martes, 3 de julio de 2018

El `cambio´ en México

El triunfo arrollador de Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales de México ha sido traducido en la prensa española, de una manera unánime, como un cambio en el país americano, que suponía la victoria, inédita, de la izquierda en aquella república.

Sin duda que las altas tasas de criminalidad y desempleo que padece México, convertido en algo cercano a un Estado fallido, han impulsado el voto del cambio y de izquierda que López Obrador, sempiterno candidato a la Presidencia, ha sabido esta vez ahormar para alcanzar Los Pinos, residencia del jefe de Estado mexicano. La labor que el nuevo presidente tendrá que encarar es inmensa, después de tres décadas desastrosas de gobiernos del PRI y del derechista PAN.

Extremos estos últimos que merecían ser destacados, sin duda. Pero tampoco hacía falta caer en errores históricos, sosteniendo que por fin la izquierda llegaba al poder en México, lo que supondría un cambio indudable.

No. No es la primera vez que la izquierda llega al poder. De hecho, estuvo instalada en él, durante prácticamente todo el siglo XX. Desde que la Revolución triunfó en el país americano, convirtiéndose después de Rusia en el referente de todos aquellos que anhelaban el fin de la opresión. Y en un lugar idolatrado. No en balde, Trotski terminó exiliado allí, huyendo infructuosamente de Stalin, que mandó al sicario Ramón Mercader, español para más señas, para asesinarlo, extremo que efectivamente logró.

Desde 1910, pues, la izquierda gobernó en México, a través de un partido único, el Partido Revolucionario Institucional, el PRI, que en las elecciones del domingo quedó relegado al tercer lugar de preferencias por los votantes. Otra cosa es que el PRI se desideologizara a lo largo de aquel siglo, perdiendo buena parte de sus referentes revolucionarios.


Pero, el México actual no se puede entender sin la herencia del PRI. Para bien y para mal. Como reacción a lo segundo, ha ganado ahora, de nuevo, la izquierda, esta vez democráticamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario