viernes, 17 de septiembre de 2021

El triunfo de lo colectivo

Italia ha dado un paso relevante, desmarcándose del resto de países occidentales que timoratos ante las medidas a tomar contra los negacionistas de las vacunas, ven limitada su capacidad de actuación frente a hechos tan graves como la pandemia de Covid que sufrimos. Al gobierno italiano, dirigido por el Salvador del euro, Mario Draghi, no le ha temblado el pulso para decretar que todos los trabajadores, públicos y privados, así como los autónomos que laboren en en contacto con otras personas, deberán tener en regla su certificado verde, un instrumento que les acreditaría la doble vacunación o no estar infectado de Covid en las últimas 48 horas. Los que no cumplan tal medida se exponen a una suspensión de empleo y a multas de hasta 1.000 euros.


Habrá que ver si la justicia italiana no tumba una medida que cuenta con el exiguo aval del ejecutivo, sin que se haya pronunciado de momento el legislativo, reparo que debería ser subsanado. Pero, independientemente de ello, la adopción de tal decisión supone valorar en toda su medida el reto al que se enfrenta la humanidad ante fenómenos epidémicos, priorizando el concepto de salud pública, frente a individualismos trasnochados y más propios del liberalismo decimonónico. 


Todo un cambio en las mentalidades que recupera la capacidad organizativa de las comunidades humanas y de las que el pueblo italiano ha dado muestras sobradas en el pasado, haciendo avanzar la civilización. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario