lunes, 21 de abril de 2014

Matices

Las palabras de Iñigo Urkullu ayer en el aberri eguna, el día de la patria vasca, han sido traducidas hoy por más de un medio de comunicación como la suma del PNV a la estrategia que mantiene la Generalitat de Cataluña por la independencia. Pero hay diferencias. Los matices en política son fundamentales. Artur Mas y su partido, Convergència Democràtica de Catalunya, mantienen un duro pulso con el  Estado español para que la región catalana alcance el estatus de Estado independiente. Para ello intenta forzar un plebiscito, que convierta a Cataluña en independiente de España. En cambio, lo que ayer planteó el lehendakari Urkullu es el reconocimiento de Euskadi como una nación, algo que no es nada nuevo, ya que el PNV lo pretende desde que nació hace más de un siglo. Una nación puede tener o no un Estado. Hay muchas naciones sin Estado, y pocos Estado-nación perfectos, por no decir ninguno. El planteamiento de Urkullu, al menos por sus palabras de ayer, pasa porque España reconozca que Euskadi es una nación y renegociar su estatus dentro de España. Al lehendakari le gustaría una soberanía compartida que estableciese un régimen confederal.  Evidentemente no es lo mismo que la independencia. Y las razones para ello pueden estar en las diferencias fiscales derivadas del Concierto Económico, algo que a muchos en Cataluña les gustaría tener y que los vascos ya disfrutan.  Además del sentimiento épico, en los nacionalistas hay otras consideraciones, también económicas.

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