martes, 12 de diciembre de 2017

El fracaso de la Ilustración

El caso de Jordi Borrell es un claro ejemplo. Director del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología de la Universidad de Barcelona, profesor titular en esa prestigiosa universidad de Fisicoquímica y doctor en Farmacia. Su currículum evidencia que se trata de una persona ilustrada. Aún así, ha sido capaz de atacar a Miguel Iceta por su condición de homosexual. En concreto, ha aireado los esfínteres dilatados del candidato socialista a la presidencia de la Generalitat.

A tenor de ello, es sensato sostener que Jordi Borrell, una autoridad intelectual en el campo del estudio de los materiales de pequeñas dimensiones, se ha dejado llevar por el sentimiento nacionalista, nublándole el raciocinio.

La cuestión es que tal caso no es tan extraordinario. Se trata de gente sabia en conocimientos que se dejan llevar por las emociones, hasta el punto de despreciar a otros seres humanos por su diferente condición. Llevado al extremo, acordémonos de Bertolt Brecht, ocurrió con los nazis. ¿Cuántos eruditos, melómanos y sabios abrazaron el nazismo y vitorearon aquel Régimen, mientras millones de personas eran enviadas a las cámaras de gas?

Se trata sin duda del fracaso de la Ilustración, el mayor logro de la Humanidad, que descansaba sobre la premisa de que un hombre culto sería un mejor hombre, que a través de la educación redimiríamos al ser humano. Tremenda desilusión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario