jueves, 11 de abril de 2013

Escrache

Ha tenido que mostrar su oposición Felipe González sobre las protestas ante las casas particulares de los políticos para que de repente el debate parezca reconducirse. Es una pena que siempre tengamos que acudir al argumento de autoridad, en este caso de la persona que desde posiciones de izquierda ha mostrado más talla en las tres ùltimas décadas en este país, para que asome un viso de racionalidad en este asunto. El neologismo escrache, llegado desde Argentina, parece tener un origen italiano. De las opciones que se han propuesto sobre su procedencia, el vocablo scraccé, genovés, que signifca retratar o partir la cara, es la más probable.  El componente violento parece intrinsecamente ligado a este tipo de acciones de acción directa. Y ese es el componente que no se puede admitir en una democracia. El camino de la violencia, aunque sea producido por una santa ira, no nos va a llevar a ningún lado, salvo que queramos despeñarnos por una pendiente peligrosa. Es muy comprensible que la gente que ha perdido su casa por la crisis económica, tan mal manejada por nuestros políticos, muestren su frustración con protestas, pero no todo vale. Ningún fin justifica todos los medios.

1 comentario:

  1. Es curioso: si sustituyes la palabra 'escrache' por 'desahucio' te queda una entrada de blog igual de buena, aunque parecerá un tanto de izquierdas. Prueba a hacerlo. Y es más: el fin usurpador del banco, nunca justifica los medios, que son las ganzúas del cerrajero. Un abrazo
    Carlos

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