Cuchillo de palo

Artur Mas debería recibir algunas lecciones de nacionalismo. Su viaje a Israel ha levantado las iras de la Organización para la Liberación de Palestina, organización que detenta el gobierno de la Autoridad Nacional Palestina, ANP, entidad autónoma del Estado judío. No deja de ser chocante la poca sensibilidad de Mas respecto a la autonomía Palestina. Parece mentira. En casa del herrero, cuchilo de palo. Alguien debería haberle explicado al presidente del gobierno de la autonomía catalana que hoy por hoy el Estado de Israel cuenta en su suelo soberano con una estructura regional llamada Palestina. Y es más, que muchos de los habitantes de la ANP son partidarios del derecho de autodeterminación para ser independientes de Israel. Si le explican ésto al presidente de la Generalitat seguro que le suena de algo. Con eso se evitaría el bochorno en el que ha incurrido, al intentar justificar que no se haya entrevistado con ninguna autoridad palestina porque se trataba de un viaje económico. ¿Es que con los palestinos no se puede hablar de economía? ¿Carecen los palestinos de conocimientos, de aptitudes y de posibilidades de hacer negocios con Cataluña? Y para mayor sonrojo de Artur Mas lo ha dicho tras visitar la ciudad vieja de Jerusalén. Deberían explicar al mandatario catalán que para el nacionalismo palestino, la ciudad vieja de Jerusalén, Al Quods en árabe, será siempre su capital. Y que esta no fue ocupada por Israel hasta 1967, en el curso de la Guerra de los Siete Días. Y que un futuro acuerdo definitivo entre israelíes y palestinos pasa por la recuperación al menos parcial de parte de esa ciudad vieja, donde se asienta la explanada de las mezquitas. Todo esto debería saberlo el presidente de la Generalitat. Es lo menos que se merece Cataluña y también el resto de España.