lunes, 6 de noviembre de 2017

Miserias electorales

La larga campaña electoral que vivimos en Cataluña sigue centrada en el frente judicial, en beneficio de los partidos políticos soberanistas, en una muestra más de su habitual victimismo, con lo que pretenden rentabilizar en votos los procesos judiciales en marcha. Sin embargo, son mucho más interesantes sus disputas a las que asistimos en torno a las listas electorales.

El PDCAT se ha agarrado a Puigdemont, confiando en que el relato de su dirigente perseguido neutralice algo el batacazo electoral previsto, una vez que la que fue en el pasado la fuerza hegemónica en Cataluña ha probado la hiel del desprecio de los republicanos. Estos últimos ponen imposibles, como la coalición con los comunes, para negar la candidatura conjunta, convencidos de que así Oriol Junqueras será el nuevo presidente de la Generalitat, con la pretensión de serlo de la República catalana. Mientras, la formación de  Ada Colau ofrece la integración a Podem, momentos antes de que su dirigente, Dante Fachín, fuera purgado por Pablo Iglesias. Con el concurso de este, los comunes han dinamitado la vieja izquierda catalana, que se reconocía internacionalista, hundiendo sus perspectivas electorales. Y la CUP sigue a lo suyo, que ya tiene bastante con explicar a los suyos que votarán en unas elecciones regionales españolas. 

En fin, miserias. Como ven, todo muy alejado de la épica que le gusta propagar al nacionalismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario