El sátrapa de Putin, ese señor que pretende sojuzgar a Europa, ha vuelto a poner en marcha una reforma legislativa en su país para permitirle continuar en el poder y poder culminar la revancha rusa tras la implosión de la Unión Soviética y la caída del telón de acero.
De eso hace tres décadas, en las que el nacionalismo ruso se ha rearmado, aspirando a volver a tener una posición hegemónica en Europa, Para ello, Putin no duda en recurrir a interferir en los procesos electorales de los estados a los que aspira a desestabilizar como hemos experimentado también en España.
Ahora, volverá a cambiar la Constitución rusa para prolongar una vez más su poder. Para ello, convocará un referéndum que, indudablemente ganará, y después elecciones en las que vencerá, más allá de que lo consiga impidiendo el concurso de la oposición en igualdad de condiciones. Detalles menores para quien juega con los plebiscitos y en general con las urnas con el único objetivo de engrandecer su poder en nombre del nacionalismo ruso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario