viernes, 26 de abril de 2013

Algo se mueve en los Balcanes

Las declaraciones del presidente serbio, el nacionalista Tomislav Nikolic, pidiendo perdón de rodillas por la matanza de Srebrenica, en la que murieron unos ocho mil bosnios a manos de los serbios, es todo un rayo de esperanza en este enquistado problema europeo. La única diferencia entre bosnios y serbios, es que los primeros son de culura musulmana y los segundos ortodoxa. Ambos son étnicamente eslavos del sur. Nikolic hacía estas declaraciones después de recibir a la presidencia tripartia de Bosnia en Serbia. Bosnia es un Estado, creado tras las guerras de los Balcanes, compuesto por tres partes: serbios, bosnios y croatas. Estos últimos son igualmente eslavos del sur, pero de cultura católica. Y también se produce tras los avances entre Serbia y Kosovo, la antigua provincia serbia, poblada mayoritariamente por musulmanes albaneses, aunque con una sustancial minoría serbia, que hace de ese rincón de los Balcanes el origen espiritual de la nación serbia. Kosovo se independizó unilateralmente, tras la guerra, con el apoyo del todopoderoso Estados Unidos, lo que llevó a muchos países a sumarse a la iniciativa. España y otros países aún no lo reconocen como un Estado independiene, pero si las negociaciones entre Serbia y Kosovo fructifican, nuestro país debe replantearse esa posición. Pero lo importante es que parece que algo se mueve en los Balcanes, en el camino de la reconciliación. Y sus pueblos lo hacen por un evidente interés: alcanzar El Dorado, la Unión Europea. Así tras unas devastadoras guerras que sembraron el terror en los Balcanes y que acabaron con el sueño de la Unión de los Eslavos del Sur, es decir, con Yugoslavia, esos pueblos han iniciado el camino de volver a unirse en la Unión Europea. Es una ejemplo más de la imbecilidad humana. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario