lunes, 4 de mayo de 2015

Una imagen ajada



La prensa hoy nos ha traído de nuevo la imagen del subcomandante Marcos que reapareció el pasado sábado en Chiapas en el homenaje a un filósofo mexicano, Luis Villoro. Hace unas décadas la imagen del subcomandante Marcos se proyectó por todo el primer mundo como el símbolo revolucionario por antonomasia.

De nuevo, la vieja Europa se dejaba seducir por la utopía revolucionaria convirtiendo al subcomandante Marcos en un nuevo Ché Guevara. Sin embargo, visto hoy aquel símbolo muestra el paso del tiempo. Lo ajado de unos sueños que nunca han traído el bienestar, pese a que lo pretendían.

No hay comentarios:

Publicar un comentario