Las directrices del gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid impidiendo que los ancianos de las residencias geriátricas, donde se estaba produciendo una terrible mortandad en las primeras arremetidas del Covid-19, fueran trasladados a los hospitales y ni siquiera a la red de centros de salud para su tratamiento, revelan unas concepciones ideológicas que exigen no ya la dimisión de tal o cual consejero, sino directamente el abandono de la política de la máxima dirigente de tal gabinete, la presidenta Díaz Ayuso.
Dichas concepciones que cabe calificar de ultraliberales y que suponen un desprecio por la vida de los más mayores, solo pueden saldarse con la dimisión de una iluminada ideológica que afortunadamente ve como se apaga su luz.
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