Nos jugamos mucho

Lo publicado hoy por El Mundo supone un punto de inflexión crítico. De confirmarse que Luis Bárcenas pagaba en negro a parte de la cúpula dirigente del PP, nos encontraríamos con un hecho delictivo de máxima gravedad, en el partido que hoy sustenta al Gobierno y que ha alternado este priviligiado puesto durante muchos años con el de primer partido de la oposición.

El problema de la corrupción es ya el mayor cáncer de nuestra democracia y desgraciadamente se ha convertido en un monstruo capaz de acabar con la misma. Urge, pues, aplicar medidas extraordinarias e inflexibles. Nos jugamos mucho.