jueves, 28 de enero de 2016

Una estatua para el viejo profesor

Todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Madrid han aprobado por unanimidad erigir una estatua de Enrique Tierno Galván en la plaza de Cibeles de Madrid, el lugar más emblemático de la ciudad. No ha habido disidencias, ni a nadie ha molestado tal decisión.

Es un buen ejemplo de que siempre existen motivos de acuerdo, incluso sobre el pasado reciente, donde las diversas memorias colectivas pugnan por legitimar el presente.

La figura del viejo profesor concitó en el pasado entusiasmos. Ahora, su recuerdo suscita consensos y nos alumbra el futuro.

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