Los políticos y las cajas

Una juez de Pamplona ha imputado por cohecho al ex presidente de Navarra, Miguel Sanz, al actual alcalde de la capital regional, Enrique Maya, y al ex consejero de Economía Álvaro Miranda. A los tres, miembros de La Unión del Pueblo Navarro, se les investiga por el cobro de dietas de Caja Navarra.  Independientemente del curso judicial del caso, nos encontramos ante otro caso de intromisión política en instituciones y corporaciones que deberían ser gestionadas con criterios exclusivamente técnicos. En el caso de las Cajas de Ahorro, la mayoría de las cuales -pero no todas- han acabado de mala manera, todo deriva de la Ley de Regulación de las Normas Básicas sobre Órganos Rectores de las Cajas de Ahorro (LORCA), promulgada en 1985, que facilitó el desembarco de los políticos en esas entidades de crédito sin animo de lucro.  El control político de las Cajas facilitó la burbuja inmobiliaria, que cuando explotó arrastró a las propias entidades. Y no solo propició la burbuja, sino también la corrupción inherente a ella. No dejemos pasar la experiencia sufrida sin extraer las debidas consecuencias.