lunes, 6 de octubre de 2014

Infiel a su pasado

Unió Democràtica de Catalunya, el socio de Convergència durante mas de tres décadas, ha dado libertad de voto a sus afiliados en la pregunta del referéndum que hace mención a la independencia de Cataluña. Sin duda que la formación de Josep Antoni Durán i Lleida ha dejado pasar una importante ocasión para hacer honor a su historia, negando su pasado. UDC es un partido fundado en 1931. En él confluyeron sectores de la derecha nacionalista moderada catalana y de la Comunión Tradicionalista, del carlismo catalán. Durante sus ocho décadas de existencia, UDC nunca ha abogado por la independencia de Cataluña, lo que mirando su pasado es bastante lógico. Su aspiración era crear una España confederal en la que su visión de Cataluña se encontrara cómoda, no muy alejada de los planteamientos tradicionalistas de la vieja Monarquía Hispánica. Pero ayer, en vez de ser fiel a su historia, UDC no se pronunció en contra de la independencia. Sin duda que ha dejado pasar un ocasión única para ayudar a imponer el seny sobre la rauxa. Una pena.

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