martes, 21 de abril de 2020

La niebla de nuestra sociedad

No es sorprendente que la portavoz de la Generalitat sostenga públicamente que de haber sido Cataluña independiente, hubiera habido menos muertes en esa región. Forma parte de las miserias que vivimos estos días. Lo grave del caso es que lo diga una persona que milita en una formación, Junts per Catalunya, que convocó 15 días antes de decretarse el Estado de alarma una gran concentración de simpatizantes en Perpignan para celebrar el retorno de Puigdemont a la Cataluña que ella y otros ansían. Y que en el argumentario de Meritxel Budó destaque la crítica de que ellos, si no dependieran atrozmente de España, hubieran impuesto el confinamiento medio mes antes, que como todos sabemos fue  implementado el 15 de marzo, es decir, quince días antes del acto multitudinario de lo que algunos llaman la capital de la Catalunya Nord. 

Peor aún es que tamaño dislate no cale entre sus potenciales votantes, que sensibles a la falta de coherencia intelectual retirasen progresivamente su apoyo. Ahí, radica la dificultad a la que se enfrentan las sociedades contemporáneas, al encontrarse transidas de ideologización, que impiden a sus componentes comprender la realidad.  

Y no lo digo exclusivamente por la ideología nacionalista. Hemos tenido estos mismos días otros ejemplos. Por ejemplo, la liberal que le cuesta admitir que estamos combatiendo una terrible pandemia con una Sanidad Pública debilitada por años de recortes. O la socialista, incapaz de arropar como debiera a los millones de autónomos que estas semanas se empobrecen irremisiblemente. O, incluso, la feminista, que sigue sin reconocer que la concentración del pasado 8 de marzo fue un error, que facilitó la propagación del virus. O la también nacionalista, pero de otro nacionalismo, que congregó en Vistalegre a los militantes de Vox.

El problema no es la ideología, es la fuerte ideologización, que impide afrontar la realidad, como la niebla que dificulta la conducción. Y la relevancia que a la misma otorgamos en nuestras sociedades.

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