Sería deseable que nuestros dirigentes políticos no recurrieran a la demagogia. No se puede sostener que el electorado votó por el cambio en las recientes elecciones, cuando siete millones de ciudadanos optaron por mantener en el poder al PP, constituyendo la minoría mayoritaria de nuestro país.
Lo que se votó el 20 de diciembre fue una clara apuesta por los pactos y el fin de las mayorías absolutas. Así, además lo entiende la mayoría de los españoles.
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