La sede central del partido gubernamental griego ha sido objeto de un atentado con fusiles kaláshnikov. Durante el pasado fin de semana, hubo 17 ataques incendiarios contra otras sedes locales de Nueva Democracia, pero también contra las del socialista Pasok. Incluso, en Iraclio, capital de la isla de Creta, los ataques tuvieron como objetivo una sede de Syriza, actual oposición a un Gobierno que ejecuta los duros recortes sociales practicados en el país, impuestos por la ortodoxia alemana.
Grecia es un país desgarrado por contínuos enfrentamientos civiles desde que lograra su independencia frente al Imperio otomano. Tras la Segunda Guerra Mundial y la ocupación nazi, padeció una virulenta guerra civil. En 1967 asistió a una desgarradora Dictadura de los Coroneles. Casi tanto como nosotros, como en España.
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