Esa zona del océano Pacífico alberga importantes yacimientos de gas y petróleo, lo que unido a la exaltación nacionalista, verdadera lacra de la Humanidad, genera un cóctel altamento peligroso. De hecho, los gastos en armamento de los países asiáticos no hacen más que incrementarse.
Esta es la razón de los choques fronterizos por islotes y otras naderías entre una China emergente y un Japón decadente, que hace menos de un siglo mantenían una relación inversa. Pero no son los ùnicos actores: también Filipinas, Vietnam, Brunei, Malasia y Taiwán hacen gala de irredentismos.
Para cerrar ese negro panorama tenemos a Corea del Norte, un país más peligroso por su atroz atraso que por su verdadera capacidad nuclear.
No hay comentarios:
Publicar un comentario