Mario Draghi sacó ayer toda la artillería para insuflar vida a una moribunda economía europea atrapada en un bajo crecimiento y en la deflación, negada durante tanto tiempo.
Las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo evidencian la pésima situación económica, lastrada además por una pavorosa deuda, pública y privada. Por ello, es incomprensible no haberlo hecho antes.
Nos hubiéramos ahorrado mucho sufrimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario