miércoles, 13 de enero de 2016

Rituales

Sigo sin entender que el rey no recibiera a la presidenta del Parlamento catalán. La tradicional audiencia hubiera enviado a los ciudadanos que residen en Cataluña una imagen de normalidad institucional que muchos hubieran agradecido, máxime después de asistir a una sesión de investidura en la que abundaron los mensajes de ruptura con España.

Es más, la presencia de Carme Forcadell en el palacio de la Zarzuela para comunicar el nombramiento de Carles Puigdemont como 130 presidente de la General es un reconocimiento implícito de la superioridad jerárquica del rey de España.

En estos tiempos en los que los políticos proclaman cosas que no pueden cumplir, la atención a los rituales se hace más necesaria.

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