No hay nada peor, que no querer ver

La Generalitat catalana ha creado un nuevo organismo público: el Consejo Nacional de la Transición, dentro de su proyecto independentista. Es decir, aumentará su gasto público, mientras a la misma Administración no le ha temblado el pulso cuando ha comunicado hoy a sus funcionarios que tampoco este año tendrán una de las dos pagas extras. Es probable, que eche la culpa de ello a ese Estado opresor que es España.  Evidentemente no hay nada peor que no querer ver las cosas. Otro ejemplo, extraido del magnífico artículo publicado hoy en El País por David Taguas y Carmelo Tajadura, dos economistas de reconocido prestigio, es el siguiente. Cataluña dispone actualmente de solo tres entidades financieras, una de ellas, Catalunya Banc, estaá nacionalizada, es decir, pertenece a ese mismo Estado opresor, España. Las otras dos son Caixabank y Banco Sabadell. La primera tiene más de un 60% de su negocio fuera de Cataluña, mientras que la del segundo asciende al 70%. Pero hay datos peores. Cataluña cuenta con el 19,15% de los créditos y el 16,53% de los depósitos españoles. Es decir, dicha comunidad autónoma se sitúa entre las seis con menor autofinanciación del crédito. En un escenario de independencia pactada, las citadas entidades financieras deberían aumentar sus recursos para cubrir llos nuevos desequilibrios que conllevaría. Ya sabemos lo que eso significa: incertidumbre en los mercados, consiguiente subida de la prima de riesgo e inevitablemente nuevos recortes a los catalanes. En un futuro de independencia unilateral, la situación sería aun más negra: podría suponer, a juicio de los citados economistas, el cierre de los mercados y el colapso financiero para Cataluña.  Lo dicho, no hay nada peor que las anteojeras que te impiden ver la realidad.