viernes, 4 de mayo de 2012

Del amor al odio

Las relaciones entre el PP y CiU ofrecen todos los matices posibles. Casi podríamos hablar que son unas relaciones que van del amor al odio. Pero serìa más inteligente que sus dirigentes las recondujeran al menos hacia el interés compartido. Por un lado, el PP catalán acepta negociar el copago sanitario con la Generalitat. Ese copago, que va más allá del farmacéutico ya implantado en toda España, supondría el cobro de cinco euros por noche a todos los ciudadanos ingresados en hospitales catalanes. Mientras, en el Congreso de los Diputados las diferencias entre PP y CiU no hacen más que incrementarse en la negociación sobre los presupuestos.  E incluso surgen las críticas sobre el operativo policial establecido en Barcelona ante la  cumbre del Banco Central Europeo. Hasta un político, como Duran i Lleida, que normalmente muestra su sensatez, ha calificado de exagerado el dispositivo. Me imagino que se referiría al dispositivo de Policía Nacional y Guardia Civil, desplegado por el Ministerio del Interior, y no al de los Mossos d' Esquadra ordenado por la Generalitat, aunque nunca se sabe. En cualquier caso, la deriva soberanista de CiU y cierta intransigencia del PP están llevado a las relaciones de ambos partidos y en consecuencia a todo el país por una pendiente peligrosa. Máxime teniendo en cuenta, que sus dirigentes deben comprender que les interesa llegar a acuerdos. Pero claro eso es primar la cabeza sobre los sentimientos. Justo lo que dice el dicho popular catalán: dar prioridad al seny sobre la rauxa.

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