Ha muerto a causa del coronavirus Edén Pastora, una de las personas que mejor representó al guerrillero del siglo XX y un prototipo de esa figura que condicionó el mundo que conocemos.
El Comandante Cero lideró el asalto al Palacio Nacional nicaragüense en la Revolución sandinista contra la dictadura de Somoza, pero tras lograr alcanzar el poder se desvinculó de la misma, articulando otro movimiento armado, la Contra, que con dinero estadounidense, luchó contra sus antiguos correligionarios. Tras años de inútil combate, terminó reconciliándose y aceptando un empleo de funcionario público del Estado nicaragüense, para finalizar hace dos años criticando a Daniel Ortega por la represión sufrida por sus opositores.
Un personaje claramente contradictorio con ribetes del hispano caudillo militar decimonónico, tan proclive a los pronunciamientos armados como amante de los rifles, con los que posaba besando sus cañones. Un prototipo en toda su extensión del ser humano acuñado por el Romanticismo, cuya rebeldía contra el mundo nació cuando con ocho años vio como la Guardia Nacional somocista mataba a su padre.
Incapaz de racionalizar aquel trágico suceso, dejándose llevar siempre por sus heridos sentimientos, protagonizó una vida marcada por la violencia y las muchas víctimas mortales que dejó en derredor.
Descanse en paz.
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