martes, 4 de febrero de 2014

Las propuestas de Díaz

Las propuestas para sacar del atolladero al proceso soberanista para Cataluña impulsado por Artur Mas que ayer hizo la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, copan hoy el debate político. Sin duda que de todas ellas la más acertada hace referencia al papel del Senado. Propone Díaz, en la línea de muchos otros antes que ella, la conversión del Senado en una verdadera cámara territorial, donde los gobiernos autónomos estén representados y donde se discutan y ocasionalmente se veten las leyes que incidan en la estructura regional. Esto supondría acabar con el escaso papel del Senado en nuestro ordenamiento, limitado en la actualidad a una cámara de segunda lectura, otorgándole un mayor protagonismo. Sin embargo, habría que ser cuidadoso para que ese potenciamiento no fuera en detrimento del Congreso de los Diputados, sede de la soberanía nacional. Las otras dos medidas propuestas por Díaz presentan flancos más débiles. El brindis por un nuevo sistema de financiación, más beneficioso para Cataluña y Andalucía, obtendrá la oposición del resto de comunidades autónomas, que lo tacharán igualmente de injusto. Aquí difícilmente se podrá avanzar si no se tiene en cuenta el principio de que los más ricos más pagan. Y ahí Cataluña siempre estará obligada a un aportación extra, como la tienen las otras regiones más desarrolladas de España. Oponerse a ésto es lo que hace la xenófoba Liga Norte en Italia. Y la última aportación de la presidenta andaluza es la que más demagogia destila. Apuesta por reconocer la singularidad catalana dentro de la reforma federal que propone el PSOE. El federalismo, nacido para unir lo diverso en origen, es la mayor plasmación del café para todos, de la igualdad de las partes. La singularidad que propone reconocer Díaz y que subyace en la propuesta soberanista de Artur Mas es eminentemente confederal, no federal. Es decir, solemnizar la desigualdad entre las regiones y otorgar a Cataluña un estatus diferenciado, indisimulada aspiración del nacionalismo catalán desde el fin del franquismo.

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