martes, 19 de septiembre de 2017

De libro

Parece que Pablo Iglesias ha sentido celos de Carles Puigdemont y de su golpe de Estado perpetrado en el Parlamento de Cataluña. El líder de Podemos, una formación política que desde sus inicios desprestigia la democracia instaurada en 1978 y tiene a gala considerarse a asimisma como la esencia de la representatividad popular, ha propuesto ahora la constitución de una asamblea extraordinaria que subvierta la legalidad establecida. 

Confía en que ese nuevo órganismo, compuesto por diputados, senadores, eurodiputados y alcaldes de grandes ciudades, le de la fuerza que se niegan a darle democráticamente las urnas, imponiendo así sus postulados. Otro intento de golpe de Estado. De libro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario