No alcanzo a comprender los motivos que tiene el PSOE para llevar en su programa electoral la imposición a los demás partidos políticos de la obligatoriedad de celebrar elecciones primarias para elegir a sus candidatos electorales. No sería más razonable que cada formación decida sobre su organización y sean los ciudadanos los que a través de cada comicios castiguen o premien a su libre entender.
No es bueno tanto intervencionismo y máxime de un partido que tiene una historia centenaria de elecciones a través de las federaciones y de los congresos de la formación, en la tradición de los partidos obreristas. Hay otros que prefieren ser asamblearios en la senda del 15-M y también los habrá que opten por las primarias, un instrumento de origen estadounidense.
Todos son lícitos, pero lo que no tiene sentido es prohibir nada al respecto.
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