El viento no debe llevarse el recuerdo

De nuevo, la Izquierda Abertzale nos dejó un sentimiento de decepción en lo aportado ayer por su documento "Viento de solución". Es cierto que mostraron su profundo pesar por las acciones de ETA y por la actitud tomada ante esos hechos por Batasuna durante décadas, pero lo dicho sigue estando lejos de un reconocimiento sincero del dolor causado a las víctimas del terrorismo. Sobre todo porque contrasta con el calor que el documento dedica a las otras víctimas, las suyas. Pero, más decepcionante es que no exigan a ETA su disolución y se limiten a pedirle que deshaga sus estructuras y ponga las armas fuera de uso. E inmediatamente, el documento vuelve a la tesis de dos partes iguales en un conflicto, por lo que emplazan a España y Francia a readecuar sus operativos armados en Euskadi. Y esto es lo más negativo de "Viento de solución": la tesis de que aquí hay y hubo un conflicto entre dos partes enfrentadas. Eso es lo que los demócratas no podemos permitir. No podemos admitir que impongan un relato de justificación a cinco décadas de muerte. No tenemos que dejar que el viento se lleve el recuerdo.