que tanto afectará a los más desfavorecidos económicamente hablando. Y también deberíamos ser capaces de hacer entender esto a todos aquellos que desde la izquierda y la derecha no quieren ver que a lo que estamos asistiendo es a la primera batalla entre la democracia liberal y el totalitarismo, porque Putin dispone de muchos y variados caballos de Troya en todos los países de la UE.


Solo así, Ucrania será una derrota que no se extenderá a otros países que tienen la desgracia de ser cercanos a las apetencias hegemónicas rusas. Lo digo para no perder la guerra que ya está en marcha y que se extenderá a lo largo de muchos años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario