Lecciones de Donbás

El referéndum de autodterminación llevado a cabo ayer en la región de Donbás, no alcanza los niveles mínimos exigibles en una democracia. La votación se ha llevado a cabo en un marco violento, con milicianos armados en los centros electorales, y sin un censo definido en cada colegio, de tal manera que cualquiera podía repetir su voto. Y tal plebiscito se ha producido además en medio de una feroz lucha geopolítica con la que el nacionalista Putin busca ganar nuevas tierras, para Rusia, como ya hizo en Crimea Sin embargo, cabe preguntarnos si a alguien le queda alguna duda de que la mayoría de los pobladores de aquellla cuenca minera, que supone en términos económicos la quinta parte del PIB de Ucrania, ha optado por la secesión respecto a Kiev. En las próximas horas se conocerán los resultados, incluidos la abundante participación, y éstos no admitirán dudas sobre la claridad del resultado. Entonces, ¿deberíamos aceptar la autodeterminación expresada por esa mayoría de rusos, rusófonos o nostálgicos soviéticos? No. Lo que deberíamos rechazar son los sofismas implícitos en el derecho de autodeterminación. Y de que su puesta en práctica lo único que ha conseguido, históricamente hablando, ha sido traer más violencia a la tierra, en vez de solucionar los conflictos entre los seres humanos.