Sordera política

Teresa Ribera, quien fuera Secretaria de Estado de Cambio Climático en el gobierno de José Luis Rodrígue Zapatero, será acusada de prevaricación ambiental por la Fiscalía. Ribera firmó la Declaración de Impacto Ambiental que permitió la construcción de Castor, del almacen de gas submarino en la costa de Tarragón. La Fiscalía considera una negligencia que no se reclamara por parte de la Administración informes sobre peligrosidad sísmica al Instituto Geológico y Minero de España y al Instituto Geográfico Nacional. El Ministerio Público entiende que la posibilidad de terremotos no era un hecho impredecible, sino una posibilidad real por lo que debió ser objeto de valoración en la Declaración de Impacto Ambiental. Y que de haberse incluido dicho riesgo, habría condicionado la viabllidad del proyecto. En cualquier caso, lo relevante del caso pasa por poner en evidencia cómo se han eludido desde las instancias políticas los criterios técnicos necesarios para una obra de tal calado. Independientemente de que la Justicia termine su trabajo y sancione las irregularifades que se puedan haber cometido, lo interesante ahora es mirar para el futuro. Y evitar así que en el día de mañana los planteamientos políticos sigan desoyendo a los técnicos.