martes, 4 de marzo de 2014

Los pies de barro de Putin

No será la firmeza militar de la Unión Europea, ni la de Estados Unidos, la que haga desistir a Putin de intervenir en Ucrania. Bruselas, como es usual, no dispone aún de la cohesión interior necesaria para convertirse en un agente relevante en el mundo. Y Washington asiste a su reconversión de primera potencia mundial a sujeto relevante en un mundo multipolar. Ni Europa, ni Estados Unidos van a ir a una guerra con Rusia por Ucrania. Por tanto, lo único que puede parar a Putin son los pies de barro de su propia económica. El revés sufrido ayer en la bolsa moscovita y los graves problemas que padeció durante toda la jornada su moneda pueden llevar a enfriar los ardores nacionalistas del presidente ruso. Y de hecho, tanto Bruselas como Washington parecen haber orientado sus represalias al aspecto económico, conscientes de que por ahí pueden hacer mucho daño a Moscú Pero, de momento, Rusia mantiene su amenaza. De hecho se ha revestido ante la ONU de argumentos. De entrada, ha alegado que el presidente legítimo de Ucrania, Víctor Yanukóvich, elegido democráticamente y apeado de su puesto por una revolución nacionalista, le ha pedido que intervenga en Ucrania. La extinta Unión Soviética, idolatrada por Putin por su imperalismo, hizo lo mismo con Hungría y Checoslovaquia antes de invadirlas en 1956 y 1968 respectivamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario