martes, 19 de marzo de 2013

¡Vaya papelón!

¡Vaya papelón el que han hecho Alemania y los países que se empeñaron en aplicar una quita a los tenedores de depósitos chipriotas. Su decisión relanzó la crisis del euro, aunque afortunadamente la pequeñez  de la economìa chipriota impida que la cosa vaya a mayores. Estamos acostumbrados a la impericia de nuestros políticos, pero menos a los de la UE. Ahora hemos visto que la cortedad de miras ante los intereses propios y las anteojeras ideológicas también se imponen más allá de los Pirineos. Es una lástima. Entre los motivos de la UE que pueden explicar su actitud está el dar un varapalo a Rusia. Cerca de 20.000 millones de euros de origen ruso están depositados en los bancos chipriotas. Mucha parte de ese dinero tiene un dudoso origen y es lavado precisamente en la isla mediterránea. La tasa impuesta por la UE, que al final se cebará en los grandes depósitos, ya ha sido calificada por el primer minisrro ruso, Dmitri Medvédev, como una simple confiscación de dinero ajeno. Así que los grandes líderes europeos harían bien en esperar la venganza de Moscú. Y otro de los motivos de la cicatera actuación europea responde a la idea de dar un escarmiento a Chipre, cuyos políticos han jugado a convertir la isla en un paraíso fiscal, donde llega a riadas el dinero ruso, nación con la que comparten además la religión ortodoxa. Es el momento además de recordar viejos agravios: durante la guerra que destruyó esa maravilla llamada Yugoslavia, llegaron a Chipre miles de millones de dólares del entonces presidente serbio Slobodan Milosevic. Ese apoyo greco-chipriota-ruso a los serbios en aquella guerra molestó a Alemania, quien precipitó la desmembración de Yugoslavia reconociendo a la católica Croacia, frente a los ortodoxos serbios. Otro viejo contencioso entre Chipre y el resto del mundo surgió con el rechazo de los greco-chipriotas del plan de unificación de la isla propuesto por Kofi Annan. Chipre es una isla a la que la Historia ha configurado en la pluralidad. Pero ya saben que al ser humano, más cuanto más corto es de entendederas, le molesta la pluralidad. Así que lo de vivir en una misma isla greco-ortodoxos y turco-musulmanes debía suponer mucho trastorno. En 1974, los greco-chipriotas intentaron mediante un golpe de Estado forzar la unión con Grecia, la Enosis. Eso fue respondido por Turquía con la invasión de la zona norte de la isla en apoyo de los turco-chipriotas. Hubo muertos y hubo también desplazados de una zona a otra, perdiendo propiedades que todavía se reclaman. Desde entonces la isla está dividida. En 2004, la ONU propuso un referéndum de unificación que fue aprobado por los más pobres, los turco-chipriotas, pero rechazado por los más ricos, los greco-chipriotas. Más ricos, pero no más listos. Incluso, ahora serán más pobres. Así, que vemos que el papelón lo está haciendo todo el mundo. Debe ser condición humana.

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