martes, 23 de enero de 2018

Hamlet, en Dinamarca

El teatrillo que montó ayer Carles Puigdemont en Dinamarca con la pretensión de alimentar el halo de perseguido por la opresión española, se vino a bajo cuando fue preguntado en el acto universitario al que fue invitado. Su pretensión de presentarse como un doliente Hamlet, sufridor de las peores infamias infringidas por la perversidad franquista innata a España, se desmoronó. 

Pese al público que lo jaleaba, el moderador del evento Mikkel Vedby Rasmussen, le preguntó a bocajarro si era un populista. Y la anfitriona, la profesora universitaria y politóloga Merlene Wind, le desarmó con esta sencilla cuestión: “Cataluña es la región más rica de España y España es un país más descentralizado que Alemania, ¿de dónde viene el ansia separatista? ¿tal vez quieren quitarse de encima a las regiones más pobres?”.


Una pena, sin duda, que a Puigdemont no le dejaran interpretar su papel doliente, como un nuevo príncipe de Dinamarca, expulsado injustamente del poder. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario