Margen discrecional

El nuevo protocolo de actuación contra la contaminación aprobado por el Ayuntamiento de Madrid permitirá al consistorio levantar arbitrariamente las restricciones circulatorias cuando alguna razón excepcional lo aconseje, pese a manenerse altos índices contaminantes.

Esta salvaguardia, del todo razonable, impedirá caer en la trampa reglamentaria que estuvo a punto de suceder en el pasado puente de la Constiitución, cuando una aplicación estricta del reglamento entonces vigente hubiera impedido a los que regresaban de aquellos días de asueto, y cuya matrícula par o impar coincidiese, entrar en Madrid y poder llegar a sus casas.

En aquella ocasión se silenció el asunto, pese a que a todas luces fuese correcta la decisión de no seguir lo estipulado. Pero, a nuestra sociedad le cuesta saltarse su propio ordenancismo y más en asuntos tan popularmente sensibles como la ecología. Por todo ello, bienvenido el margen discrecional.