Palos de ciego

En vez de dedicarse a mejorar la situación econömica de los más desfavorecidos, el Partit dels Socialistes de Catalunya se dedica a alimentar polémicas que no pueden traer ningún bien. La última salida de tono de Pere Navarro contra el sistema foral vasco-navarro parece un nuevo ejemplo de este tipo de iniciativas. El argumento del primer secretario del PSC es que tras el "trauma" de la sentencia del Tribunal Constitucional, que recortó algunos aspectos del nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña, la única opción para una financiación justa de las comunidades autónomas pasa por acabar con el "privilegio" foral vasco-navarro. Se trata, sin duda de mezclar churras con merinas. El Constitucional limó algunos aspectos del nuevo Estatuto, en concreto sobre determinadas inversiones futuras en la región, pero no entró en un sistema de financiación que fue negociado por el Gobierno central y las 15 comunidades autónomas de régimen fiscal común. Lo acordado entonces fue propuesto por Convèrgencia i Unió, la coalición que gobierna en Cataluña. CiU lo considera ahora injusto y pretende su modificación, lo cual es perfectamente legítimo. Rectificar es de sabios. Antes de su deriva soberanista, CiU pidió un nuevo pacto fiscal que acercase Cataluña al caso vasco-navarro, aunque  en la transición rechazó precisamente un sistema fiscal basado en el cupo para Cataluña.  En esta tema CiU ha dado demasiados bandazos, pero enfrente tenía a un PSC fuerte y poderoso, además de coherente. Sin embargo, a los socialistas catalanes parece que se les ha pegado ésto de dar palos de ciego. El último atacar un sistema foral que lleva más de cinco siglos en funcionamiento y que, independientemente de sus interpretaciones, une a    todos los vascos y navarros por encima de sus ideologías.