Freno a la marea popular

La marea popular, nacida del desgobierno de Zapatero, ha sido frenada en Andalucía. El PSOE ha demostrado que es un partido con fuerte arraigo electoral, capaz de sobreponerse a una época desastrosa. Los resultados de anoche son un balón de oxígeno para Rubalcaba y su proyecto, hoy más cercano, de volver a colocar al PSOE en el centro del país. Pero el gran ganador de anoche es José Antonio Griñán, quien recordemos tuvo sus simpatías por Carme Chacón, frente a Rubalcaba, en el ùltimo congreso socialista. Griñán deberá ahora lidiar con Izquierda Unida para conseguir mantenerse al frente de la Junta de Andalucía, cuestiön que no será fácil y que pondrá en aprietos en más de una ocasión al propio Rubalcaba. Y el gran perdedor de anoche es Javier Arenas, quien por cuarta vez no ha conseguido llevar a los populares al Palacio de San Telmo, sede de la Junta de Andalucía. Pero también perdió anoche Mariano Rajoy, quien ve frenada la marea popular y el dominio del PP sobre la totalidad del mapa autonómico, salvo Cataluña y Euskadi. El PP ha perdido 450.000 votos en Andalucìa con respecto a las elecciones del 20-N. La reforma laboral ha pasado ya factura al Gobierno de Rajoy. Y en Asturias, las elecciones le han dicho a Álvarez Cascos que fue una irresponsabilidad convocar elecciones y los electores le han castigado con tres escaños menos. Foro Asturias y su líder tienen que aprender que democracia es pactar. Cascos no podrá seguir con su autoritarismo y tendrá que llegar a acuerdos con el PP.  Por cierto, que por primera vez Asturias es de derechas, tal como resaltó Fernando Ónega anoche. La tierra que en 1934 protagonizó la primera revolución comunista en España tiene hoy en 2012 mayoría de derechas. El PSOE, ganador en votos y escaños, se queda en 16, mientras que IU obtiene 5. Dos escaños por debajo de Foro y PP. El escaño restante lo saca UPyD. Y a parte del análisis electoral, no me quiero despedir sin un recuerdo a un grande que nos ha dejado. Ayer murió el italiano Antonio Tabucchi en su amada Lisboa. En los duros tiempos que vivimos es buen momento para releer "Sostiene Pereira".