Responsabilidades compartidas

La facturación publicitaria ha retrocido a las fechas de hace ocho años. Todos los soportes, salvo internet, han sufrido el terremoto publicitario, que se ha llevado por delante canales de televisión, revistas y periódicos, el ùltimo Público. Y lo peor de este seismo son los miles de puestos de trabajo perdidos. En un reciente artículo recordábamos las insensata reestructuraciön del sector televisivo llevado a cabo por el gobierno Zapatero, que permitió en 2005 la aparición de dos nuevos canales: Cuatro y la Sexta. El argumento empleado para ello era que había tarta publicitaria para todos. Suena a risa, sino fuera tan trágico. Pero la responsabilidad hay que extenderla a aquellos grupos de comunicación  que se sumaron, cuando no incitaron, al entusiasmo. Algunos, incluso relegaron proyectos consolidados y volcaron sus esfuerzos en la novedad, terminando por hundir ambos.